DOLOR DE MADRE

Nora Cortiñas: la voz incansable de las Madres de Plaza de Mayo, falleció a sus 94 años

Se fue Norita, una figura emblemática de la lucha por los derechos humanos en Argentina. Faro de esperanza y resistencia desde que su hijo Gustavo fuera desaparecido por la dictadura. Su valentía y compromiso la convierten en un símbolo de la lucha incansable por la verdad y la justicia

Murió Nora Cotiñas, Norita, mamá de Gustavo, desaparecido en 1977. 

Con 94 años, esta Madre , Psicóloga social, valiente e incesante trabajadora por la justicia, no abandonó su lucha hasta los últimos días.

En la tumultuosa historia argentina, marcada por épocas oscuras de represión y violencia estatal, surgen figuras que se erigen como faros de esperanza y resistencia. Entre estas figuras, destaca Nora Cortiñas, una mujer valiente cuyo nombre resuena en la memoria colectiva como un emblema de la lucha por los derechos humanos.

Nora Cortiñas  sufrió la pérdida de su hijo, Gustavo Cortiñas, durante la dictadura y lejos de resignarse al dolor y la injusticia, se convirtió en una incansable defensora de los derechos humanos y en una voz infatigable en la búsqueda de verdad y justicia.

La desesperación convertida en batalla

Su camino como activista comenzó en uno de los momentos más oscuros de la historia argentina: la dictadura militar que gobernó el país entre 1976 y 1983. Fue entonces cuando su hijo Gustavo fue detenido y desaparecido por las fuerzas de seguridad. Ante la impunidad y el silencio cómplice de las autoridades, Nora decidió alzar su voz y unirse a un grupo de mujeres valientes que buscaban a sus hijos desaparecidos: las Madres de Plaza de Mayo.

Desde entonces, Nora Cortiñas ha sido una presencia constante en las marchas y manifestaciones, reclamando justicia para los miles de desaparecidos y denunciando los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura. Su valentía y su firmeza han inspirado a generaciones enteras de activistas y han contribuido a mantener viva la memoria de aquellos que fueron arrebatados por el terrorismo de Estado.

Pero su compromiso fue más allá de las fronteras argentinas. Nora ha participado en numerosas iniciativas internacionales en defensa de los derechos humanos y ha llevado su mensaje de justicia y memoria a distintos rincones del mundo. Su labor incansable le ha valido numerosos reconocimientos y premios, pero su mayor recompensa sigue siendo ver cómo su lucha contribuye a construir un mundo más justo y solidario.

Nunca es buen momento para que mueran las personas que brillan

Justo cuando la memoria histórica parece desvanecerse y los discursos de odio ganan terreno, figuras como Nora Cortiñas nos recuerdan la importancia de mantener viva la memoria y de luchar por la justicia. Su ejemplo inspira a seguir adelante en la búsqueda de un mundo donde los derechos humanos sean respetados y la dignidad de todas las personas sea reconocida. Su muerte entristece pero su historia, obliga.

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