Sentados a la misma mesa, con una ausencia notoria.
Las actividades de turismo y gastronomía llevan tres meses sufriendo por las restricciones que imperan debido a la pandemia. A propósito del peligro que significa la cesación de esta industria y sus consecuentes servicios, el riesgo de cerrar implicaría la pérdida de cuantiosas fuentes de trabajo. Motivo suficiente para aunar criterios, postergar las diferencias y… Continúa leyendo Sentados a la misma mesa, con una ausencia notoria.
Las actividades de turismo y gastronomía llevan tres meses sufriendo por las restricciones que imperan debido a la pandemia. A propósito del peligro que significa la cesación de esta industria y sus consecuentes servicios, el riesgo de cerrar implicaría la pérdida de cuantiosas fuentes de trabajo. Motivo suficiente para aunar criterios, postergar las diferencias y sentarse representantes del sector laboral junto a quienes dirigen la asociación que agrupa a empresarios de hoteles, restaurantes y actividades parientes.
AEHGA Y UTHGRA coincidieron en que la prioridad es conservar las fuentes de trabajo para lo cual instan a los (y las) legisladores nacionales que representan a Mendoza en el Congreso de la Nación para que trabajen en favor de una ley que declare la Emergencia en el Turismo. Esto les permitiría acceder a rebajas de impuestos, ampliación en plazos de pagos y suspensión de ejecuciones fiscales por parte de la AFIP, ATM y municipales
En una provincia que viene perdiendo participación dentro del PBI Nacional, que no logra ampliar su matriz productiva y que padece de un déficit estructural -actual situación de default- es imprescindible aliar voluntades para proteger y estimular actividades que aportan importantes recursos al PBG mendocino.
La incertidumbre que provoca la oscilante aparición de nuevos casos de COVID 19 en la provincia y el país acentúa la crisis en este sector sensible al desarrollo económico pero también cultural.
Es para celebrar que sindicato y propietarios compartan esta mesa para acordar estrategias comunes, pero sería más que propicio que incluyan también a representantes de las actividades artísticas, tan estrechamente vinculados a la oferta turística de cualquier plaza que pretenda tener al turismo como política constante. Y así como la hotelería, la gastronomía y las empresas de turismo han debido soportar la crítica situación, artistas, artesanos, productores de espectáculos y todos los servicios afines (iluminadores, sonidistas, vestuaristas, maquilladores,técnicos, asistentes) atraviesan una impensada parálisis de actividades e ingresos.