La ética de los parientes y amigos enquistados

La honorabilidad de un sujeto puede quedar estropeada por la calidad ética de sus propios electores. Si alguien no recuerda el significado y etimología de la palabra omxímoron, conociendo lo que pasa en Mendoza, lo recordará de inmediato. Entidades caricaturescas La institucionalidad en Mendoza es una contradicción que podría resultar chistosa si nos fuera bien… Continúa leyendo La ética de los parientes y amigos enquistados

La honorabilidad de un sujeto puede quedar estropeada por la calidad ética de sus propios electores.

Si alguien no recuerda el significado y etimología de la palabra omxímoron, conociendo lo que pasa en Mendoza, lo recordará de inmediato.

Entidades caricaturescas
La institucionalidad en Mendoza es una contradicción que podría resultar chistosa si nos fuera bien a todos, pero no. Sólo se ríen los que gozan de impunidad perpetua y aunque en los afiches de campaña otros finjan ser serios es sólo una impostura que dura el ratito de la foto.

Ni a Kafka se le ocurrió
Los sistemas de control sobre el Estado, en Mendoza, son una verdadera calamidad. Una farsa pública pero un estupendo método de que haya agentes con salarios, dietas, honorarios muy nutritivos y se desvíe la función para los cuales han sido creados cada uno de esos organismos.

La envidia de los nórdicos
La provincia desde hace 5 años cuenta con una oficina con un nombre que debe ser envidia de las democracias más desarrollas del Plantea: Oficina de Investigaciones Administrativas y Ética Pública.
Quien fuera elegido hace 5 años para desempeñar la autoridad máxima de este organismo es el abogado Gabriel Balsells Miró.

No temas por los caníbales, acabamos de comernos al último
De ninguna manera podría abrir opinión sobre la honestidad e idoneidad de Gabriel Balsells Miró y puedo dar fe de lo que manifiesta como intención, pero sí podemos sostener que de ninguna manera cumple, no pudo y tampoco podrá cumplir con un aspecto esencial (y primigenio) de su función y cargo: controlar y sancionar, si así cupiera, a los funcionarios que incumplan con sus deberes. No por incapacidad ni ausencia de voluntad, sino porque es de una absurdidad inadmisible que efectúe control quien ha sido legislador y es afín al Gobierno al que debe controlar y comparte su ideario. Y de eso se trata la ética. De principios compartidos. De valores comunes. De intereses semejantes.

Si fracasa con la aplicación 148, siga probando.
En ocasión de requerir información, quien esto firma, tal como indican para que los ciudadanos podamos acudir a este organismo y así gocemos del Derecho de Acceso a la Información Pública conseguí como mejor respuesta «su inquietud no ha podido ser resuelta». Esto, a través de la aplicación 148, lo efectué no menos de 7 veces en distintas fechas. Jamás obtuve la información requerida. Tampoco al acudir a una legisladora de quien prefiero omitir su nombre por lo irrelevante de sus respuestas.

Miró y siguió
Tanto como otros cargos y funciones, para poder prestarle algo de argumento a la jactancia de la institucionalidad, este dura 5 años, de esa manera se supone que evita simultaneidad con quien ocupa el sillón de San Martín. Otra farsa.
El gobernador días atrás postuló al abogado Gabriel Balsells Miró para un segundo mandato. Casi un exceso de ética.

Ninguna innovación
Cargar las tintas sobre este funcionario que comulga con los del gobierno inmediato anterior y el presente, sería injusto, porque es una conducta que adoptó la gestión de Cambia Mendoza. Evidencias sobran. Lo hicieron con la figura del Defensor de las Personas con Discapacidad, y peor, porque usurpó durante años el cargo a pesar de que un postulante (el contador Germán Ejarque) había cumplido sobradamente con los requisitos y fue insuperable su calificación y antecedentes. Ejemplos abundan. Si no le alcanza con esto, veamos quienes ocupan organismos como el EPRE, el EPAS, el Tribunal de Cuentas, la nómina de ministros de la Suprema Corte local con su presidente a la cabeza y todos los etcéteras que se le ocurra.

Si hay delincuentes, que no se note
Estos fenómenos se producen por varias razones. Si está pensando que la permanencia en un cargo o función (no electa por el consenso democrático) obedece a la eficiencia y honestidad, recomendaría que revise, en este mismo medio, lo ocurrido con el ex titular de Vialidad provincial, o relea quién ocupaba la Subsecretaría de Trabajo en el período Cornejo.

Nepotismo era lo del renacimiento
Que en elecciones libres sean elegidos parientes guarda una lógica respetable y en algunos casos, elogiable. Lo ridículo es que se impidan las reelecciones en algunos cargos ejecutivos y los de control se transformen en eternos.Utilizo el término ridículo porque desde esos organismos sólo se sanciona a los de la oposición, algo que incrementa de manera circular la consolidación de un poder concentrado, arbitrario y dañino.

Laura se fue
En el caso puntual de Gabriel Balsells Miró, renovado titular de la oficina de Ética Pública, hay otro condimento que revela la hipocresía política de nuestra provincia. A la claque de los que permanecen en la coalición Cambia Mendoza, que lidera el pre candidato Cornejo, se sumaron de la actual e hipotética oposición, senadores que responden al desertor de la coalición Omar de Marchi. Si pretende buscar motivaciones profundas, sugiero que revise entre los nombres de las legisladoras y los legisladores díscolos (ex Cambia Mendoza, actuales Unión Mendocina) y no será casualidad que descubra que ocupa una banca Laura, Laura Balsells Miró.

Aunque parezca que cambia Mendoza, seguimos como siempre, unidos por la impotencia y rebosantes de hipocresía.

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