Productores cooperativos de todo el país esperan respuestas frente a un pronóstico complejo

Las diferentes regiones argentinas se muestran con preocupación ante la sequía, heladas, granizo y la falta de financiamiento, entre otros temas trasversales a todas las economías. En primera persona los Consejeros de Coninagro relatan la situación en las diferentes provincias. En Córdoba, Juan Salvay Consejero de Coninagro en esa provincia comenta que las últimas lluvias… Continúa leyendo Productores cooperativos de todo el país esperan respuestas frente a un pronóstico complejo

Las diferentes regiones argentinas se muestran con preocupación ante la sequía, heladas, granizo y la falta de financiamiento, entre otros temas trasversales a todas las economías. En primera persona los Consejeros de Coninagro relatan la situación en las diferentes provincias.

En Córdoba, Juan Salvay Consejero de Coninagro en esa provincia comenta que las últimas lluvias no alcanzaron a contrarrestar el efecto de la sequía y las altas temperaturas. Continuamos con déficit hídrico marcado y demorada la labor de algunos cultivos. ?Serían claves las lluvias de fin de año, para el desarrollo del estado vegetativo de los cultivos y poder retomar la siembra. Se están monitoreando los maíces tempranos, en los cuales ya hay pérdidas importantes en algunas zonas. De no recibir abundantes lluvias la provincia en los próximos días, se complicaría la situación en extrema gravedad?, dice el productor cordobés.

En la cadena láctea, por Santa Fe y Córdoba la situación es crítica. Se ha enviado una nota a las autoridades nacionales con la preocupación por la sequía, la intervención del estado con el dólar soja y la suba de alquileres lo que hace un impacto de la suba de entre el 15% al 20% de los costos de la leche, además de la suba general de costos, baja de precios internacionales y programa de precios justos. Javier De la Peña, de la Junta Intercooperativa de productores de Leche, comenta que para los primeros seis meses del 2023 la reserva de pastura es de muy mala calidad, es decir faltarán reservas para el año con bajo rendimiento de esas pasturas y falta de alimentos para las vacas. En caso, que no llueva antes de febrero ya no hay posibilidad de gestionar reservas lo que determina un problema serio para la cadena.

Siguiendo en Santa Fe, la situación de la ganadería bovina termina con una foto de un año complicado, estancado y con mucha incertidumbre. ?Para el productor la carne vale lo mismo en pesos que hace cinco meses atrás con una inflación que avanza a otro ritmo, lo que complica la situación. La sequía está pegando fuerte con un impacto solo comprendida por los afectados, generando una sobre oferta por mayores ventas ante la falta de receptividad en los campos y altos costos de los alimentos. El consumo interno no tracciona, con salarios deteriorados poca capacidad de compra  y posibilidad de convalidar aumentos a pesar de que el precio de la carne en mostrador tuvo aumentos muy inferiores a la inflación. En el plano internacional el mercado externo continúa con controles , restricciones y en los principales destinos como China o Europa están comprando menores volúmenes y pagando precios en dólares mucho más bajo. Hay que avanzar en temas pendientes en la agenda pública, que nos ayuden a mejorar la competitividad de toda la cadena?, dice Felipe Tavernier Consejo de Coninagro en Santa Fe.

También en el sector ganadero estamos hablando de desastre en algunas zonas principalmente en la pampa húmeda, en el litoral, Chaco, Santa Fe, Córdoba y BsAs podemos decir una situación de crisis climatológica grave, desde cerca de 30 años no se observaba este fenómeno. ?Esto implica pérdida de forraje, pastura y en gral. de productividad. Creemos que los gobiernos deben trabajar en un plan estratégico para las emergencias, con una ley de seguro integral agropecuario. Estamos necesitando financiamiento con una ley impositiva justa para todos? comentó Gonzalo Alvarez Maldonado representante de Coninagro en la Mesa de Carnes.

Desde Santa Fe, el Consejero de Coninagro, Alberto Candelero, argumenta lo grave de la sequía. En la cosecha de trigo, las pocas has. cosechadas con rindes inferiores a los normales y muchas hectáreas. fueron destinadas a pastoreo con hacienda porque aparte cayeron heladas que los dañó en la formación del grano. En maíz deberían estar en estado de floración, las plantas están secas, sin perspectivas de cargar grano, estado de desastre. No hay reservas de alimentos (pasto), de silos picado fino y de granos para los animales en general (vacas de tambo, novillos, invernada, etc). La producción está pasando por una situación extrema. Las cooperativas, este año prácticamente sin operatoria de acopio de cereales están con rentabilidades muy bajas y altos costos por inflación lo que genera situación de quebrantos. El productor acude a su cooperativa por ayuda para refinanciar sus pasivos, está prácticamente con bajo capital de trabajo, un panorama incierto y poca ayuda crediticia.

Por otra parte, siguiendo en la provincia de Santa Fe, Lucas Magnano analizó las distintas realidades de la producción local ?Si bien nuestra principal actividad es gestionar gremialmente para los productores asociados, estamos al mismo tiempo muy preocupados por el resto de los agentes económicos de nuestra provincia. A pesar de todo esto, el Gobernador de la provincia hasta el momento hizo oídos sordos a nuestros pedidos de audiencia. La consolidación de bajas precipitaciones en los últimos años, nos hace desembarcar en un escenario de extrema sequía que afecta y afectará a todas las producciones situadas en la provincia. Desde el Algodón del Norte hasta la Soja del Sur. Pasando por los 3 cinturones hortícolas, la ganadería de carne y de leche, Pasturas, Girasol, Maíz, Sorgo, Legumbres, Fruticultura, Miel, Pollos, Huevos, Cerdos y toda actividad productiva del campo. La situación es critica y se profundiza día a día, es por eso que queremos anticiparnos a lo que será uno de los peores ciclos productivos del siglo XXI. No solo, no queremos perder productores, si no, también evaluar alternativas para que los habitantes del territorio provincial tengan herramientas para superar esta crisis. Por último, una cuestión para resaltar con énfasis es que esta situación provocará tarde o temprano un aumento significativo en los precios de las materias primas y esto no tardará en llegar a las góndolas? expresó el Consejero de Coninagro en Santa Fe.

Asimismo, Ruben Borgoño, presidente de ACA y productor de maní en Córdoba comentó la actualidad del sector ?La situación es difícil, similar a la del arroz. El maní se exporta en un 95%, por lo tanto no hay casi mercado interno y el valor sigue siendo el mismo en dólares hace años. Los insumos aumentan de gran manera y a su vez, el alquiler para el cultivo por hectárea sube cada vez más, esto es lo que más nos dificulta. Quedan cada vez menos productores de maní, los números directamente no dan? expresó Borgoña

importantes que llegan al 100 %. ?En muchos de los viñedos afectados las vides no han brotado nuevamente, con lo cual se ha perdido directamente la planta. Por esta situación los productores necesitamos financiamiento para poder llegar con los costos de producción a la cosecha 2024. En esta temporada es fundamental el acompañamiento de financiación de subsidios de tasa, ya que el productor se encuentra sin capacidad financiera para enfrentar los costos? comenta Marcelo Federici, vicepresidente de Coninagro.

 

Es muy importante agilizar las medidas de contención ya que la situación es muy delicada y están en peligro la supervivencia de los productores afectados. Respecto a la tarifa eléctrica, es fundamental mantener el subsidio al riego agrícola hasta la cosecha 2024, ya que es necesario seguir regando para que la planta se recupere. Con respecto a los impuestos nacionales, como anticipo de ganancia, es primordial que se suspendan, ya que no va a tener cosecha y genera una distorsión muy grande; el productor no va a poder pagarlo.

 

El presidente de CONINAGRO, Elbio Laucirica, comentó frente a esta radiografía nacional que entiende que las autoridades tienen que tomar nota de lo que nos espera en 2023: ?el efecto de las inclemencias climáticas en los pueblos rurales significa que menor producción son menos ingresos para sus economías, afectando el comercio y los servicios?, expresó el dirigente, a lo que agregó: ?La grave situación actual merece un planteo de políticas activas del sector, tipo de cambio, financiamiento, leyes, asistencia financiera, entre otras. Con la emergencia agropecuaria no alcanza, el productor cooperativo no puede avanzar. Las pérdidas son significativas y entendemos la situación, pero hay que observar lo que viene y tomar decisiones políticas que generen previsibilidad al productor agropecuario. Además esta grave situación en los pueblos de las diferentes economías regionales se derrama e impacta en una baja de consumo en esas localidades, con menos comercialización, transporte y un freno general en la economía.

 

 

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