Jorge Gres: Un miserable con el cielo como único límite

Jorge Gres es un periodista de 43 años de edad, Nació con parálisis cerebral  y supo encontrar en la radio su manera de salir al mundo. Participó de programas televisivos en medios de alcance nacional y hoy, desde la provincia de Chaco, conduce el programa de radio ?Dos miserables?. ¿Quién es Jorge Gres?  ¿cómo te… Continúa leyendo Jorge Gres: Un miserable con el cielo como único límite

Jorge Gres es un periodista de 43 años de edad, Nació con parálisis cerebral  y supo encontrar en la radio su manera de salir al mundo. Participó de programas televisivos en medios de alcance nacional y hoy, desde la provincia de Chaco, conduce el programa de radio ?Dos miserables?.

¿Quién es Jorge Gres?  ¿cómo te definirías?

– Un tipo complicado Jorge Gres, una persona con discapacidad, una parálisis cerebral con espasticidad, nunca me disfracé de bueno y eso es algo que nos une, nunca jugué a la lágrima fácil. Un ?Miserable?, como se llama mi programa ?Dos miserables?.

 

¿Cómo surge tu motivación por el periodismo?

– Esto nadie lo sabe, yo arranqué a hacer radio a los 12 años. Tenía un problema en el habla como todo paralítico cerebral, tuve que entrenar mucho pero era mi canal de contacto ?con los normales?. Por los años 80 era otro mundo y yo encontré que los ?normales?, como se llamaban a sí mismos, me escuchaban porque yo tenía algún conocimiento musical, porque estaba a tono con la cultura. Después viró hacia un programa político y hacia una pelea con los verdaderos poderes, pero viró porque también la Argentina viró.

Mi primer programa se llamaba ?Imaginación?, por ?Imagine? de  John Lennon. Duraba una o dos horas donde me conectaba con el mundo. En los 80 ser discapacitado no era como lo es hoy, no existían los sistemas de inclusión que existen hoy, que igual funcionan para el orto pero por lo menos están. Existir, existen, funcionan mal pero en la época en la que nosotros estábamos no había nada.

Fue mi primer contacto con el mundo por fuera del entorno de la discapacidad, en realidad el colegio vino antes pero yo no tenía las herramientas para la primaria a los 10 años, y si bien me iba bien y tenía amigos, nunca terminé de sentirme cómodo en esa primaria. Entonces encontré un canal, un tema de conversación, una forma de comunicarme con el otro.

 

¿Cómo vivís el aislamiento?

– Yo miedo no tengo, yo vivo en Chaco la provincia con mayor circulación comunitaria del país y estoy complicado, ya llevo 90 días de aislamiento Es complicado por lo económico yo estoy al aire pero sin poder facturar, sin ingresos, bancándolo yo.

Hay gente que te dice que te va a apoyar pero nunca aparece el apoyo.  La discapacidad queda bien pero un rato, llegado un punto no vende, o no es un negocio y es muy difícil que el que no la vive entienda de lo que estamos hablando. Pero también es cierto que yo no compro mucho la teoría del prestador, de aquel que labura en discapacidad, sosteniendo a las personas con discapacidad porque si no somos un número, al menos somos parte del de negocio, o sea somos los clientes potenciales de por vida de un montón de gente.

 

¿Qué barreras te trajo la discapacidad en tu actividad como periodista? ¿Te han encasillado en la temática?

– Lo intentan hasta hoy pero yo no lo permito, hasta hoy (para muchas personas) soy el discapacitadito que tiene que hablar de discapacidad.

Con respecto a las limitaciones, me cuesta leer, me cuesta escribir, pero lo importante en el periodismo que hago es la información que tengo y la calidad del dato que tengas, cuando te ganaste un lugar es porque la gente te cree, el resto del partido está ganado.

 

¿Te definís como un periodista militante?

–  Sí, Sin dudas yo soy militante de un montón de cosas, soy militante de un pensamiento, de una doctrina, de una forma de vida, soy militante de la verdad, soy militante de un montón de  cosas, pero militante soy .

 

¿Cómo evalúas estos meses del Gobierno de Alberto Fernández?

– Me gustó lo de Vicentín, pero hablarte del Gobierno de Alberto cuando le cayó una pandemia a los tres meses sería una irresponsabilidad de mi parte.

No se puede hablar de un tipo que no pudo hacer nada de lo que pensaba hacer.

Yo espero más del Gobierno de Alberto por supuesto que lo apoyo y lo respaldo, pero espero más.

Y en el manejo de la pandemia hemos sido más inteligentes que otros países, hemos tenido más capacidad, en algunos sectores, porque en Discapacidad tengo varias discusiones que dar en el tema de la pandemia, porque yo esperaba de nuestros representantes un rol más activo.

Hay líneas de crédito para todo tipo de cuestiones y en Discapacidad no hay 1 peso, salvo que necesites un bolsón de comida estás hasta las pelotas. Si vos querés laburar no tenés ningún tipo de ayuda.

La ayuda es para que no te mueras, no para que vivas mejor Y no me parece que esté bueno.

La tuvimos a Michetti haciendo pelotudeces, desarmó un presupuesto y ahora nadie sabe dónde está la guita. Que la tipa se defina como discapacitada me importa poco, pero que se fume toda la guita?

Y no hemos mejorado a la velocidad que deberíamos mejorar, eso hay que decirlo, tampoco este Gobierno ha mejorado a la velocidad que debía mejorar.

Seamos claros acá se juegan intereses y no son intereses políticos. son intereses privados, ojalá fueran intereses políticos y nos pusiéramos en discapacidad como hicimos en Vicentín a defender el ser nacional. Acá se defienden intereses privados.

Y los padres creen que le deben la vida al tipo que le atiende a su hijo 5 horas al día y no es así.

 

¿Cómo fue el apoyo de tu familia y tu entorno?

– Mi vieja falleció cuando yo nací. Mi viejo se casó con una mujer con quién hasta hoy tengo idas y vueltas, una mujer bastante compleja y yo tampoco soy fácil. Mi viejo, un tipo muy duro muy ortodoxo, no aceptó por un montón de tiempo que yo no caminara. Un gran tipo, pero difícil de llevar.

Apoyo, en términos de apoyo, sí tuve pero entendimiento es otra cosa

Después tuve un grupo de amigos , muy locos de la cabeza, que me llevaron a todos lados. Hice de todo lo que se me cantó, por eso yo hoy tengo la libertad que tengo, por eso digo las cosas que digo y no me importa nada porque estoy acostumbrado a vivir de una forma donde el límite es el cielo.

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