La otra parte del vaso

A propósito de la nota de opinión publicada en PORTADA, https://portada.com.ar/besos-y-vasos-un-paseo-rapido-por-las-hipocresias-cotidianas , de Ariel Robert, Director Periodístico, el empresario gastronómico y dirigente gremial empresario Fernando Barbera y en disidencia con algunos conceptos, expone su mirada por FERNANDO BARBERA Romperle un vaso en la cara a una moza es detestable desde todo punto de vista. Los… Continúa leyendo La otra parte del vaso

A propósito de la nota de opinión publicada en PORTADA, https://portada.com.ar/besos-y-vasos-un-paseo-rapido-por-las-hipocresias-cotidianas , de Ariel Robert, Director Periodístico, el empresario gastronómico y dirigente gremial empresario Fernando Barbera y en disidencia con algunos conceptos, expone su mirada

por FERNANDO BARBERA
Romperle un vaso en la cara a una moza es detestable desde todo punto de vista. Los niveles de violencia en nuestra sociedad son cada vez mayores. Seríamos hipócritas si quisiéramos recortar este hecho como un hecho aislado.

El trabajo no registrado es detestable y también es un hecho de violencia porque vulnera derechos básicos de las personas.

Ser hipócritas en una sociedad que está llevando al 50% de la gente a estar debajo de la línea de la pobreza es ser cínicos e imbéciles. Cínicos porque no somos capaces de empatizar con el dolor de los demás e imbéciles porque en una sociedad donde crece la pobreza el futuro es incierto para todos, para los que estamos incluidos y para los que están excluidos.

¿Cómo afrontar estas escalas de violencia, de trabajo no registrado y de pobreza?

Podemos ir por la grieta, echar culpas a los que ideológicamente están del otro lado de nuestro pensamiento. O podemos agrietarnos echando culpas al sector público por la falta de control o al empresariado por no registrar a su personal. En fin, podemos buscar culpables (siempre en los otros) o buscar soluciones.

Buscar soluciones es más difícil, requiere de diálogo, soltar prejuicios, ver todo el sistema para entender las causas.

De violencia sé poco por eso no tengo propuestas de solución pero veo que los violentos llegan a la cancha custodiados por la policía y yo dejé de ir a la cancha con mis hijos por la violencia. No me extraña que la violencia esté instalada en la sociedad.

En cuanto a trabajo no registrado veo que toda nuestra economía tiene altos niveles de no registración. La solución va a venir si logramos sentarnos los diferentes sectores para analizar las causas y buscar soluciones. Sentarnos en una mesa de diálogo dejando en la puerta la hipocresía y los prejuicios.

Hace 35 años que soy empresario pyme. Hago la distinción de pyme porque es muy diferente a una empresa transnacional. Las pymes son conducidas por personas que viven en la misma comunidad y que no se van a llevar su empresa a otro país si la mano de obra es más barata.

En tantos años veo que a la vez que los sueldos han perdido poder adquisitivo, la empresa ha perdido rentabilidad en la misma proporción. Sin embargo, los impuestos han aumentado casi al doble. Esto significa que quienes empujan el elefante ganan menos y el estado resulta cada vez más caro sin que veamos mejoras en los servicios a la ciudadanía.

Hoy es más barato correr el riesgo de tener personal en negro que tener al personal registrado. Primera condición de contexto que juega a favor de la informalidad.

Segunda condición, en la actividad gastronómica se paga IVA sobre mano de obra. Esto encarece sustancialmente registrar al personal.

Tercera condición, los jóvenes no ven ninguna ventaja (hasta que les suceda algún imprevisto) en estar sindicalizados y/o registrados.

Cuarta condición, la ley de contrato de trabajo fue muy buena en su momento. Hoy genera inseguridad para que las empresas contraten. No hablo de flexibilización para retraer los derechos laborales, hablo de actualización para la realidad actual.

En fin, con sólo hacer una ley donde la gastronomía y la hotelería, dos actividades de mano de obra intensiva, puedan descontar el 931 (que es cerca al 50% de lo que percibe el trabajador en mano) haría que no convenga tener al personal sin registrar.

No esperemos que todos los empresarios quieran ser responsable si las leyes les dicen que les conviene no serlo. Generemos leyes donde convenga ser responsables y ahí la mayoría de las personas van a estar registradas.

Sería ser hipócritas pensar que el empresario haría algo diferente a los que hace el Estado.

En fin, hay muchas formas de violencias, agredir (a una mujer en este caso), no registrar al personal, descalificar al que piensa diferente a nosotros, menospreciar a quien está por debajo de la línea de pobreza. Hemos llegado a estos niveles de violencia con estas leyes, con estas miradas donde es más importante la ideología que la solución, con la falta de diálogo y la sobra de prejuicios.

Si realmente queremos dejar de ser hipócritas y abordar un cambio estructural necesitamos hacer el esfuerzo de escuchar a los demás, de entender que la ética del cuidado empieza con los cercanos pero tiene que llegar al cuidado del lejano a través de las políticas públicas.

En fin, o hacemos más de lo mismo y logramos los mismos resultados o nos animamos a pensar que el otro es un legítimo otro que puede aportar a la solución.

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