¿Menem prócer? ¡Qué barato está el dólar!

"Las opiniones vertidas en esta sección son de carácter personal y no necesariamente coinciden con las decisiones editoriales de Diario PORTADA."

¿Menem prócer? Qué barato está el dólar

La administración de Javier Milei podría calificarse como un gobierno de peleas sin rumbo.

Esta semana, ha vuelto a enfrascarse en una nueva disputa innecesaria con la sociedad al cambiar el nombre del Salón de las Mujeres por el de los Próceres.

Este espacio fue creado en el gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner en 2009, en honor a la lucha de las mujeres por sus derechos. Sin embargo, esta modificación representa una contienda ideológica (que sigue llevando adelante el gobierno) carente de sentido en el contexto actual de nuestro país.

Esta actitud nos remite a tiempos oscuros, cuando nuestros padres o abuelos se veían obligados a leer "Mi vida", o llevar un crespón de luto por la muerte de Eva Duarte durante un mes tras su fallecimiento, a pesar de no tener ella ningún cargo político.

Asimismo, evoca la época del gobierno de los Kirchner, donde el peronismo, los Kirchner o Marx eran lecturas casi obvias en el ámbito educativo, sin permitir una visión alternativa.

El cambio de nombre del Salón me llamó la atención por incluir a una figura singular en nuestra historia: Carlos Menem, nuestro dos veces ex presidente. Esto nos lleva a reflexionar sobre los paralelismos entre diferentes gobiernos.

El kirchnerismo solía construir un relato en el que se atribuían el mérito exclusivo de traer prosperidad y derechos a Argentina, relegando a otros actores históricos. Recordaron a Alfonsín sólo cuando su salud estaba en deterioro. Hoy, el gobierno intenta volver a forjar un nuevo relato, un nuevo "ismo", y Menem se convierte en el faro de este relato lleno de vacíos históricos y con cifras pocos claras.

La figura de Menem es innegable, estabilizó la economía durante casi una década, atrajo mejoras económicas y colocó a Argentina nuevamente en el mapa internacional.

Sin embargo, su gestión también estuvo marcada por causas judiciales, la exclusión de gran parte de la población del sistema y el aumento del consumo de drogas, Argentina pasó de ser de un lugar de paso a un lugar de consumo para el narcotráfico.

Además, su mandato fue testigo de dos de los atentados más mortales en nuestra historia: la embajada de Israel en 1992 y la AMIA en 1994. Esto plantea un par de preguntas incómodas sobre su inclusión como "prócer" que me hago junto a ustedes. ¿El presidente conoce realmente lo que opina la comunidad judía sobre el accionar en la investigación de estos hechos del exmandatario? ¿y cuál es la opinión de la comunidad judía al respecto? Preguntas que en algún momento deberán tener respuesta.

El gobierno actual parece haber elegido a Menem como prócer, mientras intenta relegar a figuras como la de Raúl Alfonsín, quien devolvió la democracia al país y enfrentó numerosos desafíos, el juicio a las juntas, la pelea con el campo, las tapas de diario Clarín, 13 paros generales, el constante bombardeo del peronismo y los levantamientos militares, hasta crisis económicas que lo llevaron a entregar seis meses antes el gobierno. Sin embargo, los liberales de memoria selectiva solo recuerdan la famosa Hiperinflación.

La historia no se escribe solo con palabras, también se borra y se interpreta. Esta semana, no solo hemos visto una baja en el precio del dólar, sino también una devaluación de aquellos que consideramos próceres, una disminución en el peso de nuestra historia. Una vez más, un gobierno apuesta por un relato, esta vez es el menemismo.

Fin