Los usamos todos los días, pero representan un grave riesgo para la salud: nunca se lo des a los niños
Están elaborados con un peligrosísimo componente que afecta a múltiples órganos. Puede desarrollar cáncer, afecta a las hormonas e incluso a los estados de ánimo.
El Bisfenol A (BPA) ha estado en el centro de un debate global durante años y con los nuevos hallazgos de la ciencia, su empleo es cada vez más cuestionado debido a su impacto en la salud humana y en el medioambiente. El BPA es un compuesto químico utilizado en la producción de plásticos y resinas, comúnmente encontrados en envases de alimentos, botellas de agua, recibos de compra, y una variedad de productos de consumo cotidiano.
Este elemento se emplea desde la década de 1960 y siempre fue un motivo de controversia debido a su capacidad para migrar de los envases a los alimentos y el agua. Distintos análisis asocian la exposición al BPA con una serie de problemas de salud, incluyendo trastornos hormonales, cáncer, obesidad, y problemas reproductivos; situación que ha llevado a muchos países a prohibir su uso en determinados productos, especialmente aquellos dirigidos a bebés y niños pequeños.
A pesar de estas preocupaciones, algunos defensores de la industria argumentan que los niveles de exposición al BPA son demasiado bajos para causar daño significativo y que las alternativas podrían plantear riesgos desconocidos.
¿Qué es el BPA?
Según lo explica el portal conasi.eu, desde un punto de vista técnico el BPA es un compuesto que consiste en dos anillos fenólicos (anillo bencénico con un grupo OH) unidos (de ahí "bi" y "fenol") por la parte central a una molécula de propano de forma simétrica. Así, el nombre técnico es 2,2-bis (4-hidroxifenil) propano.
Por su parte, y según lo detalla National Geographic, el bisfenol A se utiliza para fabricar plásticos y puede entrar en nuestro organismo por ingestión, inhalación o contacto. Aunque las investigaciones demuestran que el organismo lo descompone y elimina en cuestión de horas, puede ser perjudicial a lo largo de mucho tiempo de exposición.
El compuesto está identificado como disruptor endócrino, a la vez que se lo relaciona con el cáncer de mama y de ovario. También está señalado como desencadenante de problemas inmunitarios, tiroideos y metabólicos.
¿Qué produce el BPA en el organismo?
Según conasi.eu, el Bisfenol-A puede provocar los siguientes problemas en el cuerpo:
- Cambios en el comportamiento: hiperactividad y agresividad
- Diabetes y obesidad
- Pubertad temprana
- Reducción de la cantidad de esperma
- Cáncer de próstata
- Cáncer de mama
- Alteraciones cromosómicas
- Daño cerebral
- Deterioro de la función inmune
- Disminución de los niveles de antioxidantes enzimáticos
¿Cómo se da la migración del BPA a los alimentos?
Actualmente, el BPA se encuentra tanto en el aire, como en el agua y otras sustancias en pequeñas cantidades. No obstante, el inconveniente no es la presencia de este compuesto BPA en determinados plásticos, sino que cuando dichos plásticos se encuentran en contacto con los alimentos parte del BPA puede pasar a la comida y ser ingerido el ser humano o animales.
Algunas de las migraciones se dan de la siguiente forma:
- De una botella plástica al agua envasada
- De calentadores de plástico al agua
- De bolsas que se usan para guardar alimentos a esa comida
- De contenedores plásticos a la comida
¿Qué se puede hacer para limitar la migración de BPA a los alimentos?
El BPA es un elemento casi ubicuo, lo que significa que es prácticamente imposible evitarlo por completo. Aun así, para reducir la exposición a dicho elemento se puedes intentar lo siguiente:
- Evita los plásticos
- No introducir comida en recipientes de plástico en el microondas
- Quitarse la ropa lo antes posible después de hacer ejercicio
- La regla de la abuela: es necesario hacerse la pregunta "¿existía este material cuando mi abuela era pequeña?". Si no es así, es necesario encontrar algo con menos probabilidades de estar contaminado.