RECLAMOS DESESPERADOS

El caso de Lucio Dupuy y cómo darle sentido al dolor. Cuando la Justicia no es tal

Los abuelos de Lucio, el nene de 5 años asesinado por su madre y la pareja de esta, recorren el país junto a la doctora Fátima Silva .Estuvieron en San Rafael para visibilizar y prevenir sobre las infancias y la justicia.

El caso que conmocionó al país sigue vigente. Los abuelos de Lucio traducen su dolor en un aporte a la sociedad

Desde la Asociación Verdad y Justicia, su presidenta Graciela Madaf, y sus abogados, Lucas Soler y Santiago Nieto, envían un pormenorizado informe sobre la presencia y charla de Ramón Dupuy y Silvia Gómez, los abuelos paternos del chico ultrajado y asesinado cruelmente, y de su abogada patrocinante, la Doctora Fátima Silva. Esttos encuentros tuvieron lugar en el Concejo Deliberante de San Rafael, y en la Universidad Champagnat delegación Sur

El caso de Lucio Dupuy y cómo darle sentido al dolor. Cuando la Justicia no es tal

La violencia como lenguaje contra las niñas y los chicos

Amnistía Internacional, a propósito de este caso, tres años atrás daba a conocer estas cifras, escalofriantes, por cierto. El 59% de chicas y chicos entre 1 y 14 años experimentaron prácticas violentas de crianza según la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes de UNICEF (2019/2020), el 42% castigo físico (incluye formas severas, como palizas y golpes con objetos), y el 51,7% agresión psicológica (como gritos, amenazas, humillaciones). A su vez, el estudio afirma que 11% de las mujeres (15 a 49) sufrieron violencia sexual durante su infancia.

Cultura y poder, pornografía de lo cotidiano

Advertir sobre casos de violencia intrafamiliar no es suficiente, de ahí esta tarea que se han impuesto los abuelos de la criatura que murió después de padecer un calvario incomprensible, también por la inacción de los institutos que deben velar por la integridad de las infancias, por la impericia de la administración de justicia y por la indolencia de un Estado anestesiado que no se despoja ni sanciona a quienes actúan con indolencia, impunidad y deshumanización

Nada se parece tanto a la injusticia tardía, decía Séneca.

Estamos obligados a ser redundante con los conceptos. Hoy la madre de Lucio está en una cárcel de Mendoza portada.com.ar/general/trasladaron-a-la-madre-de-lucio-dupuy-a-mendoza/ y la pareja, cómplice y partícipe, en una penitenciaría de San Luis. Ambas condenadas con la máxima pena. Perpetua por haber golpeado, vejado y asesinado a un chico de apenas 5 años, un niño que no recibió el auxilio que que cualquier ciudadano requiere de la justicia. La vida de Lucio es irrecuperable, pero impedir que esto ocurra en otros casos, una obligación. Es la empresa que sus abuelos, la abogada y entidades como Verdad y Justicia Mendoza, persiguen.

El pasado no puede sospecharse

Ninguna de las posibilidades que suelen especularse corrige el pasado. La jueza Ana Clara Pérez Ballester y la asesora de menores, Elisa Catán, aunque hayan sido sobreseídas, no actuaron con pericia, desatendieron los pedidos, ignoraron los llamados desesperados. No constataron, le otorgaron la tenencia a quien, finalmente, acabo con la vida de su propio hijo portada.com.ar/general/lucio-dupuy-comienza-el-jury-contra-la-jueza-que-le-dio-la-tutela-a-su-madre Hacia atrás nada se puede hacer, en el presente y para el futuro, sí.

Impulsada por este crimen, una nueva ley

En sus exposiciones, la doctora Fátima Silva, tanto como los abogados del fuero de familia y de menores, explicaron que la sanción de la Ley Lucio, N° 27.709 exige capacitación sobre niñez y los derechos que los asisten y saben que con la detención y condena de la pareja que estaba a cargo de Lucio, no alcanza, y seguramente para sus abuelos, nada será suficiente.

Procurar una sociedad más ecuánime y armónica, comienza por las infancias

La angustia, el dolor y el padecimiento por el caso de Lucio son inevitables, y la impunidad acentúa la sensación de desamparo social. La desidia, la ausencia de investigaciones rigurosas, el dar una solución veloz para quitarse la responsabilidad de encima provoca situaciones de insoportable injusticia. Con los chicos y las chicas "judicializados" esto es un drama cotidiano que no está en los títulos de los medios hasta tanto no ocurre una tragedia, una demostración más de cómo el tejido social elude el cuidado de los más vulnerables, las criaturas, las niñas, los chicos, los adolescentes.

Marche preso

En la provincia, persiste el reclamo de la Asociación Verdad y Justicia Mendoza, por el innegable deteriorado servicio de justicia. Cuestiones que afectan a familias completas, además de damnificar moral, social, sanitaria y económicamente a quien la padece. La proliferación de falsas denuncias es análoga a la ausencia de procesos severos en la investigación. En un lapso relativamente breve, asistimos a -por lo menos- tres casos de detenidos que debieron ser liberados por la carencia absoluta de elementos que pudieran inculparlos. Tremendo.

Pérdida de patrones rectores

Visto los tres últimos casos de varones privados de libertad por denuncias de violencia de género, que fueron liberados, resulta imposible no temer. Así como los pedidos para que Lucio no estuviera bajo la tutela de su madre biológica fueron contundentes y desatendidos por la justicia en La Pampa, en Mendoza, con similar ligereza, privan de la libertad a individuos que deben "demostrar inocencia", invirtiendo el criterio basal, aquél que indica que nadie es culpable hasta tanto no sea demostrado y probado el delito.

Ni por izquierda ni por derecha, por una justicia creíble, independiente, seria.

De ninguna manera los incesantes reclamos en defensa de personas inocentes privados de la libertad desconocen o minimizan las tragedias que ocurren con inusitada frecuencia. Pero mientras detienen a un inocente y le dictan prisión preventiva, un delincuente comete las fechorías sin que el Estado pueda impedirlo. No se trata de una cuestión ideológica sino metodológica. Y luego sí, la discrecionalidad de las decisiones vuelve a asustar a los ciudadanos de a pie. Los femicidios a la orden del día, las injusticias, también

Incomparable, pero iguales

La igualdad ante la ley, aunque es de una obviedad pasmosa, no se da. El principio igualitario tiene como propósito contemplar que todos son diferentes y es la Ley quien los iguala en derechos y garantías. Es evidente que en la administración de justicia -penal- en Mendoza, no estaría ocurriendo.

Casos y pruebas, no suposiciones

Un hombre -quien nos pidió ocultar su identidad- por "temor al sistema judicial" quedó absuelto, pero permaneció 8 (ocho) meses adentro de un penal, como un criminal. Es argentino. No hubo cómo probar ninguna de las acusaciones por las cuales, con gran velocidad, lo encerraron. Casi en simultáneo, un turista inglés fue denunciado por el mismo delito, gozó del beneficio de "prisión domiciliaria". Obvio ofreció un domicilio en la provincia para tal beneficio. Lo liberaron a los pocos días y pudo regresar a su país. No es necesario ser experto en derecho para suponer que era más fácil que se fugara el turista que el hombre que soportó estoicamente el confort de la penitenciaría, durante ocho meses. Lo más graves, ambos por denuncias falsas.

El desprecio por las personas es la conexión

La tremenda tragedia que tuvo el corolario más atroz, la muerte de Lucio, conecta con casos de falsas denuncias y de la abulia, impericia, indolencia de los responsables de la administración de Justicia, porque debido a esta moda -al menos en Mendoza- de que con una denuncia basta para que alguien quede privado de la libertad, se destruyen lazos familiares, niños y niñas padecen la ausencia de alguno de sus padres, y quedan marcados ante la sociedad eternamente. Esos "errores" tienen una frecuencia imperdonable.

La santa tecnología, la suerte o la potencia de la verdad

Así como en el caso de Lucio, la jueza no daba crédito a los que se oponían que quedara bajo el cuidado de su madre y de su pareja, en demasiados casos, termina imponiéndose la verdad a fuerza de tecnología, suerte y arrepentimiento de quienes denuncian sabiendo que eso provocará un daño en el denunciado. Para que algún desprevenido o desde la propia justicia no nos imputen de exagerados, podemos citar un otro caso en Mendoza.

Antagonismo peligroso

Ricardo había viajado a Mendoza, para alentar a su club, el Colo Colo. En aquella ocasión -como podrán recordar- portada.com.ar/general/golpean-a-cronistas-de-canal-7- mendoza-y-en-vivo-se-quejan-por-la-falta-de-policias/ se desmadraron algunos vándalos y no estaba la Policía para evitar desmanes, sin embargo, al otro día, detuvieron a este joven, a quien habían denunciado por abuso sexual. Fue noticia internacional. Estuvo más de un mes en la penitenciaría. Debió "demostrar inocencia" Tuvo la suerte de que había cámaras que registraron su accionar y eso le permitió quedar absuelto, libre y regresar a Chile. Aunque se había comprometido con nosotros en contar su experiencia, no quiso, por "temor a la justicia de Mendoza". Más de un mes en una cárcel, por un delito que no había cometido, suficiente excusa para admitir su defección periodística

¿quién se hace cargo?

Saber que el Jury de Enjuiciamiento a la jueza del caso Lucio determinó su inocencia y falta de mérito, no inspira la necesaria confianza en los poderes del Estado. Que se haya condenado a las responsables directas no explica cual es el rol que le compete a la Justicia en el proceso previo al asesinato. Tampoco sabemos si ante posibles sanciones internacionales por el actuar de la justicia de Mendoza, girarán la responsabilidad en quienes efectuaron las falsas denuncias o serán los responsables de haber sometido a encierro a personas inocentes quienes asumirán los costos, aunque lo más probable es que, como viene sucediendo, las responsabilidades se diluyan en nuevos escándalos que no contribuyen en esclarecer la verdad sino, casi contrariamente, estimulan la confusión para que la verdad siga perdiendo cotización.

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