Un paro nacional histórico, con el apoyo de las centrales obreras del mundo.

La promocionada política de shock implementada desde la flamante gestión de Javier Milei al frente del gobierno nacional, tendrá este miércoles una respuesta que promete ser contundente.

El intempestivo Decreto de Necesidad y Urgencia, con más de 300 artículos que intenta arrasar con derechos, protecciones, estímulos, subsidios y compensaciones, y otorgarle facultades extraordinarias al presidente recientemente electo por balotaje, fue el disparados de incontables reclamos, protestas y pedidos de reversión.

Los principales constitucionalistas coinciden en que el DNU no respeta la Carta Magna y anula la independencia de los tres poderes de la República, cuestión que lo torna inconstitucional gran parte de su articulado. 

Fue la Confederación General del Trabajo (CGT) quien prontamente presentó ante la justicia un recurso de amparo, medida que la justicia en dos instancias le dio curso.

Luego, el envío de la Ley Ómnibus, acentuó los rechazos. So pretexto de eliminar privilegios, avanzar con un modelo de economía de mercado y quitar restricciones a los capitales concentrados, de sectores tanto productivos como financieros, de la Argentina y extranjeros, propusieron una única ley con más de 600 artículos que modifican estructuras que han sido beneficiosas para el desarrollo económico, social, cultural, estratégico y soberano del país.

Esta especie de embate rápido y violento, no podía pasar desapercibido, y menos aún, con los desaciertos de los primeros días de gobierno, en los que la sociedad vio rápidamente un perjuicio cotidiano en lo económico, en la salud y una amenaza que atemoriza a vastos sectores. 

El impacto de la mega devaluación sólo provocó pingües ganancias de unos pocos y un desbarajuste sin precedentes en apenas unos días. 

Incrementos en alimentos del orden del 30% en sólo un mes. Los combustibles con aumentos que superaron el 100% y ninguna acción tendiente a tranquilizar a unos y a esperanzar a los votantes que súbitamente se sintieron defraudados. La casta sigue ocupando lugares de preeminencia, y los derechos conseguidos trabajosamente se licuaron en un chasquido de dedos.

Tan pronto y tanta grieta.

Detractores de la actividad gremial y críticos de la dirigencia sindical, señalaron que  esta medida es apresurada y destacan que en la gestión anterior no hubo una medida de esta magnitud a pesar de la crisis que tiene atrapada a la Argentina desde hace años. En contraposición, muchos sectores de trabajadores, formales e informales, le reclamaron a la CGT porque les pareció tardía la protesta. 

Estrenos y marcha atrás.

El mismo Javier Milei se jacta de ser el primer presidente libertario en el mundo. Resulta difícil encontrar mérito cuando el debut ha sido seriamente nocivo. Aceleró una crisis y quitó los resortes que ayudan a amortiguar los golpes. Avanzó sobre aspectos innecesarios con un nivel de improvisación temerario. Los efectos de los artículos del DNU en vigencia, han propiciado una degradación impensada en la capacidad de consumo de las argentinas y los argentinos. Liberar las tasas en tarjetas de crédito, admitir aumentos siderales en los servicios de medicina prepaga, quitar subsidios en servicios públicos sin una estrategia de segmentación apta, son los argumentos que sumó el gobierno para la realización de este paro general, de dimensiones aún no imaginadas.

De aquí y de allá.

La cantidad de entidades, organizaciones, asociaciones, sindicatos, agrupaciones que adhieren al paro es inédita. Algunas con mayor incidencia, sin dudas.

Todo el colectivo artístico cultural, las sociedades de autores, gente del cine, de la televisión, del teatro, de todas las disciplinas artísticas y de las ciencias, han manifestado con detalles la lesión que (inexplicable) que genera los cambios propuestos, y lo insensato de inhibir la prosecución de gestiones que en nada afectan al presupuesto estatal. Y la oposición a los cambios realizados en el artículo 350 de la Ley, ya que son modificaciones que siguen provocando daños a la cultura nacional, sin un argumento expreso.

Obvio y sorprendente, también.

El paro fue convocado desde la hora 12. Se sabe que la adhesión de algunas actividades son las que le otorgan un volumen de enorme importancia. Participan la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte, CATT por su sigla,  que nuclea a los gremios de la Unión Ferroviaria, la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Taxis, Camioneros, Dragado y Balizamiento, Vialidad, peajes y aeronáuticos, por lo que afectará al servicio terrestre y aéreo en todo el país. Y desde el exterior,  la Confederación Intersindical Galega; la Unión Sindical Obrera; Federación General del Trabajo de Bélgica; Unione Italiana del Lavoro; CGT de Francia; CUT de Brasil; CUT de Chile; ELA: Euskal Sindikatua e Industria Global Unión. Una medida de protesta nacional con dimensión universal.

Negociaciones y elucubraciones

Las arduas reuniones, las exposiciones en las comisiones de la Cámara de Diputados, los cambios en más de 130 sobre 600 artículos, no alcanzan para impedir lo que se supone será la movilización más importante que se evoque.

La letra chica de los cambios también multiplicó la desconfianza de varios sectores, y los trascendidos sobre las negociaciones entre oficialismo y sectores de la oposición, no colaboran para desarticular una atmósfera densa y amenazante.

Las provincias.

La situación de las provincias es disímil entre sí, pero también se han visto afectadas por el avance pretendido sobre las autonomías federales. La ley de hidrocarburos, los incrementos en el esquema de retenciones, los inconsultos cambios en la ley de pesca, sirven para demostrar que no hay una planificación inteligente y articulada en favor de una organización que redunde en beneficios soberanos, sino medidas aisladas que promueven el avance de la concentración económica, sin medir las consecuencias ni los costos.

Ganancia cero.

El retroceso en el caso del impuesto a las ganancias, eliminado en la gestión anterior que contó con el voto del mismísimo actual presidente, obedece a un pedido desesperado de las provincias que coparticipan ese gravamen. Esto ha servido de "elemento de negociación" para que los legisladores nacionales que responden a los gobiernos provinciales acepten los cambios ofrecidos para el tratamiento y aprobación urgente de la ley ómnibus.

El paro en los distritos.

Además de las diferencias ideológicas y políticas, un dato es significativo para la adhesión al paro de este 24 en las provincias. En el caso de Mendoza, donde el gobierno ha sido enfático en señalar que se descontará el día, pero además, al no adherir el gremio de colectiveros locales, y al ser a partir de las 12, no conseguirá la participación activa que sí se concentrará, principalmente, en Buenos Aires.

A propósito, uno de los gremios que más ventajas consigue para sus trabajadores, la Asociación Bancaria, le pide a los clientes y especialmente a quienes deban cobrar haberes o retribuciones de ANSES, que este 24 vayan temprano, ya que a las 12, interrumpirán sus actividades para sumarse a este histórico paro