Qué es el dolor de ciático y cómo se trata una de las molestias más comunes

Una de las dolencias físicas más conocidas y padecidas por millones de personas es el famoso "dolor del ciático", que suele identificarse como un dolor punzante entre el centro de la espalda y la cadera. Su origen está en una afección que opera sobre el nervio ciático -el más largo y ancho del cuerpo humano- y puede variar desde una molestia leve hasta una sensación intensa y debilitante que se irradia desde la parte baja de la espalda hasta la pierna.

Quienes lo padecen suelen describirlo como una suerte de molestia punzante, quemante o eléctrica, que en reiteradas ocasiones está acompañada de entumecimiento, hormigueo o debilidad muscular en la pierna afectada.

Son varias las causas que originan este padecimiento, algunas de las cuales son hernias de disco, estenosis espinal, lesiones o el síndrome del piriforme. A menudo, el tratamiento incluye reposo, medicamentos para el dolor, terapia física y ejercicios de estiramiento, entre otros.

¿Qué es el "dolor del ciático"?

Según lo define el portal Spine-Health, la radiculopatía es el dolor causado por la compresión de una raíz nerviosa espinal. En el caso de la espalda, la ciática ocurre cuando una o más raíces nerviosas -denominadas y localizadas como L4 a S3- se irritan o comprimen debido a condiciones tales como una hernia de disco, estenosis o degeneración. El dolor radicular de la raíz del nervio ciático generalmente se siente en el muslo, la pantorrilla y/o el pie, lejos de la fuente real del problema.

El dolor de ciático puede ir acompañado de otros síntomas y por lo general afecta una o más regiones de la parte baja de la espalda, el muslo, la pierna y el pie. En el caso de que la duración del dolor sea inferior a 8 semanas, se denomina ciática aguda. Por el contrario, si la molestia pasa las 8 semanas se describe como ciática crónica.

¿Qué causa el dolor del ciático?

Según lo describe el portal MedlinePlus, el dolor de ciático -o ciática- ocurre cuando hay presión en o daño al nervio ciático. Este nervio comienza en la región lumbar y baja por la parte posterior de cada pierna.

Este nervio controla los músculos de la parte posterior de la rodilla y región inferior de la pierna. Igualmente proporciona sensibilidad a la parte posterior del muslo, parte de la región inferior de la pierna y a la planta del pie.

Entre las causas más comunes que generan el doler de ciático pueden citarse las siguientes:

Disco desplazado o herniadoEstenosis raquídeaSíndrome piriforme (un dolor que compromete el estrecho músculo en los glúteos)Lesión o fractura de la pelvisTumoresEspondilolistesis

¿Cuáles son los síntomas del dolor del ciático?

La sintomatología del dolor del nervio ciático puede variar según el paciente. No obstante, el dolor es tan intenso que imposibilita el movimiento de la persona. Dicho dolor ocurre más a menudo en un costado y en algunos casos se presenta la molestia de forma aguda en una parte de la pierna o la cadera y entumecimiento en otras partes.

El dolor o el entumecimiento también se pueden sentir en la parte posterior de la pantorrilla o en la planta del pie. La pierna afectada puede sentirse débil y suele ocurrir que el pie queda atrapado en el suelo al caminar.

Con la aparición del dolor se está frente al primer síntoma del cuadro, aunque la dolencia haya empezado antes en un punto distinto de donde se manifiesta el padecimiento.

Algunos ejemplos de otros tipos de dolor que se pueden sentir incluyen:

Dolor punzante similar a una descarga eléctricaDolor palpitante o pulsátilDolor sordo constanteMalestar que va y viene

El malestar tiende a empeorar cada vez que la persona realiza alguna de las siguientes acciones:

Después de pararse o sentarseEn ciertos momentos del día como en la nocheAl estornudar, toser o reír, especialmente si es causado por un disco herniadoAl doblarse hacia atrás o caminar, especialmente si es causado por estenosis raquídeaAl hacer esfuerzo o retener el aliento como cuando defeca

¿Cómo se cura el dolor del ciático?

El diagnóstico de ciática lo realizan médicos especializados, como un reumatólogo o traumatólogo, a partir de la observación empírica y de estudios complementarios como radiografías, resonancias o tomografías, si fueran necesarias, dependiendo de la intensidad del dolor.

Tras la confirmación del cuadro, hay diversos tratamientos como por ejemplo:

Medicamentos: si el dolor no es muy intenso, el médico podría recomendar fármacos útiles para la reducción de la inflamación.Calor y hielo: sirven para aliviar el dolor agudo, sobre todo el de la pierna en su etapa inicial. Generalmente se aplica el hielo o el calor durante aproximadamente 20 minutos y se repite cada dos horas. Ejercicios: fortalecimiento (enfocada en la columna vertebral, así como los músculos, ligamentos y tendones que la apoyan), estiramiento (para aliviar el dolor que se producen con el ejercicio) y aeróbicos (caminar o nadar).Fisioterapia: cuando el dolor agudo disminuye, se puede hacer fisioterapia para ayudar a prevenir lesiones en el futuro.Infiltraciones: se aplica un medicamento antiinflamatorio en la zona que rodea la raíz del nervio.Cirugía: es la última opción y se utiliza cuando el nervio comprimido provoca una debilidad considerable y la pérdida del control intestinal o de la vejiga.