Los féretros como recurso en la política de Argentina

EL CAJÓN DE HERMINIO FERNÁNDEZ DE KIRCHNER

(*) nota de opinión por

Martín Tula

El domingo pasado, el presidente de la Nación dio una entrevista al periodista de Todo Noticias, Franco Mercuriali. Esta entrevista, que fue grabada el día viernes y pudo ser revisada por el mandatario y sus "asesores" para analizar las frases poco felices que dejó la nota, no fue editada. Prefirieron utilizar el "siga, siga" que usaba el recordado árbitro de fútbol Pancho Lamolina, para decir que aquí no pasó nada

La incontinencia verbal y el desprecio por la amabilidad

Volviendo a la entrevista, podría desmenuzarla y hacer un análisis extenso de todo lo que se dijo y hacia dónde apunta el presidente cada vez que tiene un mano a mano con un periodista afín a su gobierno, pero eso nos llevaría varias páginas del diario. Por lo tanto, prefiero detenerme en una frase que resume la retórica de esta gestión: "MATAR AL KIRCHNERISMO".

Para nada creativa, política en lenguaje argentino

Pero, como en la política nada es nuevo y todo se recicla -especialmente en Argentina- desde quienes gestionan o integran las fuerzas políticas hasta el mismo discurso, esto ya lo hemos visto antes.

Cuatro décadas y escaso aprendizaje 

En el año 1983, el 30 de octubre (justamente en estos días se cumplen 41 años), el candidato de aquel entonces para gobernador de la provincia de Buenos Aires por el Partido Justicialista, Herminio Iglesias, no tuvo mejor idea que prender fuego un ataúd con el escudo de la UCR, cuyo candidato a presidente era Raúl Ricardo Alfonsín. Este acto violento y de mal gusto -no sólo por el hecho en sí, sino por el contexto que vivía Argentina, una época llena de violencia- no pasó desapercibido ese día, y fue lo que le dio el último impulso a Alfonsín para ganar las elecciones presidenciales, porque la sociedad argentina no sólo quería un gobierno democrático, también pretendía un cambio de época.

Al enemigo ni justicia

El peronismo siempre tuvo como ejes de campaña y de narrativa partidaria la confrontación, como aquella célebre frase de Juan Domingo Perón: "Al amigo, todo; al enemigo, ni justicia". Fue la doctrina peronista la que siempre creó enemigos. Primero, las clases sociales; luego, los medios (fue Perón quien en 1951 expropió el diario Papel Prensa, el de mayor tirada por aquellos años); y después las fuerzas, ya sean militares o policiales. Siempre necesitó de enemigos.

Fabricantes de enemigos

El kirchnerismo aplicó este mismo manual, sumando dos jugadores más a la teoría del enemigo del pueblo: la derecha (recordemos que la derecha más cruel de Argentina fue la peronista, pero de eso hablaremos otro día) y las corporaciones. Siempre necesitaron un enemigo, así se mantienen vivos en la memoria de la gente y en el juego político.

Nosotros, también

Con estos antecedentes, el gobierno de Javier Milei habrá pensado: "Si les funcionó a ellos ¿por qué no nos funcionará a nosotros?". Desde que asumieron el gobierno, comenzaron a crear enemigos y, en este último mes, apuntaron a dos nombres puntuales: Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.

Resurrección en los cánticos

A Néstor lo trajeron a escena con una canción: "Saquen al pingüino del cajón, para que vea que los pibes cambiaron de idea, llevan las banderas que trajo el león"

Lo notorio de esta canción, estrenada en el acto que lanzó a La Libertad Avanza como partido nacional en la provincia de Córdoba, es que utiliza la misma melodía que decía: "Traigan al gorila musulmán, para que vea que este pueblo no cambia de ideas, sigue las banderas de Evita y Perón". canción que le cantaba una parte del peronismo al presidente Carlos Menem en los 90 en desacuerdo con sus políticas económicas del momento.

Plagio metodológico

Como dijimos en párrafos anteriores, la política no trae novedades, se recicla, incluso en sus melodías partidarias.

Pero no sólo bastaba con sacar a Néstor del cajón para que se conocieran las nuevas ideas del peronismo libertario, perdón, corrijo, de La Libertad Avanza. También tenían que sumar a esta "batalla cultural" a la viuda del expresidente y dos veces presidenta y así fue que el domingo Milei la pronunció en la nota con TN una frase que en el futuro será tristemente recordada: 

Me encantaría meterle el último clavo al cajón del kirchnerismo, con Cristina adentro

Debate enredado

Después de esto, hubo un hilo de tuits en la red social X por parte de la expresidenta y del presidente, pero no tienen ningún valor que merezca volcarse en esta nota.

No sabe, no contesta

Surgen algunas preguntas de las cuales hoy no tengo respuesta: ¿Este es un gobierno liberal o es peronismo 2.0? ¿Cuánto podrá sostener el gobierno esta narrativa de confrontación en una sociedad agotada de grietas constantes? ¿El kirchnerismo realmente puede desaparecer o simplemente se regenera, volviendo al ruedo con ayudas como la de Milei, o en su momento la de Macri?

Intérprete de la democracia

El único que entendió cómo gobernar en tiempos de incertidumbre y con una sociedad rota fue Alfonsín, quien en su discurso de cierre de campaña de 1983 dijo:

Nunca más permitiremos que un pequeño grupo de iluminados, con o sin uniforme, pretenda erigirse en salvadores de la patria, mandándonos y pretendiendo que obedezcamos sin chistar

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