Luján el municipio que quiere ser distinto y admira lo foráneo: en el medio, la posible especulación inmobiliaria
¿Una ciudad para todos o un Puerto Madero para pocos? La pregunta resuena cada vez más fuerte en Luján de Cuyo. La Legislatura de Mendoza aprobó una ley que cambia el uso de las tierras del Aeroclub Municipal.
Hace apenas unos días, la Legislatura de Mendoza aprobó una ley que cambia el uso de las tierras del Aeroclub Municipal. Son 38 hectáreas que hasta ahora estaban destinadas a actividades recreativas, deportivas y al funcionamiento del Aeroclub. Desde ahora, podrán ser utilizadas para otros fines.
¿Para cuáles? Nadie lo sabe. No hay un solo anuncio oficial que lo aclare. Solo rumores: que será un nuevo Puerto Madero, una "Ciudad Sueca" o una "Ciudad de los 15 minutos". La expresión "Ciudad Sueca", cuando se usa como modelo a replicar en otros países, suele aludir a las características urbanísticas, sociales y ambientales que tienen muchas ciudades de Suecia y que son vistas como ideales en términos de planificación, calidad de vida y sostenibilidad.
No es un concepto técnico, pero en general cuando un político, urbanista o desarrollador inmobiliario dice "queremos una ciudad sueca", están hablando de:
- Ciudades pensadas para las personas y no para los autos: con amplios espacios peatonales, ciclovías bien integradas y transporte público eficiente.
- Sostenibilidad ambiental: uso masivo de energías renovables, separación de residuos, edificios con estándares altos de eficiencia energética, techos verdes, etc.
¿Cuál es la trampa?
Cuando esta expresión se usa en países como Argentina o en América Latina, muchas veces es un discurso de marketing inmobiliario para vender desarrollos urbanos caros y exclusivos, pensados para una minoría con alto poder adquisitivo. Se apela al "sueño europeo" pero se omite la gran inversión estatal y el tejido social que hay detrás de esas ciudades en Suecia. Así, la "ciudad sueca" termina siendo un enclave para pocos, y no un modelo inclusivo.
La concejala Paloma Scalco, del PJ y presidenta de la Comisión de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial, no tardó en advertir sobre la gravedad de esta medida. Señaló que la norma fue producto de un pacto entre legisladores de Cornejo y Alasino, un acuerdo que desprotege un espacio público estratégico y abre la puerta a su posible venta o privatización.
Pero Scalco no es nueva en esto de ponerse del lado de quienes menos tienen. En junio pasado estuvo al pendiente de lo que ocurría en el barrio Vista Flores, en el distrito de Pedriel.
Allí, los vecinos -que ya habían sido reubicados años atrás desde el Bajo Luján- comenzaron a recibir agua potable en condiciones alarmantes: burbujeante, lechosa, con características indiscutibles de agua contaminada. Mientras las familias expresaban su preocupación y desesperación, Scalco solicitó informes al Departamento Ejecutivo y acompañó el reclamo, evidenciando su compromiso con los sectores más desfavorecidos.
La doble vara: alfombra roja para algunos, abandono para otros
Mientras tanto, el municipio parece tener dos modos de gobernar:
- A los vecinos más humildes, les impone burocracias eternas, permisos que nunca llegan y servicios básicos que fallan sin explicación.
- A los grandes desarrollos privados, les tiende alfombra roja.
Ahí está el caso de Cóndores Pueblo de Montaña, en Blanco Encalada, un emprendimiento exclusivo que no solo avanza sin trabas, sino que cuenta con una obra pública de más de 4.000 millones de pesos, incluyendo un puente prácticamente diseñado para servir de acceso directo a este desarrollo VIP.
O, por ejemplo, la empresa que ya comenzó la instalación de paneles solares sobre 400 hectáreas en la calle Pública Km 48, en el Carrizal de Abajo. En el lugar se realizan grandes movimientos de suelos y tareas de nivelación que generan un impacto ambiental evidente, pero que al municipio parece no preocuparle.
Todo esto sucede en una zona de frágil equilibrio, marcada por el abandono crónico de la propia calle Km 48, un símbolo de la desidia y la falta de compromiso de los funcionarios de Vialidad, de Hidráulica y del municipio de Luján de Cuyo.
Mientras tanto, alumnos y docentes de la Escuela Luis Contreras, productores y vecinos deben soportar la falta de infraestructura mínima para transitar la zona.
El ex-Próvolo y el uso del poder de la información
En este contexto, el caso del ex-Instituto Próvolo es una herida abierta. Ese espacio, donde ocurrieron horrendos crímenes contra niños y adolescentes, debió ser preservado como un lugar de memoria, un símbolo de lo que nunca más debe repetirse. Sin embargo, hoy funciona allí la sede de la Municipalidad de Luján de Cuyo, una decisión que habla más de indiferencia que de justicia histórica.
En paralelo, en los alrededores de ese predio, quienes contaron con información privilegiada aprovecharon para construir Strip Centers y pequeños shoppings, anticipándose a la modificación urbana y la reubicación de la ciudad. Situaciones como estas al menos encienden una alarma: ¿quiénes poseen la información en tiempo real? ¿Quién decide hacia dónde se moverá la ciudad? Está claro que, como dice el viejo refrán, información es poder.
Posible especulación inmobiliaria y complicidades
En el medio de esta lógica aparece la especulación inmobiliaria, disfrazada de modernidad y sustentabilidad.
Y cuando el Estado se corre, las consecuencias las sufren siempre los mismos.
"¿Alguien fue consultado sobre qué hacer con el predio del Aeroclub Mendoza? ¿Algún vecino o vecina fue invitado a pensar ese futuro en común?", se pregunta Scalco.
La respuesta es no. Las decisiones llegan con slogans modernos, pero sin diálogo, sin escucha, sin convocatorias abiertas.
La preocupación de los vecinos y de la concejala Paloma Scalco no es infundada. Hay antecedentes recientes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que muestran cómo el PRO y sus aliados han convertido terrenos públicos en jugosos negocios inmobiliarios para unos pocos.
Durante las gestiones de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, se vendieron más de 473 hectáreas de tierras públicas, un equivalente a 236 veces la Plaza de Mayo, incluyendo zonas estratégicas como Puerto Madero y Catalinas Norte. Bajo la actual gestión de Jorge Macri, primo del expresidente, esta práctica no sólo continuó sino que se perfeccionó: más de 100 hectáreas fueron puestas en valor para proyectos exclusivos mientras se postergan soluciones habitacionales para los sectores populares.
Pero la lógica no se limita a Buenos Aires. El propio Mauricio Macri visitó hace unos meses el edificio municipal de Luján de Cuyo, en el predio donde funcionaba el ex Próvolo, el día 11 de abril de 2025, para inaugurar una Escuela de Gobierno Municipal. Parece que la escuela ya dejó su primer aprendizaje: convertir bienes públicos en desarrollos inmobiliarios privados sumamente rentables.
Existe una conexión directa entre el municipio de Luján de Cuyo, Mauricio Macri y el PRO. Este departamento ha sido históricamente el bastión mendocino de lo que en algún momento fue una fuerza política pujante, hoy devorada por La Libertad Avanza y en evidente proceso de extinción.
Pero lo que no se extingue son las ganas de hacer negocio con lo público, con lo que no les costó, con lo que no sale de sus bolsillos, con lo que el riesgo de inversión es nulo. Generan negocios a partir de lo ajeno, de lo público. Bueno, convengamos que esta familia Macri lo viene haciendo desde hace décadas. Algo de negocios conoce.
¿Un Luján con identidad local o un enclave para pocos?
Scalco propone abrir el debate y convocar a vecinas y vecinos, instituciones y profesionales para pensar juntos qué hacer con el Aeroclub y qué modelo de ciudad queremos.
"No se trata de estar a favor o en contra de un proyecto", plantea, "sino de decidir colectivamente si queremos un Luján con identidad local y justicia territorial".
Mientras tanto, la pregunta sigue vigente:
¿Una ciudad para todos o un Puerto Madero para pocos?