Primer implante de un chip en el cerebro de un humano para interactuar con las máquinas.

La implantación de un chip en el cerebro humano para conectarlo con máquinas, no es inaugural. Lo que significa novedoso es el propósito de hacer estos implantes de manera serial y no sólo por cuestiones de salud, puntuales, como han sido los anteriores casos, sino también con fines más utilitarios y , según Musk, como antídoto para los peligros que ofrece el desarrollo autónomo de la Inteligencia Artificial.

El excéntrico millonario Elon Musk dio a conocer que su empresa Neuralink consiguió con éxito esa cirugía y el paciente, al que se le implantó el chip en el cerebro, ha respondido satisfactoriamente. 

Este tipo de complejas operaciones se han realizado con personas tetrapléjicas, para que el cerebro pueda emitir señales motrices y así, conectado a un exoesqueleto, la persona consigue recuperar movilidad.

La experiencia, que tiene ribetes de literatura de ciencia ficción, según anunciaron, ha sido exitosa. Describen al chip como un delgado microcomponente, del tamaño de una moneda. Ese chip permite introducirse en una computadora prescindiendo de cualquier elemento físico. No hay cables, conectores, ni teclas.

Musk, empresario que en Argentina ha tenido enorme presencia, el último mes, por su apoyo al presidente Milei y por la inusitada mención de Milei en su discurso inaugural, se muestra en otro territorio: ciencia y tecnología en la zona más crítica del humano: su cerebro.

Habrá que analizar si en verdad, esta tecnología invasiva tiene por finalidad la corrección de algunas patologías severas, y si esto que suena a guion de película de ciencia ficción es bien utilizado y con fines altruistas.