EL TRÁNSITO Y LA POLÍTICA

Que parezca un accidente

Un choque puede servir para reaccionar y tomar decisiones que favorezcan al colectivo social, no sólo a quienes ganan con el transporte colectivo de pasajeros.

Otro choque de un ómnibus en Mendoza no sólo debe estremecer a las víctimas

Que parezca un accidente


¿Qué tiene de novedoso?

Cuando se naturaliza la tragedia, pierde esa condición y se transforma, con suerte, en un dato más, en una anécdota de escaso interés. Permitir que ocurra esto con la siniestralidad en el tránsito de Mendoza, es una responsabilidad compartida.

A contramano del colectivo

La actualidad política de Mendoza, en donde una mayoría adhiere a los postulados de un presidente que abomina del Estado y de la propia política (aunque suene contradictorio), pone en relieve una problemática cotidiana, que no sólo afecta a un sector de la sociedad sino, a toda la comunidad, aunque no solamos verlo. Este año se disparan las cifras, números que consignan a personas, personas que perdieron la vida en las rutas que atraviesan Mendoza.

Nadie hace nada

Las manifestaciones habituales y ligeras no siempre responden a una realidad concreta. Y no ajustarse a la verdad, más temprano que tarde, siempre es nocivo. Por caso, hace varios días, una senadora de La Paz, Cristina Gómez, elevó un proyecto. Un medio de la zona (La Dormida en Movimiento) lo circuló. Se trata de algo específico, puntual, que afecta la cotidianeidad de los residentes en el Este de Mendoza. Se ocupa de pedir que se cumpla con la ley que en su texto exige "garantizar" un sistema de transporte público confiable y eficiente.

Los gritos y el ruido del impacto

Este lunes, un nuevo choque despertó a algunos medios. La crónica no reviste espectacularidad, porque, afortunadamente, no hubo muertos. Pero fue, exactamente, un colectivo que hace el trayecto La Paz - Mendoza. Las personas más afectadas fueron quienes iban paradas.

Los testimonios denuncian lo que la Senadora Gómez reclama. Mayor frecuencia. Puntualidad. Unidades, todas, bien dotadas. Aunque aún no se establecen los motivos del incidente, podría evitarse la gravedad del siniestro si se cumple la ley en toda su magnitud.

¿Es otro accidente?

Desde hace años, la siniestralidad vial quedó fuera de la categoría "accidente", ya que esa palabra designa un acontecimiento infrecuente, imprevisible, no planificado ni deseado, y de alguna manera, inmodificable. Las colisiones, choques y la cantidad de víctimas fatales, podrían disminuirse, tanto así que no todos los países ni todas las jurisdicciones de Argentina revelan datos iguales.

Y demasiadas veces, aunque parezca un accidente, es la convergencia de la desidia, la inacción y la imprudencia, tres aspectos que pueden alterarse, lo que arroja desenlaces letales.

Año fatídico

El presente año, para Mendoza, está siendo impiadoso. Luego de seis años con descenso en los datos sobre muertes de tránsito, el 2024 ha arrancado con una pendiente invertida, más de 60 personas han fallecido en el primer cuatrimestre del año.

El incumplimiento de leyes es un factor decisorio, aunque suele despreciarse a la hora de abordar o conducir un vehículo. Multicausal, será siempre la respuesta correcta, pero no la solución.

Cómo se desata una fatalidad

Tal como reza la frase popular, "nadie tiene la vida comprada", pero siempre hay cómo facilitarle el trámite a la fatalidad y galvanizarle las tragedias. La inclinación irrefrenable de "echarle la culpa al otro" no alcanza. Los factores que conspiran contra la seguridad vial, primarios, son tres: 

  1. El estado y condiciones del vehículo.
  2. Quienes lo conducen y habitan (personas). Responsabilidad, idoneidad, pericia.
  3. Los sitios y circunstancias. El ambiente. Estado del tiempo y del camino.

La política que estaciona en el Estado

Las decisiones y definiciones políticas, son la primera parte del proceso. Planificación urbana; trazado de calles y rutas; exigencias para habilitar la conducción (la dación de licencias) o sea, "lo ideal" sobre lo permitido y lo prohibido; lo admisible y recomendable; los impedimentos y las sanciones. 

Esa organización criminal, según Milei

Las ideas surgidas en la política (acción inherente al humano, según Aristóteles) para que se traduzcan a la realidad cotidiana, en nuestro entramado institucional, toman el camino de "El Estado". Es este ente quien comienza sintetizando esas ideas en el texto de la Ley (Congreso ó Legislatura); sigue con la implicancia del Ejecutivo, para implementar la norma. Asignación de recursos para poner en funcionamiento lo que requiere la reglamentación de la Ley.

Garantizar la calidad de la cosa pública;  disponer de agentes y recursos que hagan cumplir esa normativa: (policías de tránsito, señalética, construcción y conservación de la traza vial) y el último segmento de la rueda estatal: la administración de Justicia, quien debe velar por el cumplimiento integral de las leyes. Poder con facultad para sancionar a quienes afectan los derechos del prójimo y lesionan el patrimonio individual y colectivo. 

El negocio de preservar la vida

Privilegiar a un sector sobre el otro, quiebra la pretendida armonía de la sociedad. Si prevalece el interés por la rentabilidad de las Empresas, como podría ser el caso de este último siniestro, las consecuencias serán estas o peores.

La legisladora Gómez no es adivina y los pasajeros que viajan desde y hacia el Este (La Paz, Santa Rosa, San Martín) no tienen espíritu de aventura ni pretensión de cegar sus vidas montados en un colectivo.  Por esto, hay que revisar el aire de la rueda del Estado, pero no inmovilizarlo. 

Chau a la obra pública, chau a las oficinas del Estado, chau a los controles, una carrera con final trágico

Mientras desde la máxima autoridad del poder Ejecutivo nacional, se alienta la maximización de la ganancia del sector privado, los pasajeros del colectivo, quedaron como tantas otras veces, varados, sin poder llegar a sus obligaciones y "sin producir". Muy prematuro para arriesgar el motivo del siniestro, pero lo "multicausal" se hace presente de manera contundente: el estado de las rutas; la cantidad de pasajeros parados; el posible deterioro de la unidad; el cansancio del conductor; la impericia de quienes conducen los otros vehículos; y el cierre de la oficina del ANSES en La Paz, que no incide en la ocurrencia del choque, pero sí en que personas deban desplazarse desde "su lugar" (en este caso, La Paz) para activar sus derechos, a varios quilómetros de su amada "La Paz" 

Las fuerzas del cielo versus las fuerzas del suelo

De ninguna manera podemos atribuirle la siniestralidad  y muertes viales en Mendoza, a la administración nacional. Tampoco quitársela. Los primeros cuatro meses de la gestión de Milei no arrojan, para la comunidad, ningún dato alentador.

Y en absoluto, esta, ni las muchas colisiones que se vienen produciendo en Mendoza, obedecen a los designios del cielo ni a la cábala, pero la influencia es innegable. Incontables artículos del DNU 70/2023 atentan contra la previsión, la responsabilidad del Estado y la acción en favor del bine común.

Es tiempo de pensar en un sendero opcional, chocar de frente, nunca es bueno.

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