Escándalo alcanza a la Cancillería. Un Sobrino de Mondino intimidó a un funcionario que renunció

El Director de Control y Fiscalización Pesquera, Julián Suárez, presentó su renuncia indeclinable por oponerse a un acto de corrupción.

Segunda renuncia, esta vez, indeclinable

Julián Suárez se desempeñaba al frente de la Dirección de Control y Fiscalización Pesquera, en la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura desde 2019. En diciembre, al asumir las autoridades del gobierno libertario, presentó su renuncia, pero no se la aceptaron y le pidieron que continuara al frente de la Dirección. Suárez aceptó poniendo algunas condiciones, para continuar con un gestión que había logrado importantes avances.

Buque chino a la vista

Dos semanas atrás, dieron aviso de pesca ilegal que llevaba a cabo el buque Tai An. Tras la denuncia de empresas pesqueras, se constató la captura de merluza negra por parte del buque oriental, violatoria de la Resolución 9/2023  del Consejo Federal Pesquero. 

Actuación de la Dirección de Control y Fiscalización

Conforme a la normativa que prohíbe pescar una especie cuotificada, como es la merluza negra, en esa zona de aguas argentinas, Julián Suárez procedió a realizar las actuaciones previstas para que el buque retorne al puerto. Las prohibiciones obedecen a la preservación de esa especie, definiciones económicas, ecológicas y soberanas.

Teléfono para Suárez

Desde la Cancillería, Julián Suárez recibió el llamado de un funcionario flamante, que no responde a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, sino a Cancillería. ´Pablo Ferrara es el funcionario en cuestión, no casualmente sobrino político de la Ministra de Relaciones Exteriores de la Argentina, Diana Mondino. El llamado, de carácter intimidatorio, era para que echara para atrás la actuación contra el buque chino Tai An, dejando impune el delito y favoreciendo a quienes violaron normas soberanas de la República Argentina.

Corrupción prematura, a menos de 100 días de asunción

Julián Suárez, que reportaba a Juan Antonio López Cazorla, le presentó su renuncia pero esta vez, sin posibilidades de revertir la decisión. Explicó que la convergencia de este acto intimidatorio, inédito en su gestión y en la Dirección de Control y Fiscalización Pesquera, se suma a que le habían pedido que colocara nombres de 50 personas por reducción de personal.

Julián Suárez le manifestó al sitio revistapuerto.com.ar

Se cierra una etapa muy intensa en los últimos cuatro años para mí. Lamento la situación porque mis compañeros están muy mal, en estos tres meses logramos algunos avances en cuanto al personal, pero hay gente que, al igual que los trabajadores del INIDEP, solo han cobrado enero. Algunos llevan treinta años trabajando para esta estructura y no saben si quedarán en la calle, sin ninguna posibilidad de reinserción debido a la situación actual del país y su edad. Estamos hablando de cincuenta familias que quedarán en la calle.

Rechazo al descalabro

Julián Suárez, también en declaraciones a la publicación especializada revistapuerto.com.ar confirmó su renuncia argumentando que no está dispuesto a actuar contra la Ley de Pesca porque un familiar de alguien de Cancillería se lo ordene.

¿Quién controlará, ahora?

Según la normativa vigente, 158 toneladas de merluza negra, fueron capturadas en forma ilegal. Las sanciones que le caben a la Compañía Prodesur, propietaria del buque Tai An son: 

• Multa de entre mil y tres mil UP (unidades pesqueras, valor de 1 litro de gasoil).
• Suspensión preventiva de hasta 60 días .
• Decomiso de la carga.
• Posible pérdida del permiso de pesca.

Luego de este episodio escandaloso, que echa por tierra (y por mar) las promesas de una gestión que prometió erradicar privilegios, prebendas y corrupción, con apenas 100 días, muestra lo más nocivo de la administración que daña a la economía, al ambiente, a la soberanía y erosiona la confianza de manera precoz.