Impiden tráfico de aves mediante operativos de Gendarmería
Incautan aves que escondían en cajas en transporte desde el Norte argentino
Interceptan ómnibus y camión adonde transportaban aves silvestres desde Tucumán
Mediante controles que realizan los distintos escuadrones de Gendarmería Nacional, detectan el tráfico de fauna silvestre, contraviniendo la Ley 22.421
¿Qué dice la ley?
Además de las leyes provinciales, en este caso las de La Rioja, San Juan y Mendoza, la existe la Ley Nacional de la Conservación de la Fauna que dice en su artículo1ro:
Declárase de interés público la fauna silvestre que temporal o permanentemente habita el Territorio de la República, así como su protección, conservación, propagación, repoblación y aprovechamiento racional . Todos los habitantes de la Nación tienen el deber de proteger la fauna silvestre, conforme a los reglamentos que para su conservación y manejo dicten las autoridades de aplicación.
Operativos en La Rioja y en Mendoza
En la Ruta Nacional 40, adentro de un camión, detectaron en cajas que simulaban contener vegetales, 62 ejemplares de aves autóctonas, provenientes desde Tucumán. Esa detección y secuestro de las aves actuó el Escuadrón Núcleo 64 de Gendarmería Nacional Mendoza. En la Ruta Nacional 38, el Escuadrón 58 de Gendarmería de La Rioja también pudo incautar, camuflado adentro de una caja, un loro hablador, similar a los de la foto de inicio de esta crónica
Especialistas
Además del negocio ilegal que implica el secuestro, transporte y comercialización de estas aves silvestres, expertos reclaman la imperiosa necesidad de crear aéreas naturales protegidas, con personal idóneo, generar campañas de concientización, ya que en las culturas urbanas aún se ignora el daño a la naturaleza y el sufrimiento de aves en cautiverio.
Especies incautadas
Las cajas detectadas en el camión contenían 40 aves de las especies "rey del bosque" (Pheucticus Aureoventris) y 22 de loros habladores (Amazona Aestiva) Este tráfico viola la Ley 22.421 además las normativas de cada provincia. Según ambientalistas sería propicio endurecer las penas de las leyes para desactivar este tráfico