INVESTIGACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA

Ansiedad social por la situación económica y política en Argentina

El volumen de información que circula y lo tremebundo de algunas noticias, impactan en lo cotidiano, de tal forma que enferman a la sociedad

La ansiedad social no es un fenómeno nuevo, pero su incremento preocupa y nace una pregunta ¿hasta cuándo la paciencia?

Aparece en los estudios de investigación social, pero se confirma en el incremento de derivaciones hacia la atención de médicos psiquiatras y psicólogos: la ansiedad colectiva es innegable y revela un panorama dramático de la salud mental en Argentina. El gobierno de Milei aún no cumple nueve meses, pero ha gestado más angustia que todos los anteriores.

Ansiedad social por la situación económica y política en Argentina

Malabares y fuegos artificiales

Los índices de malestar social obedecen a cuestiones concretas. Con el afán de distraer a la sociedad y sustraerla de esa conflictividad propia y cotidiana, la pirotecnia gubernamental acompaña a la inflación, o sea, aunque disimulada, existe, crece y erosiona todo posible bienestar. La agresividad discursiva, la hostilidad física y el retroceso político son inéditos y devastadores para una porción importante de la sociedad y para una parte esencial de la producción económica. Puro espectáculo, sin sutilezas ni elegancia.

Política en serio

Las herramientas con las que se habilitó al presidente Milei para que tome decisiones sobre cuestiones muy sensibles, son producto del entramado político general, que no excluye a ninguna de las fuerzas e incluye a diputadas, senadores, de ambos sexos, sea por nacimiento o elección. Cada vez son menos las salvedades que se pueden distinguir de los cuerpos legislativos. En demasiadas ocasiones hacen ingentes esfuerzos para no honrar la representación asignada por el Pueblo.

Disputas internas que ponen de manifiesto posiciones por sobre intereses, un desprestigio del cargo y la función, una lesión al sistema democrático republicano. Es una buena ocasión para que no confundan lo serio con lo solemne. Política en serio es arbitrar leyes que favorezcan a las mayorías y atiendan las urgencias, algo que parece resultarles lejano y ajeno.

¿Otra vez con eso?

El tour por el paisaje carcelario en donde se encuentran alojados asesinos, torturadores, apropiadores de bebés, violadores y ladrones, tomó un sendero escandaloso, pero el camino no es un recorrido inocente de una caperucita, tiene una intencionalidad política: inaceptable. Vindicar a quienes usurparon el poder ilegítima y violentamente, se apropiaron de armas y uniformes de la Patria para demostrar repugnante y miserable coraje con mujeres indefensas, jóvenes inermes y bebés, está afuera de cualquier posibilidad, si acaso hay un mínimo de decencia humana y amor por Argentina.

Una coreografía de la decadencia

Los sainetes improvisados en el Congreso de la Nación resultarían graciosos si no fuese porque el presidente quiere vetar la Ley de Movilidad Jubilatoria, mientras la policía de Bullrich, inútil para prevenir delitos, impedir asaltos y encontrar a personas perdidas, es muy eficaz para golpear desproporcionadamente a viejos y a personas que viven en situación de calle.

Hablando de patos nacionales

La diputada nacional por Mendoza, Lourdes Arrieta, después de visitar condenados por crímenes de lesa humanidad, responsabilizó a sus aliados de haberla llevado engañada y al presidente de diputados, por no "poner los huevos en defenderla" (no se entiende muy bien de qué). Antes de ser expulsada se fue y armó un monobloque que bautizó "Las fuerzas del cielo".

En la cámara alta, echaron a Francisco Paoltroni. Todavía no ha definido si se sumará a algún otro bloque o creará el propio, y no sería extraño que, siguiendo la línea intelectual de Arrieta y Lemoine, le ponga por nombre "Al carajo". Y esto apenas empieza. Menos de nueve meses, todavía no se produce el parto.

Alberto, los misioneros y Cúneo Libarona

Las (presuntas) tropelías del ex presidente Alberto Fernández, más allá de lo dramático que pueda ser que haya ejercido violencia contra su exesposa Fabiola, va perdiendo rating frente a nuevos episodios. El legislador que gozó de elogios de la propia Bullrich fue espectacularmente atrapado, pero porque no tomó demasiados recaudos el prófugo y una vecina lo delató. Luego también consiguieron dar con su hermano. De Loan, nada aún, y del oro que viaja del Banco Central a Ezeiza, tampoco.

Y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, con un discurso anacrónico y ciertamente desprovisto de argumentación jurídica, filosófica, antropológica, técnica, social, se despachó retrotrayendo la condición humana dos minutos antes que la inquisición. Vergonzoso. Sobre el final, se coló el audio de su edificante pronunciamiento "este es el discurso de Milei, boludo". Imaginar el compromiso y seriedad con que tratan los temas de Estado, da para tiritar en pleno verano.

Arbolitos, yuyitos, deudas impagas y un blanqueo desesperado, ay país, país, país

Anuncian otro incremento en el precio de los combustibles, para este próximo lunes. El romance de Milei y Amalia Yuyito González no prospera como para ocultar que, con el precio del otro yuyito, la soja, que se desplomó, los productores con más énfasis esperan una devaluación. Argentina no pagó un vencimiento de 1.600 millones de dólares y armó un blanqueo en donde no sólo se van a tapar la nariz para ignorar de dónde provienen los activos, sino que se vendarán los ojos y usarán tapones en los oídos.

Si esto avanza, cuesta entender cómo la OCDE podría aceptar a la Argentina incorporada. Y mucho menos si desde cualquier organismo escuchan la barbaridad que dijo Milei sobre la Ley de Movilidad Jubilatoria: que impactaría en el 65% de las acreencias del PBI, eso sí, con una proyección "a la eternidad". Suena a ficción, pero jamás a "ciencia-ficción", y es lo que respondió a un periodista, sin que este lo interpelara para que explique.

Ansiedad, angustia, congoja

Estos adjetivos que describen una condición psíquica en la salud de las personas pueden ser provocadas y acentuadas por un gobierno. Y quizá -como nunca- esta vez cuando decimos gobierno nos referimos a los tres poderes. Los tres términos (ansiedad, angustia, congoja) tienen un origen familiar: la opresión. La disminución en la capacidad respiratoria. El estrangulamiento del paso del aire. La sensación de asfixia. El sentimiento de abandono y orfandad. Resume lo que está experimentando una enorme porción de la sociedad. Muchos y muchas no lo expresan, y ahí reside un inconveniente que agrava la situación individual y, por consecuencia, apaga una posibilidad colectiva.

Paciencia

En el trabajo de la consultora Demokratía, que acompañamos completo, que se titula "La deuda Argentina", analizan a la población del Gran Mendoza, en relación a las expectativas que tienen en lo particular y lo que consideran puede ocurrir en el futuro inmediato y en el mediato. La evaluación, conducida por Nicolás González Pejerano, aborda aspectos que tratamos hace unos días aquí, sobre el riesgo de "la esperanza", pero utiliza en la indagación un término que no es propio de la política: Paciencia. Cuánta paciencia, cuánta gente y durante cuánto tiempo. Hay quienes quieren atribuirle a la palabra paciencia algún parentesco con "paz" o con "pasividad", sin embargo, paciencia hace referencia al sufrimiento, a la tolerancia del dolor, de ahí que se aplique en la espera de médicos y calmantes.

EXPECTATIVAS DE MENDOCINAS Y MENDOCINOS

La fábrica de fantasmas

Por más nuevo, inexperto, improvisado y desconcertante que sea el espacio político "La Libertad Avanza", posee legitimidad y más, aún, una vehemencia abrumadora en su núcleo duro. Aferrados exclusivamente a la figura de Javier Milei, y a sus propuestas destructivas y exorcizantes, no exactamente a un Plan ni a un Programa de gobierno, lo adulan, elogian, siguen, defienden y vitorean.

Ese sería el único motivo -no menor- para que se hayan manifestado algunas y algunos dirigentes, rotundamente en contra de impulsar un juicio político. La versión de que Cristina y dos de sus espadas salieron a cruzar esa posibilidad, aduciendo que desde ese espacio defienden la "institucionalidad" suena exageradamente erróneo, pues de comprobarse insania en el máximo mandatario o razones suficientes para destituirlo, justamente es a través del juicio político.

Las aspas ya no giran

Es inherente al humano considerar que cuando se dan variables similares, las consecuencias se repetirán. Así también funciona la ciencia y cualquier pronóstico debe considerar esas variables, pero en el terreno político, son muchas más las aristas que no se ven que las que están al desnudo. La sensación en gran parte de la población, de que estamos en los albores de lo que fue diciembre del 2001, tiene asidero en varios aspectos.

Que se vuelvan todos

La ausencia de representatividad política en el Congreso, contubernios y pactos que los ciudadanos de a pie ignoran; la implementación de acciones ciertamente crueles, como la quita de subsidios, la abolición de gratuidad sanitaria, la no provisión de alimentos.

La promesa de eliminar a "la casta" dio como respuesta volver a tener en el gabinete a Bullrich y Sturzenegger; la concepción económica retrotrae a épocas de dictadura, los consejos de Cavallo y el espíritu inquieto de Menem revoloteando en la Rosada, todo remite a esa hecatombe del 2001, pero lo que está faltando es la asociatividad y la organicidad que revirtió una tragedia en un milagro solidario, falta algo de sensibilidad, quizá porque falte una red de contención y sobre vocación atomizada, con broncas inconducentes y quejas a través de las redes sociales, el trueque es algo que no se ejerce en las pantallas.

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