Javier Milei, un presidente increíble para una realidad insoportable
Además del DNU y de la posterior presentación de un mega proyecto de Ley en Diputados, que atenta contra las libertades individuales, las declaraciones del presidente develan ausencia de cordura institucional
La tentación por la suma del poder público no es nueva ni le pertenece a Milei, lo que resulta novedoso es el desparpajo que ostenta ante una mínima pregunta. En una entrevista reciente, al ser consultado por la discusión parlamentaria sobre su proyecto de Ley, hizo alusión a que quienes seguramente iban a observar las comas eran los "coimeros". Así, no más. Un presidente en ejercicio se refiere a legisladores nacionales -que tanto como él, fueron elegidos democráticamente- como extorsionadores.
Falsas denuncias
Hemos tratado aquí en otras ocasiones, el flagelo que producen las denuncias falsas y la importancia para que se legisle al respecto, pues ahora el mismísimo presidente de la Nación ha usado este mecanismo de arrojar graciosamente un manto de sospecha sobre legisladores, cuerpo al que él mismo perteneció hasta hace días.
Resulta inocultable el recuerdo del 2001, que todo comenzó con el tema de los sobornos en el Senado de la Nación, que evocamos hace escasos días, por las escalofriantes similitudes de anuncios de este presidente con Fernando De La Rúa portada.com.ar/general/desatinos-y-malos-recuerdos-entre-los-anuncios-del-gobierno-nacional
Nada es gratis
Coincidimos con esta sentencia. Nada es gratis y mucho menos la irresponsabilidad institucional. A propósito, el diputado nacional Sergio Palazzo le envió una carta documento en la que le exige al mandatario lo que corresponde: que dé nombres y casos sobre esta denuncia pública, y que se retracte sobre su persona. Luego legisladores de otros espacios siguieron los pasos del dirigente mendocino de la Asociación Bancaria.
Pobre Alberdi
De la obra fundacional, pensada y escrita por Juan Bautista Alberdi: "Bases y puntos de partida para la organización política de la República de Argentina", la nueva administración de gobierno plagió parte del título, porque homenajear significa ante todo, respetar, y es lo que no hace este proyecto de "ley ómnibus" al que pomposamente titularon como "Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos" , cuando la única verdadera amenaza a la libertad es la que postulan en estos proyectos, que pretenden sortear precisamente las ideas rectoras de la Constitución de 1853/60 en la que la división de poderes no ofrece ningún atajo y la libertad individual está priorizada.
Tres son multitud
Todos los esfuerzos que pretenden los intelectuales y juristas, defensores del liberalismo y promotores de la República, resultan estériles frente a la actuación del presidente y sus secuaces. Primero el Decreto de Necesidad y Urgencia que viola todo proceso institucional previsto en la reforma constitucional de 1994, luego la emisión de un proyecto de ley, que en su último artículo les exige a los legisladores que se auto excluyan, solicitando que avalen los 366 artículos del DNU y además de pretensiones absolutistas, la desarticulación absoluta del Estado, y la enajenación de bienes nacionales, contiene algunos puntos que ni en la Unión Soviética stanilista. Pretender que se pida "autorización" previa para una reunión de tres o más personas en espacios públicos, estaba fuera de la imaginación de Aldous Huxley y George Orwell.
Increíble
Admitir que estaba fuera de la especulación propia que llegara a la presidencia un sujeto violento, extravagante, apegado a una filosofía económica perimida y que abominara de la propia política, no es suficiente para explicar cómo se podrá corregir el rumbo de la Argentina, en la que las verdaderas necesidades pasan por reducir (o eliminar) la pobreza, detener la inflación y dar certidumbres tanto a propios como extraños.
Peligro
Los analistas de datos señalan que uno de los términos más empleados en las redes sociales por argentinas y argentinos y en coincidencia con la opinión de algunos personajes relevantes e irreprochables (como es el caso de Daniel Barenboim, en una entrevista en Clarín) la situación que atravesamos con un presidente como el recientemente electo en ballotage es de peligro y en este caso el refrán es inobjetable: el miedo nunca es zonzo.