Mientras más burros, mejor.

Por tu culpa El ejercicio habitual de los referentes del gobierno de Mendoza de echarle la culpa al gobierno Nacional por todos sus males puede sonar infantil, pero les ha dado resultados inmejorables. Encuestas que estremecen Si se cumplen los vaticinios de algunas encuestas, es innegable que las gestiones de Suárez desde el Poder Ejecutivo… Continúa leyendo Mientras más burros, mejor.

Por tu culpa
El ejercicio habitual de los referentes del gobierno de Mendoza de echarle la culpa al gobierno Nacional por todos sus males puede sonar infantil, pero les ha dado resultados inmejorables.

Encuestas que estremecen
Si se cumplen los vaticinios de algunas encuestas, es innegable que las gestiones de Suárez desde el Poder Ejecutivo y de Alfredo Cornejo desde el ejecutante, han conseguido lo que Gramsci tan bien definió como «hegemonía cultural». Se impone un discurso, se divulga con insistencia, se le asignan más recursos a la multiplicación de mensajes que a cualquier otra acción política y así se conquista la voluntad sumisa de un pueblo acrítico y temeroso.

El pueblo aquí no quiere saber
Ignorar la distribución de recursos e inclusive peor, desconocer los recursos existentes, nos pone en una situación de vulnerabilidad democrática. Sin la información suficiente y si se somete a la verdad al escrutinio de la sensación, mal podemos decidir qué es lo que edificará un futuro mejor. Estamos bajo la amenaza de la ficción perpetua.

Docentes tramposos, oposición maldita, esclavos traidores
En estos tiempos preliminares de elecciones, quienes detentan el poder, eligen el insulto y la descalificación sobre los adversarios, sobre los periodistas críticos e inclusive sobre los propios que se rebelan. La cuestión es conseguir que el ciudadano carezca de los elementos necesarios para manifestarse en las urnas «en defensa propia» y le de continuidad a un proceso ciertamente decadente, desde varias perspectivas.

El poder de someter
Quienes más utilizan la denostación sobre «el relato» son los guionistas de una narración falaz. Inconsistente pero que se transforma en verosímil por la inaccesibilidad a los datos. ¿Y los otros poderes? ¿y los organismos de contralor?. Cooptados o derrotados. O sea, la astucia le está ganando por goleada a la inteligencia, y la corrupción a la decencia en igual proporción. Sí, sí. En Mendoza, en la prolija y limpia Mendoza. En la quejosa provincia que la mayoría de sus recursos son de potestad provincial, como también es la gestión educativa y su presupuesto.

Mal educados
Aquello que funcionaba como un demérito, hoy en Mendoza es una apuesta a la que juega el Gobierno. Que estemos mal educados, poco educados, distorsivamente educados. Sería distractivo pronunciarnos sobre el ítem aula, régimen de castigo a los docentes que se enferman, inspirado y creado por el Senador que suma más ausencias al Congreso que presencias. Lo que sí vamos a sostener y sin medias tintas es que este gobierno provincial conspira contra la educación y oculta sus propias calificaciones.

Dime cuánto inviertes y te diré cómo gobiernas
Decía Perón que todo gobierno desnuda sus prioridades en el presupuesto. Precisamente la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Mendoza son las dos jurisdicciones que más redujeron su partición del gasto en educación, pero con un dato no decorativo, Mendoza tiene peor desempeño productivo y económico que el promedio de la Argentina y no es de ahora ni durante estas gestiones. Esto ocurrió cuando gobernó Cornejo en la provincia y Macri y en la Nación, y en la actualidad. No es casual que Neuquén haya superado a Mendoza en su participación en el PBI del País.

Esto es Aritmética, no lengua.
CABA (8,8 puntos) y Mendoza (7,3 puntos) fueron las que más redujeron su participación del gasto en educación respecto del total del presupuesto en el mismo período, y esto no lo dice un adversario ni un opositor, son datos. Datos que luego serán imposibles contrastar por una razón que duele admitir: las autoridades cuando no ocultan, mienten.

La potencia del olvido
Así como en nada quedó aquél escándalo de los millones otorgados al ex socio político, pastor Bonarrico, subsidio que estaba argumentado para «capacitación», como los incontables subsidios y contrataciones de fundaciones onerosas e ignotas, es proporcional el desfinanciamiento de los centros educativos para adultos y de oficios, los cambios intempestivos y dañinos en instituciones como la Escuela Hogar Eva Perón o la desidia en arreglar el camino de acceso a la Escuela Luis Contreras del Carrizal de Abajo. obligaciones archivadas en el olvido.

El desprecio por la ética y la amnesia auspiciada
Antes del comienzo del Mundial de Fútbol Sub 20 y ante versiones de que existía una exigencia de FIFA de evitar la mención del nombre del Estadio Malvinas Argentinas, las autoridades le respondieron a varios, también al Secretario de Malvinas Guillermo Carmona que eso era una invención. El periodista Ariel Lareau desde su medio quimereadigital hizo público que -efectivamente- borraron no sólo el Mapa de las Islas Malvinas y el nombre del enorme cartel electrónico, sino además habían ocultado la imagen de la bandera de la Argentina. El propio Guillermo Carmona en un twitter exhibió la foto tomada el último 21 de mayo y una anterior en la que claramente se nota el ocultamiento de los Símbolos. De constatarse, la gravedad institucional es de tal magnitud que suponemos no habrá ningún recordatorio del 25 de Mayo por parte de las autoridades del gobierno provincial, carecería de sentido.

Crímenes sin castigo
Con un Poder Judicial obediente a los designios del concentrador de poder , especular que los cambios llegarán por las acciones penales y civiles es insensato. Toda intención de investigación por enriquecimientos súbitos e ilícitos, propios o de parientes y amigos es inútil porque las sanciones serán para los denunciantes o para el fiscal que osara cumplir con sus deberes.

La moda de la impunidad
Mentir y difamar son dos verbos que están de moda y les son de tanta utilidad que hay grandes posibilidades de que esto se extienda, al menos, cuatro años más. La única posibilidad de alterar esta inercia de una Mendoza de apariencia próspera pero de ciudadanos empobrecidos y de índices negativos, la única está en la boleta, eso sí, para lograrlo es imprescindible acudir a la escuela, a esa que nos toque según el padrón y siempre que no esté clausurada por falta de actividad.

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