Varón trans y ciego hace visible lo no visible de la identidad a través de la música

Eric, ciego de nacimiento considera que la masculinidad trans es tan invisible para una amplia franja social, por eso desembarca en diversos espacios con una certeza: la identidad de género, antes que partir de una geografía corporal, se funda en sentimientos y deseos íntimos, tan irrenunciables como la luz que precede el ingreso al escenario… Continúa leyendo Varón trans y ciego hace visible lo no visible de la identidad a través de la música

Eric, ciego de nacimiento considera que la masculinidad trans es tan invisible para una amplia franja social, por eso desembarca en diversos espacios con una certeza: la identidad de género, antes que partir de una geografía corporal, se funda en sentimientos y deseos íntimos, tan irrenunciables como la luz que precede el ingreso al escenario de este varón trans, donde reafirmará su decisión -y un reclamo, antes que personal, colectivo- de ser llamado por el nombre que escogió.

«Me propongo visibilizar las masculinidades trans porque las que suelen estar más visibilizadas son las feminidades trans», reflexiona Eric, quien enseguida advierte acerca de la condición «personalísima» de cada identidad para asegurar luego que «el antes, durante y después de transicionar no me fue difícil» porque «soy una persona de carácter muy fuerte y siempre fui de la idea de que quienes estuvieses a mi lado no deberían juzgar mis decisiones».

Bebé seismesino, las luces de la incubadora dañaron al punto de cegar sus ojos. Pese a no ver, Eric relata que «siempre» supo que aquella apariencia que dejó en 2017 atrás no se correspondía con el género que le asignaron al nacer.

«Hoy es un día muy especial para mí: mi cumpleaños número cuatro. Desde ese 19 de septiembre de 2018 en el que en mi DNI aparezco con mi nombre masculino es un antes y un después en mi vida. Estoy feliz», posteó Eric aquel mismo día del año pasado en su cuenta de Facebook.

Y esa felicidad, antecedida de diversas batallas vitales, queda expresada, sellada en «Yo elijo mi nombre», como de ninguna otra forma podría haberse llamado la performance musical que Eric realiza desde agosto de 2022 junto a Ivanna Soto, quien lo convocó, coescribió, dirige y actúa cual lazarillo en el marco de una obra cuya génesis se sitúa en el Laboratorio de Periodismo Performático, organizado por la revista Anfibia y Casa Sofía.

«¡Eric Román Montenegro! ¡Eric Román Montenegro! ¡Eric Román Montenegro!». Con susurros; a los gritos; al ritmo de cumbia, rock, folklore o ska; acompañado en silencio o arropado en un coro de aplausos; con el eco visual que propaga una pantalla y el sonoro de una loopera, Eric martilla su nombre y conduce su mantra al pasaje más íntimo -de su vida y de la obra que protagoniza-: dejar al desnudo el mapa de cicatrices de tu tórax.

«Las cicatrices me traen recuerdos lindos porque con eso (las tres mastectomías a las que se sometió) pude ser lo que soy. No me confunden más en la calle con mi género anterior. Ahora soy siempre Eric», dice. Y acto seguido enfatiza que siente orgullo de ser quien es y que no le avergüenzan las costuras de su pecho.

«Lo que procuro aclarar siempre es que hay varones trans que no tienen el deseo de hacerse una mastectomía y el hecho de tener tetas no va en contra de su identidad. Es algo muy personal», refuerza Eric, quien nunca ingirió hormonas para cambiar el registro contralto de su voz, la cual desde 2010 integra el Coro Polifónico Nacional de Ciegos.

En «Yo elijo mi nombre» a Eric se le presentan otros caminos además de los musicales. Cuando transita por diversos espacios escénicos acompañado por Ivanna, cuando se recuesta en el piso para iniciar un diálogo con su padre y su madre, cuyas voces aparecen acompañadas de imágenes, a quienes les reitera desde el suelo y cada vez que cree oportuno que su nombre es Eric.

«La mayoría de los abordajes de género parten de lo visual y en la obra buscamos trastocar esa perspectiva para adentrarnos en otra menos explorada: en el interior de las personas», dice Ivanna. «Nosotros vamos de adentro hacia afuera» porque «la identidad de género no tiene nada que ver con el afuera, con algo que se pueda decidir, sino que es algo propio».

«Yo elijo mi nombre», que será exhibida este domingo a las 18 en el Centro Cultural Borges, en el marco del ciclo 2023 de Proyecto Ballena, y que llegará el 22 y 29 de junio a las 20.30 en la sala Timbre 4, en los tres casos en la ciudad de Buenos Aires.

Puede consultar Proyecto Ballena en:

Proyecto Ballena 2023: Festival Democracia e Imaginación Política

Fuente: TELAM

 

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