¿Más caro el remedio que la enfermedad?

En una reciente conferencia de prensa, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, anunció la adquisición de medicamentos provenientes de la India, destacando que estos fármacos son ampliamente utilizados en Europa y Estados Unidos, regiones que, según Cornejo se infiere modelos a seguir en términos de calidad y eficiencia.

La compra inicial incluye metformina, un medicamento esencial para el tratamiento de la diabetes, por un monto de 150.000 dólares, lo que supone un ahorro estimado del 45% al 50% en comparación con los precios locales.

El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, respaldó esta iniciativa a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), calificándola como un avance significativo para la provincia y sugiriendo que contribuirá a la reducción de precios en las farmacias locales.

Sin embargo, esta decisión ha generado preocupación en diversos sectores de la industria farmacéutica nacional. La importación de medicamentos podría interpretarse como un desplazamiento de la producción local, en lugar de implementar regulaciones internas que eviten que los precios sean determinados arbitrariamente por los laboratorios nacionales. Esta tendencia hacia la importación podría tener como consecuencia una disminución en el empleo dentro del sector farmacéutico argentino, afectando a numerosos trabajadores y sus familias.

¿Estos medicamentos remediarán la crisis económica en la que nos ha sumergido el gobierno del Presidente Javier Milei conjuntamente al de Gobernador Alfredo Cornejo?

Es relevante señalar que, aunque se ha informado sobre el porcentaje de ahorro en la compra de estos medicamentos, no se han proporcionado detalles específicos sobre el impacto que esta reducción tendrá en el precio final para los consumidores. Sin una comparación clara de los costos, resulta difícil evaluar si los beneficios económicos de esta medida compensarán los posibles perjuicios a la industria nacional y al empleo en el corto plazo.

La lista de medicamentos que la provincia planea importar incluye, además de la metformina, fármacos para la hipertensión como enalapril y losartán; para el hipotiroidismo como levotiroxina; antipiréticos y analgésicos como ibuprofeno; antiácidos como omeprazol; antibióticos como amoxicilina, cefalexina y azitromicina; y antifúngicos como fluconazol, entre otros.

En este contexto, es fundamental analizar si la estrategia de importar medicamentos es la solución más adecuada para reducir costos en el sistema de salud, o si, por el contrario, podría generar consecuencias adversas para la industria farmacéutica nacional y el empleo en el sector. La búsqueda de un equilibrio entre la eficiencia económica y el fortalecimiento de la producción local debería ser una prioridad en las políticas de salud pública.