CORRUPCIÓN O ESTIGMATIZACIÓN

La cocción de habas en Mendoza es abundante, aunque insistan en disimularla

Las comparaciones son tan odiosas como inevitables. Los problemas que atraviesa la política y las instituciones de Mendoza no son novedosos ni muy distintos a los que puede saberse de otras provincias o de la Nación, pero por ingenio o pudor, suelen no ventilarse.


El flamante legislador Miguel Ángel Ronco no está debutando en política. Fue intendente electo y reelecto en Rivadavia, aquél departamento que este año ha decidido no cantarle al País. 

Sí está estrenando banca en la Honorable Legislatura de Mendoza, y desde ahí se le otorgó el permiso para que pueda participar de sesiones de manera remota. En el fondo, es difícil suponer que pueda haber gran diferencia entre hacerlo de modo presencial o a través de una conexión a distancia, seguramente por eso, nadie le impidió dicha licencia y a quienes le confirieron ese permiso no les resultó contrario a la ética que con tanto esmero pronuncian, ahí mismo, en la Legislatura.

La investigación periodística, ausente sin aviso

El título previo no nos exime. No fuimos quienes denunciamos que Miguel Ángel Ronco había participado de una sesión legislativa, importante, desde un confortable hotel en una bonita zona del caribe mexicano. Fue el ex senador Lautaro Jiménez, del FIT, docente, quien alertó que Ronco estaba en Playa del Carmen, y sin pandemia ni dificultad personal,  en sus primeros días de trabajo, no tuvo empacho en tomarse unas soñadas vacaciones.

Es interesante destacar que, Lautaro Jiménez, hizo esta advertencia casi como respuesta a los irrespetuosos e irreverentes adjetivos que usó Ronco durante su campaña, en detrimento de las y los docentes, a quienes señaló como tramposos por -vaya analogía- sus licencias extraordinarias. 

Consideraciones.

Uno de los temas que debemos salvar es que Miguel Ángel Ronco, según su Declaración Jurada, cuenta con un patrimonio que justificaría sin problemas el pago de unas vacaciones en Playa del Carmen, porque si fuese con su sueldo de Intendente, no llegaría quizá ni a La Playita de Luján. Otro aspecto es que no adulteró facturas, como recientemente la comitiva del Presidente Milei, y tampoco mostró las exuberancias de Martín Insaurralde. En conclusión podemos decir que lo sancionable pasa por otros aspectos. En primer lugar, de él y de las autoridades legislativas, que por cuestiones de placer personalísimo le permitan participar de sus labores oficiales, virtualmente. Lo segundo es que se trataron en esa sesión temas vitales, como es para Mendoza la autorización para la actividad minera. En tercer lugar -una paradoja sin par- en dicha sesión desaforaron a una legisladora para que se someta al arbitrio judicial ordinario, denuncias alentadas desde algunos sectores de la prensa, con un entusiasmo sobrecogedor. Y un punto a tener en cuenta es la sensibilidad política, en un tiempo en donde lo único que abunda es el temor y la inflación, esta actitud irrita más que el sol de Playa del Carmen sin protector.

Sujetos adjetivados 

Cualquiera en Mendoza ya conoce eso de que Ronco prefiere una reposera a una banca de madera, y no es muy original. Por las razones citadas, el caso cobró notoriedad en la prensa nacional. Pero tanto acá, como allá y quizá como en el más allá, podrá advertirse que en ningún caso en el que se mencionó a Ronco, antes se lo caratuló ni adjetivó. No se lee: el cambista Ronco. Tampoco: el radical Ronco. Bien distinto a cuando ocurre algo similar en las filas del perokirchnerismo. 

Luego se agregó el dato sobre una concejala y -oh casualidad- del mismo espacio político, también de Rivadavia, no pudo posponer sus vacaciones y se ausentó de la primera sesión del Honorable Concejo Deliberante de Rivadavia. Difícil leer en títulos: "concejala cambista" o "concejala radical" se ausenta de sus deberes. Esa constante parece una anécdota, pero significa mucho más.

Hidrocarburos, pero de cabotaje

Si bien en la agenda de Mendoza está muy presente el DNU del gobierno nacional y su inconstitucional arbitrio sobre los hidrocarburos, esto se trata de una cuestión minúscula en comparación, pero dentro de la línea de las adjetivaciones y estigmas. 

El intendente Ricardo Mansur, actual pero quien ocupó ese lugar muchos años,antes,  radical de larga experiencia, fue quien radicó una denuncia por el robo de combustible. La acusación se dirige hacia la Dirección de Servicios Públicos, en la que hay indicios de desvío de fondos o de combustibles, sí, durante la gestión del intendente previo, o sea, el cambista Ronco. 

La denuncia indica que entre septiembre y diciembre le llenaban con gran fruición el tanque de combustible a un camión que estaba fuera de servicio. Ese vehículo, según los registros, cargó 2.738 litros. Otro dato curioso. Cada visita a la estación de servicio completaba el tanque que, según parece, vencía toda ley física o resulta ser el primer tanque de combustible elástico. El máximo que admite es de 210 litros, pero se las ingeniaron en cargarles (y varias veces) 350 litros. Es probable que la justifica haga una interpretación especial, debido a que al camión lo denominan "volcador" al parece era "volcador de combustible". 

Con buen tino y velocidad, las autoridades del Comité de Cambia Mendoza, del PRO y Radicales de Rivadavia, tal vez para evitar el enchastre con bronceador, le soltaron la mano a don Ronco y emitieron este comunicado, en el que prometen ayudar a su ex correligionario y actual intendente por "Sembrar", Ricardo Mansur:


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