El Carrizal, un embalse que contiene mucho más que agua: historia, mitos, enigmas y la mentira oficial

Leyendas, mitos y secretos del dique El Carrizal

por Orlando Pelichotti y Ariel Robert

Una vez más en Diario Portada nos embarcamos en un viaje hacia el pasado. En esta entrega caminamos por la geografía periférica del embalse El Carrizal y su dique, un lugar que esconde secretos y relatos que el tiempo y los documentos nos permiten rescatar. Y navegamos en el inadmisible engaño de la Municipalidad de Luján de Cuyo, hoy.

 El origen de su nombre proviene de la vegetación que decora el paisaje por donde se extiende y desplaza el río Tunuyán. En las márgenes y en los pantanos que reciben agua con intermitencia, nacen esos "carrizos",  plantas silvestres de tallos largos que, con sus distintivos penachos, son similares a plumeros. Esta natural conjunción de plantas es la razón para el nombre de ese primer gran embalse en los oasis Norte de Mendoza: El Carrizal. El tenue viento y en ocasiones, el intenso y caluroso viento Zonda le da un aspecto coreográfico al ver que todos esos plumeros se mueven en conjunto en el agreste paisaje del lugar, pero el agua contenida fue modificando esa imagen desértica. 

Más de medio siglo atrás

La calurosa siesta del 27 de noviembre de 1971 que quedó grabada en la memoria de los mendocinos. Una obra hídrica de gran importancia se enclavaba en el distrito El Carrizal.  La dictadura liderada por Alejandro Agustín Lanusse había designado como Interventor Federal de Mendoza a quien antes había sido gobernador legítimo, Don Pancho Gabrielli. El Ingeniero Francisco Gabrielli inauguró oficialmente el dique junto a autoridades militares de la Nación y funcionarios de otras provincias. 

Sed de progreso

Una obra monumental destinada a domar el caprichoso caudal del río Tunuyán y recoger las aguas de afluentes irregulares y así,  ofrecer una solución para administrar mejor y suministrar agua a la región. La fecha no fue casualidad. El momento elegido obedeció a la creencia popular, esa que señala que las modificaciones en los cauces siempre deben efectuarse en la fase Lunar de vísperas del cuarto creciente.

El gran espejo en el que Mendoza comenzaba a mirarse

Una de las principales características del gran paredón que conforma el dique, fue la elección de los materiales de la misma zona: tierra, arcilla y un gran núcleo de piedras, y finalmente una importante estructura de hormigón armado, que se consolidarían para contener el escaso líquido proveniente del deshielo y así formar ese espejo de agua que se extiende más de 15 kilómetros de longitud por 4 de ancho, convirtiéndose en un recurso vital para el riego de una árida región que abarca 70 mil hectáreas. Con sus 462 hectómetros cúbicos de capacidad útil del embalse, además de proveer agua para actividades agrícolas y para diversos usos residenciales, genera energía hidroeléctrica para esa comunidad. Posee 2 turbinas tipo Francis, con una potencia unitaria de 8,50 MW y una generación media anual de 83 GWh.

Los orígenes de El Carrizal, un sueño húmedo

La historia del dique nace en 1965 con un ambicioso  proyecto. La primera urbanización de la zona estuvo a cargo del ingeniero Raúl Fernando Schweizer, en donde trazó las manzanas primarias y la plaza central. Con los años se inauguró la gran escultura de El pejerrey, que rápidamente se convirtió en un símbolo del poblado, con el festival de pesca dedicado al mismo. La localidad de El Carrizal se encuentra en el cruce de las actuales rutas provinciales 61 y 16

Luján de Cuyo, pero Rivadavia, también

La villa es también llamada El Carrizal de Abajo porque a lo largo de la Ruta 16 y comenzando desde la Ruta Nacional 40 se suceden 3 parajes conocidos como El Carrizal de Arriba, El Carrizal del Medio y finalmente El Carrizal de Abajo. Unos 2 km al norte se emplaza Pueblo Unidad. También se desarrollan más de 20 barrios semi privados, clubes y muchos espacios para la recreación durante todo el año. El crecimiento de toda esa vasta zona no termina de ordenarse, hay condominios muy desarrollados, como uno de nombre "Adorable Puente", pero grandes déficit de obras, tanto de Vialidad Provincial como de la Dirección de Hidráulica y el ocasional abandono de la Municipalidad de Luján de Cuyo, asimismo la gente del lugar se las ingenia para que sea una zona deseable no sólo como residencia vacacional sino como lugar para vivir.

Los que atesoran las primeras historias del dique y embalse El Carrizal

"La prensa escrita dejó importantes registros de este acontecimiento. En uno de los matutinos de papel desaparecidos, el Diario Mendoza, se publicó una fotografía del tamaño de su portada, y un gran despliegue en su interior", acota Juan Masella, desde la hemeroteca de la Biblioteca Pública General San Martín, colaborar en esta investigación.

Historias sumergidas

Desde que comenzó a llenarse el embalse,  a diario se transformó en el guardián silencioso de secretos que fueron quedando ocultos a medida que el agua avanzaba. Dos años y medio antes ,dentro del gran perímetro que ocupa el embalse El Carrizal , debieron expropiar lo que luego quedaría sumergido.  Extensas viñas pertenecientes a la Bodega Arizu; varias casas; 11 puestos y lo que luego tejió las anécdotas más nutritivas: una capilla que albergaba un pequeño cementerio, bajo el agua.

La percepción y la ciencia

El lago artificial que se planeó para un mejor aprovechamiento del caudal del río Tunuyán, para orientar los destinos del agua con el fin de favorecer las actividades agrícolas, ganaderas y para generar energía limpia, fue objeto de críticas, quejas y se lo vinculó a fenómenos meteorológicos que, según explican los expertos, no guardan relación con lo que pudo producir el estancamiento de ese importante volumen de agua. La amplitud de El Carrizal ocupa una zona que era irrigada, o sea, no se trata de una región desprovista completamente de agua. Moja parte del departamento Rivadavia, con su márgenes del Este, y el enclave está en Luján de Cuyo. Al poco tiempo de su concreción, no fueron pocos quienes le adjudicaban a este espejo de agua responsabilidad en un cambio de "clima" que alcanzaba para provocar aluviones en vasta zonas de la provincia, acontecimientos que desde las ciencias hídricas, meteorológicas y geológicas fueron negados de manera contundente.

La sequía y su impudicia

En los años de sequía histórica:1995 y 2019, el caudal descendió drásticamente emergiendo del mismo olvido los restos de aquellas construcciones vitivinícolas, también se hicieron visibles las huellas de los viñedos, con alambres oxidados que nunca fueron retirados y restos de enormes piletones de cemento armado que, a pesar de haber estado ahogados durante décadas a 20 metros de profundidad, se mantenían intactos. Cada fragmento que emergía del agua contaba una historia transformada en leyenda.

El repique oxidado de la campana en medio del lago

Desde Diario Portada giramos la mirada hacia el pasado para rescatar este capítulo de nuestra historia. Caminando por la villa El Carrizal de Abajo, rescatamos de los mismos vecinos antiguos de la villa, varios recuerdos. Como era la antigua escuela y la evocación sobre la pequeña capilla que se erigía en lo alto de un cerro, dedicada a venerar a Santa Sofía. Capilla que poseía en su fachada una espadaña (campanario) estructura mural que sobresalía del resto de la edificación, de donde nacía la vibración sonora de su campana de bronce para convocar a alguna ceremonia religiosa, hoy silenciada por el agua que la inunda.

Santos recuerdos, imaginación y espiritualidad

Durante muchos años en esa capilla se bautizaron a los vecinos y fue punto de congregación para las misas, velorios y encuentros de procesiones, pero como quedaría debajo las aguas, fue demolida en 1969, aunque no en su totalidad, y hay quienes atestiguan que algunos pescadores escuchaban inexplicablemente, en el medio del lago en cada 18 de septiembre, el repique de la campana, tal vez una analogía con la mágica obra maestra para piano del francés Claude Debussy, "La catedral sumergida", aunque después del terremoto de 1985, nadie más dijo registrar ese fenómeno sonoro.

Una de las pocas fotografías que muestra la capilla, fue cedida para la nota por Gustavo Parisi, actual director del Museo Municipal de Rivadavia "Ramón Pérez Fernández" y acota:

Esa foto a tomó mi padre, Rogelio Parisi, cuando yo tenía muy pocos años. Recuerdo que era hermosa, muy luminosa y de líneas simples. En la espadaña estaba la campana y esas estructuras metálicas que están en el primer plano, son los candelabros, donde en épocas de Semana Santa, la luz de las velas iluminaba el frente. Era un paseo obligado de fin de semana, antes que las aguas la taparan.

Discreción sobre habladurías

Otra de las curiosidades del lugar, es el recuerdo del cementerio que se encontraba al lado de la capilla, donde reposaban enterrados poco más de 30 cuerpos y también tres mausoleos, que fueron retirados en 1967. Esta situación alentó numerosas historias de apariciones y fantasmas, contadas por los longevos lugareños, pero que prefieren preservar para sí, imposibilitando datos concretos pero estimulando la imaginería.

Momentos del silencio en el templete a San La Muerte

A lo largo de la ruta y por las calles de tierra, entre coloridos altares y templetes dedicados a los santos populares, evocando a la Difunta Correa, el Gauchito Gil y a San La Muerte. Uno de los templos más impresionantes del dique es el que rinde homenaje a este último, ubicado en el camino hacia el murallón de contención. Su tamaño es asombroso, como así también una figura de madera que representa un esqueleto humano vestido con una desgastada sotana roja y negra, empuñando una guadaña, rodeado de varios cráneos de pequeños animales, centenares de fotografías de personas, cigarrillos y velas que fueron encendidas en algún momento.

La fe de un ex convicto

Es en este inhóspito escenario fue donde conocimos a Jorge, de 34 años que nos compartió su historia de alguien que pasó nueve años en la penitenciaría debido a su vida como delincuente y nos confesó tímidamente: "Este santo elige a sus devotos y se convierte en un protector en los momentos difíciles, tanto para mí como para mi familia, lo conocí en mis años de encierro y ya pasó mucho tiempo y aún mantengo la fe...". Con una mirada decidida, se subió a una moto despintada y que estaba sin patente, hasta que se perdió en la oscuridad de la ruta.

El fantasma del Pescador Solitario ¿hay pique?

En las noches silenciosas, entre los pescadores solitarios, circula un relato que envuelve a todos en un halo de misterio y susto, es el fantasma del pescador solitario. El hombre de estatura media, envuelto en una oscura capa de lluvia, que oculta su rostro bajo la capucha, y que se acerca a los desprevenidos, preguntando con voz suave, si hay pique. Con un aire de sabiduría, comparte consejos sobre qué tipo de boya se debe utilizar, también habla de la carnada ideal, el lugar perfecto para lanzar la línea y hasta el tipo de plomada. Aquellos que siguen sus indicaciones, casi como hipnotizados, pronto sienten la emoción de enganchar pejerreyes de buen porte, pero cuando la pesca se vuelve exitosa, el enigmático hombre ya se ha desvanecido mimetizado entre la noche y el silencio mismo.

Películas y ovnis

En este espejo de agua se han filmado más de 20 largometrajes, tal vez uno de los más importantes fue rodado en 1980, fue "El diablo metió la pata", donde el actor Luis Sandrini hacía del médico rural Don Antonio, allí podemos ver a la hora y 16 minutos unos de los momentos más dramáticos con el dique de fondo, y este al pie de una carreta.

También hay testimonios que aseguran haber tenido avistajes de ovnis. En 1987 y más acá en el tiempo, en 2023, los pescadores en plena noche de verano aseguraron ver luces extrañas y en movimiento en el firmamento. No se trataba de naves transportando extraterrestres. Rápidamente se supo que fue producto del Starlink, satélites puestos en órbitas por la empresa Space X, sí, la del inefable Elon Musk.

La fatalidad concreta 

Entre leyendas, mitos e historias del dique El carrizal, debido a que es una atracción muy tentadora para la recreación, la pesca y los deportes náuticos, la concurrencia en épocas estivales superan la capacidad de servicios, vigilancia y cuidados. Las imprudencias y la mala fortuna lleva cobradas 96 muertes por ahogamiento. También se agregan las pérdidas materiales, más de 80 embarcaciones hundidas, entre esas, enormes balsas, kayak, canoas y también lanchas y motos de agua. 23 de esas embarcaciones jamás se pudieron rescatar.

La más oscura de las noches

En las profundidades de sus aguas, se oculta un capítulo oscuro y desgarrador de la historia de nuestro país. Durante la última y más cruenta dictadura (1976-1983) el terrorismo de Estado desapareció al menos a 275 personas en Mendoza.  Según algunos informes, 30 pudieron ser arrojados al embalse el Carrizal, con la misma metodología que usaron en el Río de la Plata, arrojándolo vivos a las profundidades sin alguna opción para sobrevivir y con la más tremebunda crueldad como para que jamás encontraran siquiera sus cuerpos.

La moda del engaño

Las dificultades que ofrece rescatar la historia no se comparan con lo que les podrá costar en la actualidad y en el futuro, auscultar la verdad. La imagen que precede este texto es una Publicación Oficial de la Municipalidad de Luján de Cuyo, departamento adonde se ubica el Dique y Embalse El Carrizal. La imagen con la que La Municipalidad de Luján de Cuyo muestra y titula como "El Carrizal", es una fotografía del Embalse y Dique Potrerillos. Esta foto que engaña a los visitantes del sitio oficial del municipio es una vista aérea del Gran Hotel Potrerillos y parte del embalse y de cerros en la zona de Cacheuta, que en nada se parece a la topografía, hidrografía ni geografía de El Carrizal, en donde no existes morros y además recibe agua de otro río. El espejo azul que muestra Luján de Cuyo como "El Carrizal" es agua del Río Mendoza, no del Río Tunuyán, además este embalse (Potrerillos) es 30 años más joven que El Carrizal. Cuando el embuste y el engaño provienen desde la propia administración de los Estados, los riesgos no son sólo físicos. La foto que ilustra el inicio de esta nota pertenece al Yatch Club Mendoza, de El Carrizal.