Caer en la tentación

La decisión no nos sorprende, de hecho publicamos que Bullrich ante la derrota, iba a preferir al referente de la Libertad Avanza por sobre el Ministro candidato de la Unión por la Patria. Lo que descoloca a propios y extraños es el modo y lo más rutilante, lo inoportuna y precipitada definición, supusimos erróneamente que… Continúa leyendo Caer en la tentación

La decisión no nos sorprende, de hecho publicamos que Bullrich ante la derrota, iba a preferir al referente de la Libertad Avanza por sobre el Ministro candidato de la Unión por la Patria. Lo que descoloca a propios y extraños es el modo y lo más rutilante, lo inoportuna y precipitada definición, supusimos erróneamente que con los muchos años de experiencia que tiene Bullrich en la cosa política, no iba a caer en la tentación.

Patético

La expresión pertenece a Gerardo Morales,  ex pre candidato a Vice presidente. Patético Milei y patético el comunicado de Macri, Bullrich, y el invitado de piedra, casualmente, Petri.  Trazó las especulaciones necesarias para explicar por qué le asigna la responsabilidad a Macri de la derrota y de la casi inevitable ruptura de la alianza Juntos por el Cambio. Respondió a un posteo de Bullrich diciendo que si la Patria está en peligro el peligro es Milei.  Asimismo, la neutralidad acordada con los 10 gobernadores cambiantes y juntos por ahora, como opción. tampoco convence a propios ni a ajenos.

Pacto Bullrich

Al mediodía, quienes conformaron la fórmula de Juntos por el Cambio dieron conferencia y Bullrich dijo que se había reunido de manera privada con Milei. Cuando le preguntaron si además estuvo Macri , respondió que no diría más sobre la reunión porque tuvo carácter íntima. Una clara demostración de cuál es la interpretación que hace Bullrich sobre los procesos políticos. Recién votada por más de seis millones de personas que la avalaron, considera que no tiene obligación de dar explicaciones y dice hablar en función personal. A veces la desesperación obliga caer en la tentación. Petri, de poco sirve analizar lo poco que dijo.

Orfandad

Rodríguez Larreta, sin dudas el gran perdedor de esta contienda, impelido por la desazón que provocó el anuncio de Bullrich sembró de nubes el ya sombrío panorama. Dijo que ninguna de las dos opciones es válida. Pero no sólo le pegó a dos sino que elevó a la potencia su glosario y sin mencionarlos aludió a Macri (Mauricio, no Jorge) y a su contrincante interna que ahora se transformó en enemiga externa. Con bronca e impotencia instó a elegir por no elegir. Tampoco puede enamorar alguien que señala que el único resultado posible es un país inviable.

El llamado a la unidad que divide a los supremos

Lo que parece una novela de rebuscado guión y bajo costo, se amplificó. Además de lo que ocurre en el terreno político electoral, también alcanzó a la Corte Suprema de Justicia. Ricardo Lorenzetti a través de una carta fue impiadoso con el Presidente del máximo tribunal. Ocurre que Horacio Rosatti utilizó como expresión de aliento la propuesta que hizo Sergio Massa el domingo luego de haber sido el más votado. El llamado a la unidad nacional, que pronunció Massa y repitió Rosatti impulsó una novedosa confrontación. Lorenzetti lo trató de «populista judicial» y mencionó el calificativo de «panqueque». Esta Corte que el oficialismo pretende remover no hace demasiado para gozar de prestigio.

Nada que hacer

Como si el Poder Judicial no tuviese ninguna tarea pendiente ni deuda para con la sociedad, como si hubiesen avanzado de manera rotunda frente al intento de magnicidio contra la figura más relevante de la política de Argentina,  la invaden con denuncias espectaculares pero de improbables fallos y de inocuos resultados. Bullrich hace apenas 20 días inició una demanda penal contra Milei porque este le había atribuido poner bombas en jardines de infantes.  Si en Tribunales, por milagro, hubiesen iniciado alguna acción, avísenle que no será necesaria.

Divinos

Entre las declaraciones de Bullrich y del mismo Milei, apareció una coincidencia impropia de la política. Ambos dijeron que se habían «perdonado», sí, literalmente. Ni soslayar ni ignorar las denuncias cruzadas. Morigerar las adjetivaciones lesivas podría haber alcanzado, pero no, con una postura mesiánica se prodigaron recíprocamente el «perdón» . Aquello que antes estaba reservado a Dios, hoy se lo reparten estos dos personajes que, sin exagerar la sensación, asustan.

Viaje de ida

Una de las muchas frases que Perón dejó impresas en el recuerdo de argentinos y argentinas decía «del único lugar del que no se regresa es del ridículo».  Esto indica que el segundo más votado en las elecciones generales, no regresará, y no hay que confundir ridículo con cómico o humorista. Es ridículo y ofensivo que a escasas horas de pedir el voto en contra de quienes ponían bombas, y abominar la historia democrática del radicalismo, y tratar con insulto escatológico a los sectores de la izquierda ahora diga que inclusive los convocaría a trabajar en su supuesto gobierno. La absurdidad llevada al paroxismo. Chistes de mal gusto y elevado costo. Más que dinerario, moral y político.

Incompatibilidad

Pretender fidelidad crónica en política es irracional. La propia aspiración transforma en imposible la conservación de los órdenes jerárquicos eternos. Eso es en relación a los actores, a las personas, no a los valores y a las ideas fundantes. Si se está convencido que el Estado debe desaparecer, tal como propone Milei, mal puede pretender alguien que vive de y desde el Estado una alianza honesta. Y como hemos señalado en más de una ocasión aquí, en PORTADA, lo extraordinario del candidato de cabellos y expresiones desordenadas es que por primera vez en 40 años de democracia ininterrumpida un candidato a presidente niega lo que se ha demostrado con vidas y propone dudar sobre los 30 mil desaparecidos. Esto no es sólo inédito, es inadmisible e incompatible con la propia democracia.

El sueño pendiente no se consigue durmiendo

Los acontecimientos de este día obligan a descorrer el velo del escándalo y pensar en el 19 de noviembre, justamente el día previo al de la celebración de la Soberanía Nacional.  La consigna de Sergio Massa en su discurso luego de obtener el mayor apoyo, fue amplio e inclusivo. El sueño de la unidad nacional como proyecto posible y no para las futuras generaciones solamente sino ahora. Y con medidas tan concretas como la de incluir a las personas con discapacidad  (proyecto de ley) o la de hacer participar a la oposición en el Banco Central. O tomar el guante el desafío chicanero de Bullrich cuando lo provocó para que lo de la eliminación del impuesto a la ganancia lo hiciera ahora, no cuando fuese presidente, y sin pruritos, lo hizo, aunque los impulsores (contradicción flagrante) lo rechazaron.

Después del abrazo

La ilusión es para los ilusos pero la esperanza y la expectativa es propia del humano y los argentinos (y argentinas) aunque tengamos una auto percepción de seres especiales (para bien y para mal) somo humanos.  Como lo fueron los granes líderes. Como fueron Perón y Balbín, esos adversarios que se fundieron en un abrazo pero las mezquindades de ocasión impidieron aquella fórmula de unidad nacional. Lo cuenta un testigo privilegiado, Juan Manuel Abal Medina en su libro «Conocer a Perón». Ese acuerdo de fórmula compartida estuvo a un chasquido de concretarse, los impedidores siempre sobran.

El futuro, opciones posibles y posibles frustraciones

Seremos redundantes. Sospechar la historia es una tentación tan indeclinable como absurda. Imaginar lo que pudo ser es inevitable, pero útil es imaginar lo que sí se puede conseguir, admitiendo que para acordar, siempre  -y no hay excepciones-  algo habrá que ceder. En esta última oportunidad de elegir un binomio para que conduzca y administre durante los próximos cuatro años en Argentina, se eliminan los matices, las sutilezas son reemplazadas por la crudeza de las propuestas y la decisión será irrevocable. Lo que hoy parece una anécdota, mañana será la historia, y ser protagonista es una interesante obligación.

 

 

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