Caso Spagnuolo: despiden de la ANDIS al funcionario libertario
Se filtraron audios que, de confirmarse, podrían detonar otro escándalo en la Casa Rosada. Se trataría de la voz de Diego Spagnuolo, director de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y abogado personal de Javier Milei, recientemente desvinculado de su función.
Los audios filtrados que comprometen a la Casa Rosada y el negocio de la discapacidad y que, de confirmarse, podrían detonar otro escándalo en el gobierno de Javier Milei. Se trataría de la voz de Diego Spagnuolo, ex director de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y abogado personal del presidente en varias causas antes del 10 de diciembre, pidiendo dinero a laboratorios para garantizar contratos con el Estado.
"Javi, qué hago": le habría dicho el ex funcionario Diego Spagnuolo al Presidente.
Lo grave no sería sólo el pedido de aportes, sino la referencia directa a Karina Milei y Eduardo "Lule" Menem, quienes según sus propias palabras se estarían llevando "de medio palo para arriba en medicamentos por mes". Coimas que se estimarían entre 500 mil y 800 mil dólares mensuales, nada menos que extraídos del presupuesto destinado al sector más vulnerable de la sociedad: las personas con discapacidad.
La voz incómoda de un amigo personal de Milei
En los audios, difundidos en el programa Data Clave del canal Carnaval, se lo escucharía a Spagnuolo relatar un diálogo directo con el presidente: "¿Yo estoy denunciando el choreo y abajo tengo gente que va a pedir guita?". Y en otro tramo, el funcionario le consultaría al propio Milei: "Javi, qué hago".
El trasfondo no es menor: Spagnuolo no viene del mundo de la discapacidad ni de la gestión pública vinculada al área. Su único antecedente fue como asesor de Carlos Kambourian -procesado por malversación en el Hospital Garrahan- en la gestión de Carlos Ducoté en Pilar. Para las organizaciones del sector era un desconocido absoluto, hasta que en su currículum encontraron la clave: era abogado y hombre de confianza del actual presidente.
Enemistades y laboratorios
La filtración también destapa la interna con el Laboratorio Suizo Argentino, históricamente vinculado al negocio de medicamentos con el Estado. La enemistad personal entre Spagnuolo y algunos de sus directivos habría acelerado las tensiones, ya que el funcionario -lejos de denunciar un sistema de corrupción- habría terminado exponiéndolo.
Eduardo "Lule" y Martín Menem., hombres de confianza de Karina Milei.
El entramado apunta a un circuito de retornos con los laboratorios: contratos garantizados a cambio de aportes mensuales. Y, en paralelo, la sospecha de que los fondos desviados terminarían financiando a la mesa chica del poder: Karina Milei y el clan Menem, a través de Eduardo "Lule".
De la motosierra a la caja chica
En sus ex funciones, Spagnuolo ejecutó la motosierra en la ANDIS: más de 200 despidos, recortes brutales en pensiones por invalidez y una auditoría denunciada en la ONU por violenta y discriminatoria. En lo que va del año, más de 100 mil pensiones de discapacidad fueron dadas de baja.
Como si fuera poco, su firma quedó estampada en la resolución del Boletín Oficial que utilizaba términos aberrantes como "idiotas" y "mogólicos" para referirse al colectivo. Un Estado que, en lugar de reparar, humilla.
El espejo de otros escándalos
El caso no aparece aislado. Forma parte de una seguidilla que expone la matriz de este gobierno: el caso $LIBRA, con el fentanilo que entraba como si nada; el Gran Hermano de indigentes en Constitución, donde se experimenta con pobres como ratas de laboratorio; y ahora, la caja de la discapacidad convertida en un negocio para pocos.
Están sucios por fuera y por dentro. No se trata sólo de coimas y negociados: se trata de un gobierno que parece apátrida, sin otra bandera que la del dinero.
La pregunta inevitable
Mientras Milei se vende como el gran cruzado contra la "casta", los audios de su propio abogado y amigo personal exponen que, puertas adentro, el choreo sigue intacto. O peor: disfrazado de motosierra moral.
La pregunta que flota en el aire es brutal: ¿hasta cuándo el país soportará que, en nombre de la libertad, se lo desangre desde el corazón mismo de la Casa Rosada?
El laboratorio del horror
Este gobierno carga con un hilo conductor que lo atraviesa todo: los laboratorios. No importa por dónde se lo mire, siempre aparece una probeta, un frasco, un contrato o una coima. Están los laboratorios de la muerte, con el fentanilo entrando por la puerta de atrás; los laboratorios de las coimas, donde se les pedía dinero a las farmacéuticas para sostener convenios millonarios con el Estado; los laboratorios de la miseria, donde en un barrio de Constitución encerraron a indigentes durante sesenta días como si fueran ratas de ensayo; y los laboratorios de la desidia, con funcionarios mendocinos imputados por negarle medicamentos a los jubilados.
Y como si no alcanzara, también intentaron hacer un laboratorio financiero con una criptomoneda que terminó en una criptoestafa de escala mundial. Nadie entiende cómo, después de semejante estafa internacional, el presidente todavía sigue viajando de país en país sin que exista una orden de arresto, como si la impunidad también hubiera conseguido pasaporte diplomático.
A todo esto, cayó también Diego Spagnuolo, echado tras el escándalo de los audios donde se lo escuchaba pidiendo coimas a laboratorios. Un engranaje más que se rompe en esta maquinaria de corrupción que no hace otra cosa que exponer al gobierno en su propio terreno de experimentación.
Todo suma a una misma postal: la Argentina convertida en un laboratorio del horror. Un país reducido a tubos de ensayo donde la variable experimental somos nosotros, la gente de a pie, mientras los de arriba juegan a ser científicos locos. Lo que prometía ser una "nueva era de libertad" terminó siendo una sala de experimentación donde el dolor social se mide en cifras, en porcentajes y en vidas descartadas.