Miguel Ángel Erausquin: «Eramos todos hippies sucios»

Miguel Ángel Erausquin, miembro de pastoral en comunicación con Portada, nos comenta sobre el mítico dúo, repasando su trayectoria y su actualidad.
Con residencia en Río Gallegos pero en cuarentena en Buenos Aires, así podemos encontrar a Miguel, que en el comienzo de la entrevista recordó su encuentro con Nito Mestre en su último show en el sur, donde también pudieron compartir algunas canciones.

¿Sentís que Pastoral dejó huella en la música Argentina?
Marcamos un momento y perduro en el tiempo, ahora que vivo lejos en Río Gallegos me di cuenta que quedó un buen recuerdo.
El día que nos encontramos en Río Gallegos con Nito, fue un día muy importante porque hacia muchísimos años que no lo veía, y de pronto encontrarnos, fue como que habían pasado dos días, porque seguía siendo la misma persona de siempre, y me puso muy contento, porque la vida me dio la oportunidad de encontrarnos otra vez, estando yo tan lejos, son cosas que se dan pocas veces. Son los momentos que te deja la música.

¿Pastoral fue catalogado como el nuevo Sui Generis, ustedes creyeron que fue así?
Creo que eso fue algo de la prensa, porque en esa época estaba Sui Generis y podríamos haber dicho que ellos sucedieron a Pedro y Pablo que fue el dúo anterior, pero ninguno hacíamos la misma música, las letras eran distintas, el único factor común era el dúo. Nunca sentimos que le copiábamos a alguien, ni que nos copiaron a nosotros. Éramos todos Hippies

¿Cómo surge el nombre del dúo, Pastoral?
Un día Alejandro vino a estudiar a mi casa, cuando aún no tocábamos juntos, yo tenía una guitarra en casa y él se puso a tocar una canción que se llamaba Libertad Pastoral, me gustó mucho la canción, le puse una segunda voz, una flauta, y sonaba lindo, a partir de ahí empezamos a cantar juntos, y no teníamos un nombre, entonces nos pareció que teníamos que llamarnos Pastoral en honor a esa canción.

Eran unos adelantados al hablar del ser humano y la ecología, ¿Sabían lo que estaban generando en el público?
Nosotros siempre dimos mucha importancia a la ecología, al cuidado de la tierra, por eso ?Temo al cemento que oprime las vidas? de la canción Opresión Natural. Después esto de la ecología se fue poniendo de moda y se convirtió en algo popular, pero nosotros siempre tuvimos ese tema en cuenta y lo tomábamos en serio.

¿Qué artistas influyeron musicalmente en ustedes?
Mi ídolo era Lito Nebbia y para Alejandro era Spinetta. Por suerte pudimos hacer el álbum En el Hospicio con Lito, que para mí era como estar con Dios. Escuchábamos mucha música Folck y grupos que cantaban a muchas voces, porque nos gustaban esas bandas donde había mucho trabajo vocal, de ahí aprendíamos, y siempre buscábamos armonía en nuestras voces, que se daban de manera natural entre nosotros.

¿Actualmente qué escuchas?
Yo escucho los clásicos, pero actualmente escucho mucha música africana, música rusa, trato de escuchar música lejana, música ?extraña?. Tengo una app que se llama Radio Garden, donde tenés el mapamundi con las radios de todo el mundo, así que te imaginas que el acceso a la música es infinito.

¿Cómo sería Pastoral hoy?
No creo que podríamos seguir tocando, mantener un ritmo como que teníamos, no nos daría el cuerpo. Pero si nos juntaríamos eventualmente para tocar.
Pienso que hoy todo es más rápido, porque con una computadora podes producir un disco, antes no era tan fácil, llevaba mucho más trabajo.

¿Si no hubieras sido músico, que hubieras sido?
Yo estudiaba odontología, probablemente hubiera seguido ese camino, pero esto me recuerda que vivíamos presos, porque salíamos a pegar afiches y en esa época con el pelo largo terminábamos en el departamento de policía, y siempre nos preguntaban de que trabajábamos, y nosotros le decíamos de la música, pero nos volvían a preguntar, ¿en serio de que trabajan?, porque no se catalogaba a la música como un trabajo.

¿Cuál es tu actividad actual?
Mi actividad actual es una nueva época, porque me jubile, ahora hasta que termine la cuarentena me quedo en la casa de mi madre, así que cuando vuelva a Río Gallego veré como sigue la película

Por: Fernando Cascino