Sábado a las 10, adiós al ayuno intermitente y bienvenido Luciano Valle Acevedo, ex gobernador de Valparaiso
Este sábado, desde la 10 de la mañana, habrá un encuentro, desayuno y charla con Luciano Valle Acevedo. El ex gobernador de Valparaiso, cientista político, referente fundacional de la Concertación Chilena y miembro del Comité Político y Académico del Partido Socialista Chileno.
Lo importante es que este sábado, en el Salón Báltico, Luciano Valle Acevedo, participará de un desayuno, y se puede asistir. Será a las 10 en Reconquista 239, San José, una de las escasas calles curvas de Mendoza.
Entrevista no autorizada
Lo habíamos entrevistado en varias ocasiones, mediante gestiones de un militante peronista, pero por primera vez, conseguimos tener un encuentro no mediado. Algo cada vez menos habitual.
Pergaminos
Luciano Valle Acevedo carga con una historia intensa. Las diferencias que pudieran existir se disuelven en la conversación. Fue un miembro activo de la primera experiencia mundial de un Gobierno socialista elegido mediante el sistema de la Democracia Liberal. Y luego, tras el golpe de Pinochet auspiciado por Estados Unidos y parte del Occidente, fue perseguido, exiliado, cambió su identidad civil y no puede esconder la humedad de sus ojos cuando cuenta que estuvo siete años sin ver a su hija.
La distinción entre víctimas y héroes
Lejos de considerarse héroe, expresa con un tono sereno, la importancia de la vocación política, de la lucha pacífica, de la voluntad, de perseguir propósitos que nadie garantiza que pueden conseguirse y del diálogo franco como solución precaria de los conflictos.
Bife de chorizo
No es la primera vez que atraviesa la Cordillera de Los Andes, tampoco la última, y evita los sofisticados platos de nombres europeos. Justifica el almuerzo pidiendo un bife de chorizo, versión mínima. Vino, por supuesto. La alusión a la calidad de los caldos de su Tierra se hace presente, como la explicación del verdadero origen del Carmenere. El mozo, experto, recomienda un blend con un buen porcentaje de bonarda, pero ahí se agota la inagotable charla sobre vinos.
La bipolaridad mundial no terminó gracias a una buena psicopterapia, las razones fueron otras
Con atenuada emoción, cuenta sobre experiencias y sus viajes a la ex Unión Soviética, al África, a Italia y su intercambio con el ministro de relaciones exteriores de Gran Bretaña, con la misma pasividad con la que describe el presente de Chile y repasa los tiempos en los que se creó la Concertación y él fue el Primer Gobernador de la provincia de Valparaiso, en 1990. Me sorprende con una sentencia categórica, todo un título:
"Nosotros, en Chile, no derrocamos la dictadura, la desplazamos"
Intercambiando impresiones sobre similitudes y diferencias, hace una interpretación muy valiente, admitiendo que la restauración de las democracias en Chile y en Argentina fueron muy diferentes, así como los procesos que continuaron y nos han traído hasta aquí.
Un concertador desconcertado
Los mandatarios emergentes no son patrimonio exclusivo de un país, o una sociedad. Lo vemos en España, Inglaterra, Holanda, Ucrania, Hungría, Italia. Esa categorización en Europa (lugar en el que se definieron esos estatutos) cabe bien. Sin temor a equivocarnos puede decirse "el resurgimiento de las derechas", pero convinimos que por estas latitudes, los adjetivos no encajan igual de bien, y es imposible someter a los personajes en el casillero binario de "derechas e izquierdas". Toledo, Bukele, el propio Boric y sin dudas, Milei, esquivan categorías clásicas por sus acciones y pensamientos.
Rescatando a los pensadores
Evitar la revisión obsesiva del celular. Perder por un rato la noción del tiempo. Escuchar un relato lúcido, coherente y no carente de compromiso futuro, sobre un prólogo con historia, es infrecuente y casi un ejercicio olvidado, al menos para quien firma esto. Fue Luciano Valle Acevedo quien confirma en la charla que, la Academia, se encarga de alejar de sus intenciones curriculares a pensadores esenciales de nuestra historia, como Enrique Dussel (autor de Filosofía de la Liberación) y contribuye a una colonización que se acentúa, con disfraces diversos y métodos intrusivos de alta creatividad.
El colectivo humano
Luciano se hospeda en la casa de Ulises. La congruencia entre sus palabras,sus actitudes, y el apego al ideario que abraza, despierta asombro, aunque debería ser la regla y no la excepción. Una austeridad no impostada permite que llegue, puntualmente al lugar acordado del centro, desde Godoy Cruz, en colectivo. La generosidad de su testimonio y su tiempo, ilustran un perfil concreto, de esos que no figuran en facebook. Humanista. Ese socialismo que prefiere el consenso y no la imposición, una arquitectura compartida, no deidades terrenales.
Buenas intenciones sin la solidez de programas y sin planes políticos consolidados, son inútiles
Con respeto incólume, describe al joven presidente Boric, como un político de escasa experiencia y vulnerable ante el poder real, ese que impidió la Reforma Constitucional. En relación a Milei, se manifiesta con más dudas que con alguna definición contundente. Se expresa con pena, entiende que alcanzó un lugar inmerecido y que eso degrada la imagen de la Argentina ante el resto del mundo.
El peronismo, ese fenómeno indescriptible, inasible y, según Borges, incorregible, necesita quien lo narre
El analista y político Luciano Valle Acevedo, profundo conocedor de los procesos políticos mundiales y, obviamente, latinoamericanos, sabe de la tardía y oscilante adhesión del socialismo argentino al movimiento peronista. Se impone evitar prejuicios y se asombra al descubrir que Perón fue, también, un espía en su propio país. Y más, aún, cuando se aproxima a la historia doctrinaria del peronismo, relato que como a muchas otras geografías, llegó a Chile con sesgos impropios.
A una cuadra de la independencia. De la Plaza Independencia.
El lugar de reunión, casualmente, fue a metros de la Plaza Independencia. Curioso don Valle Acevedo, conocedor del pasado común con Mendoza (cuando la Capitanía de Santiago era el centro de poder también de Cuyo) destacó la cuadrícula citadina que define nuestra Ciudad, una plaza que vale por cuatro, en el centro, y cuatro equidistantes. Diseño del francés Ballofet, pero idea muy anterior. O sea, del plagio no se salva nadie. Y ahí, no más, enfrente, la Legislatura provincial, uno de los templos del ideario republicano, con inexplicables vallas, casi como símbolo de la degradación que sufren la política y la democracia, aquí y allá.
Encuentros y desencuentros de dos países, unidos y divididos, por un cordón montañoso.
Las disquisiciones políticas, sobre el final de la segunda guerra (que insisten en llamar "mundial" aunque ni Chile ni Argentina participaron) tomaban caminos diferentes, pero metas similares. Mientras las distintas corrientes interpretativas del marxismo dominaban la discusión política en Chile, aquí, y específicamente en Mendoza, en 1949, se realizaba el Primer Congreso Nacional de Filosofía, en el que autoridades de todo el mundo en la materia, debatían entre teísmo y existencialismo. Ya gobernaba Perón, y se valió de aquél Congreso para plantear, con pretensión académica y argumentos filosóficos, la doctrina del peronismo, condensada en el texto "La Comunidad Organizada", que se sintetizó como corolario en el discurso de clausura del Congreso, en la voz del propio Presidente Perón, ahí, sí, en el Teatro Independencia.
Un acontecimiento analógico en medio de la vorágine digital
Departir y compartir cafés. Escuchar sin encender el grabador. Anotar sin papel ni lapicera. Conservar una imagen sin tomar algún recaudo de archivo ,ni conservación, no responde a la naturaleza contemporánea, reconozco. Ahí es donde podemos indagar. ¿Por qué pretendemos definiciones definitivas y altisonantes, si la calma otorga espacio para la reflexión?.
No se trata de alguna terapia alternativa, ni experiencia esotérica, ni liturgia religiosa
Afortunadamente, este sábado, otros -tanto como yo- podrán disfrutar y comprobarlo. La actualidad debe atisbar el futuro y asentarse en la historia, es una obligación. Y es la política, concretamente, la que esculpe las formas del presente. Y en este presente, es muy recomendable aproximarse a un político con mayúscula. La ocasión está dada. Este sábado, en el Salón Báltico, en San José, Luciano Valle Acevedo, da testimonio de lo que aún se puede construir, sin las chicanas reduccionistas, y rescatando una épica común. La Cordillera es testigo.