Son diminutos y desagradables, viven entre la cama y los peluches y provocan muchas dificultades para la salud

Los ácaros son diminutos artrópodos pertenecientes a la clase Arachnida que se encuentran en el interior de la casa, pero cuya presencia pasa desapercibida en la mayoría de los casos debido a su diminuto tamaño. Estos microorganismos miden aproximadamente entre 0,1 y 0,5 milímetros y se encuentran principalmente en ambientes cálidos y húmedos, como colchones, almohadas, tapetes y muebles tapizados.

Aunque son invisibles a simple vista, los ácaros desempeñan un papel significativo en el ecosistema doméstico y pueden tener importantes implicaciones para la salud. Se alimentan principalmente de escamas de piel humana y animal, y sus excrementos pueden desencadenar alergias en algunas personas sensibles.

La exposición prolongada a los ácaros puede provocar síntomas como estornudos, picazón en los ojos, congestión nasal y dificultad para respirar. Esto hace indispensable controlar su población en el domicilio a través de distintas acciones como mantener una buena higiene, lavar la ropa de cama regularmente, aspirar y limpiar con frecuencia, y mantener una adecuada ventilación en los espacios interiores.

¿Qué son los ácaros?

Según lo detalla el portal El Confidencial, los ácaros son pequeños insectos artrópodos imperceptibles a simple vista. Pertenecen a la familia de los arácnidos y apenas miden entre 0,2 y 0,5 mm de largo. Se conocen 50.000 especies distintas y son en sí mismo inofensivos.

Sin embargo, la sustancia Der p1 presente en sus excrementos es la responsable, junto al polen, del mayor número de alergias detectadas en el mundo. Dicha sustancia se deposita sobre las partículas de polvo fino que están en el ambiente y son inhaladas por las personas en el hogar, oficina, comercios, gimnasios, etc.

Las condiciones ideales para la reproducción de los ácaros son una humedad del 70% y una temperatura de en torno a los 21ºC. Suelen aparecer en distintos lugares del hogar, como en las alfombras, en muebles tapizados, en la ropa o en los peluches. Sin embargo, también es fácil encontrarlos en los colchones de las camas, las almohadas y en las mantas.

¿Qué síntomas producen los ácaros?

Aunque a simple vista sean imperceptibles y no generen preocupación, la presencia de ácaros en la casa queda demostrada a partir de algunas pruebas y síntomas que suelen producir en las personas que están en contacto con ambientes "contaminados". Estos son:

• Hoja negra: colocar una hoja negra o de color muy oscuro sobre el colchón y dejarla allí durante unos minutos. La presencia de los ácaros será evidente si aparecen unos pequeños puntos blancos moviéndose por encima de esa hoja.
• Alergias: las personas que padecen alergias: quienes sean alérgicos comenzarán a desarrollar los síntomas propios de dicho cuadro cuando ingresen a ambientes con ácaros.
• Picores: comienzas a sentir picores en la piel sin causa justificada. También es frecuente la aparición de sarpullidos en la piel.
• Tos: pequeños ataques de tos en la cama pueden ser provocados por los ácaros.
• Cansancio: no descansarás bien por las noches y lo pagarás a lo largo del día.

¿Cómo eliminar los ácaros?

Según El Confidencial, las claves de la supervivencia de los ácaros se encuentran en su capacidad para pasar desapercibidos y, sobre todo, en su alta resistencia. Esto hace indispensable seguir una serie de consejos para acabar con ellos y evitar las alergias que provocan:

• Cambiar las sábanas con regularidad: lo ideal es una vez a la semana. Como máximo, cada 14 días.
• Lavar la ropa de cama a 60 ºC o más: los ácaros no son capaces de sobrevivir a temperaturas altas.
• Cubrir la ropa de cama con fundas antialérgicas: la función de estas mantas es evitar que los ácaros se acumulen en sus tejidos.
• Volver a lavar la ropa de cama antes del cambio de temporada: cuando se saca del armario la ropa de la temporada anterior es necesario lavarla antes de usarla. Nunca se debe poner sobre el colchón directamente sin pasar por la lavadora.
• Limpieza con vapor: sobre todo en caso de alfombras. Estos utensilios no solo reblandecen la suciedad, sino que también matan los ácaros eficazmente.
• Aspirar con frecuencia: una aspiradora nos ayudará a retirar eficazmente las escamas cutáneas de las que se alimentan los ácaros.
• Peluches: otro lugar que eligen estos diminutos arácnidos para vivir son los peluches. Todos sabemos que encantan a los niños, pero pueden causarles más mal que bien.