Uno por uno, cuáles son los alimentos que ayudan a prevenir el cáncer

El cáncer sigue siendo uno de los mayores desafíos de salud en el mundo contemporáneo, ya que abarca un conjunto de enfermedades caracterizadas por el crecimiento anormal y descontrolado de células que pueden propagarse a otras partes del cuerpo. A pesar de los avances en la investigación y el tratamiento, el cáncer continúa afectando a millones en todo el mundo y cobrándose las vidas de miles de personas

Aunque la ciencia avanza a pasos agigantados y los esfuerzos por curar estas patologías parecen estar a punto de dar resultados positivos, lo cierto es que muchos expertos concuerdan en prestar mucha atención a los factores que pueden ayudar o favorecer el desarrollo de cáncer. Es por esto que cada vez más se hace hincapié en adoptar un estilo de vida saludable que reduzca en gran medida el riesgo de enfermarse. Esto incluye mantener una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, hacer ejercicio regularmente, evitar el consumo de tabaco y limitar la ingesta de alcohol.

Además, las medidas de detección temprana, como las pruebas de detección y los exámenes médicos regulares, son fundamentales para detectar el cáncer en sus etapas iniciales, cuando es más tratable.

Debido a la importancia de la alimentación, te contaremos cuáles son las comidas que pueden prevenir el desarrollo de cáncer.

¿Cuáles son los alimentos que ayudan a prevenir el cáncer?

Según lo sostiene el portal Cancer.net, hay alimentos, vitaminas, minerales y otros nutrientes pueden elevar o reducir el riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer. Según distintas investigaciones, hay algunas relaciones entre determinados alimentos, nutrientes y patrones de alimentación y la enfermedad por lo que es importante conocerlos.

Existen alimentos a los que se los llama "protectores" y que ayudan a prevenir distintos tipos de cáncer, como la cebada, trigo, cereza, zanahoria, nueces, ciruela, porotos de soja, semillas de lino y sésamo. Además, el aumento del consumo de frutas, verduras y aceite de oliva (ácidos grasos monoinsaturados, ácido oleico) contribuyen a disminuir el riesgo.

Según lo detalla TN, se recomienda sustituir cereales refinados por integrales, como por ejemplo el pan y la pasta integral, trigo, arroz integral, avena, cebada y quinoa. Y aumentar el uso de legumbres, garbanzos, chauchas, lentejas, etc.

• En tanto, el sitio Fundación Salud y Alimentación explica que investigadores descubrieron que las crucíferas (brócoli o las coles de Bruselas) no solo previenen el desarrollo del cáncer de mama y otros, sino que también ayudan a combatir los tumores que ya existen. Esto es porque las crucíferas son ricas es sulforafano, una sustancia que activa las enzimas de desintoxicación del organismo que se encuentran en el hígado. Estas ayudan a neutralizar las aminas heterocíclicas (AHC)
• La fibra dietética reduce el riesgo: el consumo de fibra dietética tiene un impacto significativo en los receptores de estrógeno negativos del cáncer de mama. En un estudio, algunos investigadores de la Universidad de Yale probaron que las mujeres premenopáusicas que consumían más de seis gramos de fibra al día (una taza de alubias negras) tenían un 62 % menos de riesgo de padecer cáncer de mama que las mujeres que consumían solo cuatro gramos.

• Canela: la canela es muy popular por sus beneficios para la salud, incluyendo su capacidad de reducir el azúcar en sangre y aliviar la inflamación. Además, estudios de laboratorio con animales han descubierto que la canela puede ayudar a bloquear la propagación de las células cancerosas.

Un estudio en animales también mostró que el extracto de canela propiciaba la eliminación de las células tumorales, y también disminuía la cantidad de tumores que crecían y se diseminaban.

• Frutos secos: varias investigaciones han encontrado que comer frutos secos puede relacionarse con un menor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. De forma similar, un estudio en animales mostró que alimentar a ratones con nueces, disminuía la tasa de propagación de las células cancerígenas de mama en un 80 por ciento y reducía el número de tumores en un 60 por ciento.

Estos resultados sugieren que agregar una ración de frutos secos a tu dieta todos los días puede reducir el riesgo de desarrollar algún cáncer en el futuro.

• Aceite de oliva: el aceite de oliva está repleto de beneficios para la salud, por eso varios estudios han encontrado que una mayor ingesta de aceite de oliva puede ayudar a proteger contra el cáncer.
• Tomates: el licopeno es un compuesto que se encuentra en los tomates y es responsable de su color rojo vibrante, así como de sus propiedades anticancerígenas. Varios estudios han encontrado que una mayor ingesta de licopeno podría reducir el riesgo de cáncer de próstata.
• Ajo: el componente activo del ajo es la alicina, un elemento que se ha demostrado que elimina las células cancerosas en múltiples estudios de laboratorio. Varias investigaciones han encontrado una asociación entre el consumo de ajo y un menor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.