La reacción de Milei tras el rechazo de la Ley de Ficha Limpia: "El Senado es el refugio de la casta"
El presidente Javier Milei expresó su indignación tras la votación en el Senado que impidió la aprobación de la Ley de Ficha Limpia, una norma que contaba con el respaldo del oficialismo y buscaba prohibir candidaturas de personas condenadas por corrupción.
La Cámara de Senadores de la Nación rechazó este miércoles 7 de mayo el proyecto conocido como Ley de Ficha Limpia, impulsado por el oficialismo y ya aprobado previamente en la Cámara de Diputados. La votación terminó con 36 votos afirmativos y 35 negativos, sin abstenciones, lo que impidió que se alcanzara la mayoría necesaria para su sanción definitiva.
La iniciativa tenía como objetivo impedir que personas con condenas judiciales en segunda instancia por delitos vinculados a la administración pública puedan postularse a cargos electivos. A pesar de los argumentos a favor centrados en la transparencia y la ética, desde el sector opositor -particularmente el kirchnerismo- se planteó que la ley buscaba "proscribir a Cristina Fernández de Kirchner" y se cuestionaron sus efectos sobre el principio de inocencia.
La respuesta del Presidente
Ni bien se conoció el resultado, el presidente Javier Milei reaccionó a través de sus redes sociales con un mensaje tajante:
Lamentable. Fin.
LAMENTABLE.
— Javier Milei (@JMilei) May 8, 2025
Fin. pic.twitter.com/YmFUmdJZAn
Minutos más tarde, la cuenta oficial de la Oficina del Presidente en X (ex Twitter) publicó un comunicado más extenso:
"El Presidente Javier G. Milei aborrece la actitud de los senadores nacionales que han optado por priorizar la defensa de sus intereses personales y partidarios por encima de las demandas del pueblo al que dicen representar."
"El Senado de la Nación se consolida una vez más como el refugio de la casta política argentina", concluyó el mensaje oficial.
Un proyecto con respaldo presidencial
El propio Milei había destacado en la previa del debate que el proyecto que llegó al Senado era de su autoría durante su paso por la Cámara de Diputados. En palabras del mandatario:
"El proyecto de Ficha Limpia aprobado es el mío en la Cámara de Diputados que pasa a Senadores."
Desde el oficialismo se había deslizado durante la jornada que contaban con los votos necesarios para aprobar la norma, lo cual generó sorpresa y enojo dentro del Gobierno tras conocerse el desenlace.
Qué proponía la Ley de Ficha Limpia
El texto del proyecto establecía la inhabilitación para postularse a cargos públicos de personas condenadas en segunda instancia por delitos contra la administración pública, incluyendo cohecho, tráfico de influencias, malversación de fondos, enriquecimiento ilícito, entre otros.
La medida, que ya se aplica en países como Brasil, Chile y Perú, era promovida por organizaciones de la sociedad civil y recibió el apoyo de distintos bloques opositores en Diputados. Sin embargo, en el Senado se encontró con resistencia, principalmente desde el peronismo.
Controversia política
El rechazo desató una fuerte disputa discursiva. Para sectores afines al kirchnerismo, la norma "rompe con el principio de inocencia" al impedir candidaturas sin una sentencia firme. Desde Unión por la Patria, varios senadores argumentaron que se trataba de un intento de judicializar la política y limitar el derecho de participación democrática.
"Lamentable. Fin.", con un mensaje tajante Javier Milei reaccionó a través de sus redes sociales al conocer el desenlace.
En contraposición, desde La Libertad Avanza y bloques aliados como el PRO y parte de la UCR, se defendió el proyecto como una herramienta necesaria para combatir la corrupción estructural en la política argentina y acercar las instituciones a los reclamos ciudadanos.
El futuro del proyecto
Pese al rechazo en el Senado, el debate sobre la Ley de Ficha Limpia está lejos de cerrarse. Desde el oficialismo ya se evalúa la posibilidad de reformular el proyecto y volver a presentarlo, mientras crecen las presiones de sectores sociales y ciudadanos que exigen mayor integridad en la política.
El revés legislativo representa una derrota simbólica para el gobierno de Milei, que había puesto expectativas en la sanción de esta ley como parte de su cruzada contra lo que denomina "la casta".