Testimonio de una víctima en primera persona
Coronavirus, amenazas y escraches. Entrevistamos a ?Nora?. Ese no es su verdadero nombre, pero preservamos su identidad porque quienes padecen este virus, han debido además soportar absurdas hostilidades de algunas personas, vecinos, compañeros. ¿Cómo te encontrás, Nora? Hola como te va, bien ahora estoy mucho mejor, ya los síntomas que presenté han disminuido,… Continúa leyendo Testimonio de una víctima en primera persona
Coronavirus, amenazas y escraches.
Entrevistamos a ?Nora?. Ese no es su verdadero nombre, pero preservamos su identidad porque quienes padecen este virus, han debido además soportar absurdas hostilidades de algunas personas, vecinos, compañeros.
¿Cómo te encontrás, Nora?
Hola como te va, bien ahora estoy mucho mejor, ya los síntomas que presenté han disminuido, fueron muy leves, fueron síntomas muy leves por suerte, pero bastante incómodos, perdí por completo el olfato y el gusto.
Esas son dos características que parecen típicas y recurrentes, perder el gusto y el sentido del olfato.
S, sí, el 90 % de las personas que dan positivo por lo que estuve viendo.
Yo fui la única de mis hermanos de mi familia, no vivía con ellos pero por una circunstancia en particular tuvimos que estar en contacto, pero afortunadamente fui yo la única.
¿A tus hermanos le han hecho el hisopado?
No, no, ellos tuvieron que hacer lo que se llama el aislamiento, ellos ni siquiera podían pisar la vereda, porque si ellos pisaban la vereda pueden tener problemas legales, para que le den el alta tenían que estar 14 o 15 días sin ningún síntoma, como yo tuve fiebre y tuve todos estos síntomas a mí me internaron y me hicieron el hisopado, pero a ellos no, porque no tuvieron ningún síntoma y porque pasaron los 15 días, sin que aparezca algún síntoma
¿Cómo comenzaron los síntomas tuyos ?
Mirá, los míos empezaron primero como una especie de ardor en los ojos, en la nariz, como una congestión, y me tomaba antialérgicos y pasaban unos minutos y me volvía inmediatamente. De repente, ya no me acuerdo tanto, la semana pasada, el martes me di cuenta que no sentía los olores, hasta ahí como no había tenido fiebre, iba a tener que transcurrir todo en mi casa.
La semana pasada me dio fiebre, y me empecé a sentir muy decaída, muy cansada. Como estoy sola en mi casa, la doctora que monitorea, porque se llama a una doctora todos los días para monitorear todos los síntomas de epidemiología.
¿Vos llamaste a un servicio?
No, en realidad por la situación del modo en que yo me contagié, inmediatamente se contactaron conmigo, y te van monitoreando todos los días.
El día que me llamó, que es una divina absoluta, te tratan con amor y tan bien que te hacen sentir tranquila, le dije que me sentía muy cansada, y que me había subido la temperatura, se activó el protocolo y me trajeron al hospital.
¿Te trasladaron en una ambulancia?
Sí, en una ambulancia, y ahí te toman la prueba si te da positivo te quedas acá hasta que te dé dos veces negativo. (eso exige el protocolo para poder darle el alta a una persona infectada de coronavirus, en dos pruebas debe dar negativo)
¿En qué hospital estás?
Estoy en el hospital Lencinas, en un área específica, aislada de todo. Sección dedicada específicamente para esto.
¿Cuál es el trato que estás recibiendo?
Grandioso, la verdad, el afecto y el cariño con el que me tratan, la comida, ahora le siento gusto, es deliciosa, la comida es muy buena.
Te controlan muchas veces por día, cinco veces al día me controlan.
¿El personal que te atiende, vos notas que tiene los cuidados tan severos para evitar este tipo de contagio?
Son súper estrictos, vienen temprano por la mañana y limpian la habitación, la persona que entra a limpiar tiene una ropa especial, tiene doble guantes, tiene barbijo y cofia, se saca todo, no tocan mis cosas, cuando terminan se sacan la ropa y los guantes y lo dejan en un cesto de basura que hay en mi habitación. Después vienen me traen el desayuno y ahí me controlan.
Debe ser una experiencia de asepsia también muy extraordinaria para alguien que como es tu caso no has estado internada en otra ocasión, es casi impensado.
Al principio estaba con mucha angustia, era hasta chocante, ahora llevo ocho días, ya charlamos de algún modo, siempre manteniendo la distancia, si entran yo tengo que ponerme el barbijo, ellos me avisan que van a entrar, y yo tengo que ponerme el barbijo pase lo que pase, y lo que esté haciendo tengo que cortar y ponerme el barbijo.
Ellos desechan toda la ropa que usan acá, la de arriba digamos, escucho cuando ellos se lavan las manos, porque yo no puedo salir de la habitación ni siquiera al pasillo, vivo la vida como a través de ventanas.
Nora, se empieza a conocer esto que fue a fines del 2019, que como era en China nos parecía a todos algo absolutamente ajeno, cuando ya empezaron a sonar algunas alarmas, en la Argentina en, Mendoza ¿tuviste alguna vez la previsión, o el cuidado o al menos haber pensado que vos podías estar contagiada?
No, primero que yo lo subestimé, pero por la tarea que yo desempeño, yo trabajo con personas ancianas, inmuno deprimidas, enfermedades crónicas, oncológicas y demás, una semana antes de que se dictara el aislamiento, decidí dejar de trabajar presencialmente y empezar a trabajar virtualmente.
Esto ocurrió cuando en Argentina se dicta el aislamiento y ya la OMS había determinado que era una pandemia y no una epidemia.
Creo que la mayoría de la gente, acá en la Argentina no cae en lo que está pasando, yo soy una de las tantas personas en Mendoza, como en el país que fue escrachado, me han amenazado, y me sorprende que la gente siga sin comprender, que esto es algo en el que todos somos víctimas, acá no hay ningún victimario. Cuando no tenía síntomas alguno fui a comprar, y yo veía gente sin mantener la distancia, por lo que he hablado con algunas personas todavía no toman conciencia de lo que está pasando.
Quiero que la gente perciba y entienda la facilidad de contagio, esto es impresionante, yo soy una persona que ahora, en algún punto soy una beneficiada, en el que estoy atravesándola casi sin síntomas e inmunizando, y muy afortunada porque soy una persona que tengo una buena salud, pero muchas otras personas no tienen la salud que tengo yo.
Hay que ser solidario, porque mi vecina es diabética, entonces por eso yo tengo que cuidarme, por mi abuela que está muy enferma, si yo la visito la mato por la propia enfermedad, el problema está en que el miedo paraliza, no deja razonar con claridad, ese el problema.
Cuando uno tiene miedo, no piensa con claridad, invade el pánico, se activan áreas de nuestro cerebro que no nos dejan tomar verdaderos recaudos, el pánico no es en este caso una buena idea.
Desde PORTADA hacemos esta entrevista para clarificar, para tomar real conciencia de la facilidad con la cual este virus se trasmite, y para quitarle la culpabilidad y hablar de responsabilidad que son dos instancias distintas.
Yo quiero transmitir un mensaje, si nosotros acusamos a las personas que están presentando síntomas, mañana a un vecino mío que tenga los síntomas le va a dar miedo y va a seguir saliendo a la calle, por miedo al escrache, por miedo a lo que le puede pasar, y ahí está el verdadero problema.
Lo paradójico de esta PANDEMIA es que hoy LAVARSE LAS MANOS es el mejor acto SOLIDARIO que podemos hacer, y no acercarnos, no abrazarnos, no visitarnos es la mejor DEMOSTRACIÓN de AFECTO.
Por último, contanos alguna característica
En cuanto a las dolencias dicen que es muy similar a las otras sepas de las gripes en donde puede haber dolor muscular, además de la fiebre, la pérdida de los sentidos olfativos y gustativos
Yo tengo mucho cansancio, mucho sueño, con ganas de estar acostada, la molestia en la nariz, en los ojos. Acá no te dan ninguna medicación porque no hay.