CONGRESO NACIONAL

Tratarán los artículos de la ley Ómnibus. Atentos para que no atropellen al pueblo

Los artículos más críticos de la Ley Ómnibus, deberán tratarse - Fondo de Garantía de Sustentabilidad ¿se lo quitarán a los jubilados? - Privatización de Empresas Públicas ¿otra vez las joyas de la abuela? - Delegación de facultades en favor del Presidente, el tema más acuciante.

Aunque algunos estén acompañados por la fortuna,sólo con suerte no alcanza y por más fe que se tenga, suele ser insuficiente para el común de los mortales. El caso de Scioli, probablemente, es la excepción a la regla. A la sociedad, no, pero a él lo de la fe y la esperanza le funciona como a nadie.

La sensibilidad del bolsillo y la sensación de desamparo.

La expectativa ante un nuevo gobierno se va disolviendo mientras los precios de los alimentos se fugan de la posibilidad de adquirirlos; las recetas de los medicamentos se vencen por la imposibilidad de comprarlos y hay que agregarle los mensajes cargados de superficialidad que disparan quienes gobiernan. Casi una provocación.

Más dúctiles que Norman Briski.

Empiezan a aparecer los números, esos invariables, que no gozan de la versatilidad que sí tienen diputados. Legisladores que en vez de representar a quienes confiaron en ellos, representan posiciones muy propias. Y cuentan con una imperturbable postura,tanto que los tratan de coimeros y no se conmueven. Tampoco inician acciones legales ante tamaña imputación. cuestión que inquieta a buena parte de la sociedad.

Improvisación e incapacidad, disfrazadas de ideología.

Después del DNU 70/2023, que carecía del esencial dato de estar fechado, el envío del proyecto de Ley Ómnibus, ley que en realidad es un mamotreto de 664 artículos, se redujo prácticamente a la mitad, y de esa mitad, hay más modificaciones que artículos sin reformar. Asimismo, no ofrece ninguna garantía, y ya fue aprobada de manera general por una mayoría importante.

Por dentro y por fuera, queda en evidencia que las grietas son difíciles de simular.

Mientras debatían las diputadas y los diputados, en las sesiones extraordinarias de la Cámara Baja (y después de los plenarios de comisiones) afuera del recinto, las protestas se multiplicaron, por cantidad de gente y variedad de reclamos, y el mandato de la ministra de Seguridad, Pacto Bullrich, fue hacer una demostración de fuerza innecesario e insoportable. El protocolo decretado se incumplió, irónicamente, por las propias fuerzas de seguridad, quienes con la mega presencia, impedían la circulación libre. 

Calidad discursiva.

Mal que les pese a muchos (colegas, inclusive) la argumentación dialéctica es lo que puede modificar la realidad. Aquello de que la palabra es el gatillo de la acción, corre y mejor que en otros ámbitos, en el Congreso. Pues por eso es el "parlamento", porque el valor de lo que se dice, tiene consecuencias. Y también porque le sirve a los ciudadanos de a pie para saber cómo juegan aquellos que prometieron jugárselas por quienes los votaron.

Reforma constitucional encubierta.

Debido a varios artículos que presenta el proyecto, que son en sí mismos leyes propias y, que algunos significan modificaciones en los Códigos (en el Penal y en el Civil) es que todos los especialistas constitucionalistas consultados, coinciden en que es una aberración jurídica. Como la anomia es quizá lo que destaca a unos y a otros en nuestro país, sin dictamen sobre las bancas, debatieron sobre la conveniencia de trata una mega ley que propone cambios rotundos.

Aritmética y lengua.

La aritmética política consagró por mayoría que sí, que se tratase la ley en general y en particular.  Votaron 144 en afirmativo y 109, en contra. Así como una importante cantidad de exposiciones se limitaron a la chicana, al señalamiento insultante y con pobreza expositiva, otros aportaron razones y datos que ayudan a construir una noción acabada del momento que nos toca vivir, y ayuda a comprender la simultaneidad de la experiencia con lo que mañana será historia.

Hospital político.

En clínica médica, un buen diagnóstico no garantiza la cura del paciente, pero es lo que puede inducir a la terapia correcta; uno mal hecho, apresura sino la muerte, el sufrimiento innecesario. En política, no es tan diferente.

Partidos, al medio.

Excepto la Libertad Avanza y el PRO, en todos los bloques hubo posiciones divergentes. De Unión por la Patria, los legisladores tucumanos se escindieron y formaron un bloque. Eligieron un nombre poco feliz para quienes evocamos las peores épocas de la Argentina. Independencia, se nombraron. Independencia, como aquél operativo que sirvió para que Bussi cometiera crímenes de lesa humanidad. Achacarle algún parentesco es inexacto, pero que pudieron elegir otra denominación, no hay dudas.

Usar el cerebro, la memoria y destacar la soberanía, política, histórica y cultural.

El radicalismo -ya sin formar la alianza con el PRO en Juntos por el Cambio- ha tenido un papel protagónico en las más de 30 horas de debate por la Ley Ómnibus que pide Milei.

El discurso del presidente del bloque de la Unión Cívica Radical, el cordobés Rodrigo De Loredo, podría servir como tesina para un doctorado en ciencias políticas. Una cátedra para comprender el significado más contundente de: la ambigüedad. Una de las características que ha acompañado a la UCR en un largo proceso. Inevitable recordar cuando en septiembre de 2007 "echaron de por vida" al por entonces gobernador de Mendoza, Julio Cobos, y en menos de dos años, el mismo "Comité de Ética", le restituía los honores.

Como están en total desacuerdo, le dejan el camino expedito para que arrasen.

Luego de demasiadas inexactitudes históricas, hiladas con verdades irrefutables, de admitir que el presidente los había insultado, y de argumentar que no coinciden con el proyecto del partido gobernante, anunció que "les darán las herramientas para que puedan llevar adelante su plan", so pretexto de una devoción republicana. Una contradicción propia de quien le dona un arma a su propio verdugo.

Usar el cerebro, pero también la memoria y defender la soberanía histórica y cultural, con la razón y el corazón.

El bloque radical cuenta con 34 legisladores. Dos de esos 34, no quisieron darle bisturí al animal eufórico y sin concesiones a las gestiones anteriores, criticando la ausencia de auto crítica del peronismo y con verbo tan cuidado como enfático, el neurocientífico Facundo Manes, expuso una de las más lúcidas alocuciones, en contra del proyecto de Ley, del DNU y de los propósitos que expresan los artículos, y también sobre aquellos latentes, que subyacen.

Mediante una encendida defensa sobre la historia política, científica, democrática, educativa y cultural de la Argentina, el docente, científico y médico Manes hizo gala de su formación, de su vocación y no simuló su pasión por el país. 

Concluyó con una síntesis que es para tener en cuenta, en lo simbólico y en la praxis: "No necesitamos leones, necesitamos estadistas"

Martes, una sesión para auscultar de cerca.

El seis de enero puede ganarse un lugar importante en el calendario de la historia política de Argentina. 

Comenzará el debate en particular de los artículos sobrevivientes del proyecto de Ley bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos. Empezando por el nombre, ya encierra una alteración sobre la realidad, pues no está en duda la libertad (las garantías del Estado de Derecho) de las ciudadanas y los ciudadanos argentinos.

La idea del desmantelamiento del Estado no es inaugural. La propuesta de quitarle al Estado su protagonismo en el entramado económico, industrial, cultural, educativo, no es original. Lo que resulta inédito es que se pretenda que alguien, llegando por la legítima voluntad popular al cargo máximo del ejecutivo, pretende que el resto de los poderes abdique de sus facultades y abandone sus responsabilidades, algo sugerido en la pretensión de que sea el propio Congreso quien conceda su rol. Inédito en la historia reciente de Argentina, no en el mundo.

Observar lo que ocurrió en Ucrania, puede darnos un indicio. Seguir lo que ocurre en Perú, sirve de señal.

Todo previsto.

El artículo 76 de la Constitucional Nacional concebida en 1994, establece los casos en los que el Poder Legislativo puede delegar parte de sus funciones al Poder Ejecutivo. Ninguna de las emergencias referidas ocurren hoy en Argentina para que se le otorgue a Milei ni a otro funcionario del Poder Ejecutivo dichas facultades. Hacerlo sin que exista una razón fundada, implica para los delegantes la figura de Traición a la Patria. Acaso un dato que nadie debiese soslayar.

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