Esta madrugada, en pleno centro de Mendoza, otro robo que no aparece en los partes
Mientras los partes del Ministerio de Seguridad insisten en informar sobre prevenciones y la capacidad de la fuerza policial para detectar conductores alcoholizados, se suceden hechos violentos y hasta homicidios que disimulan o ignoran en la información
En la madrugada de hoy en pleno centro, otro robo a un comercio con impunidad y violencia
A la vuelta del asalto ocurrido en la noche del sábado, en la que un delincuente sometió a una empleada de la Zapatería "Ana Express" de avenida San Martín 1377 de la capital mendocina, en la madrugada de este lunes 23, rompieron la reja y la puerta de blíndex del comercio Super Murciana, de calle San Juan al 1280
Transeúntes informan
Un grupo de tres jóvenes, caminaban por la vereda Este de calle San Juan, entre Catamarca y Lavalle cuando detectaron los vidrios en el piso y una puerta de rejas forzada, doblada y abierta. Aproximadamente a las 3.30 de la madrugada llamaron al 911 para dar aviso. El negocio, según publicita, comercializa: carnes, vinos, fiambre y rotisería. Probablemente los propietarios se enteren por esta vía, y la comunidad no lo sepan antes de varios días, debido al funcionamiento informativo que destaca al Ministerio de Seguridad (y Justicia)
Sábado bravo en la bucólica Mendoza
Por la noche del sábado, móviles policiales ocupaban la bicisenda sobre Avenida San Martín, entre Lavalle y Buenos Aires, con las luces giratorias mostrando su tardía presencia y deteniendo a transeúntes para corroborar con las huellas digitales si poseían antecedentes o pedidos de captura. Tarde. Siempre tarde. El hecho había ocurrido y del delincuente no hubo noticias. Sólo se supo por la declaración de la víctima directa, que la amenazó, ingresó, la inmovilizó y huyo con un sabroso botín de 15 millones.
Lo mataron
También el sábado 21 de diciembre, el verano mendocino debutó con un homicidio. Miguel Angel Carrizo Godoy falleció producto de recibir impacto de arma de fuego. Como acostumbra el Ministerio y muchos medios obedecen acríticamente, lo primero que hizo trascender es que el difunto tenía prontuario. Peor, pedido de captura. Como se eso pudiera resucitar a la víctima o despojara de responsabilidad al Estado, se apresuran en relatar antecedentes (de imposible chequeo) y con la misma celeridad, informan que fue "en un enfrentamiento de bandas", como si el Ministerio de Seguridad (y Justicia) no tuviese responsabilidad directa en que existan ese tipo de colectivos delictivos. Lo verdaderamente trágico, la muerte de una persona, pretenden simularlo con despliegues tardíos de policías inertes y títulos redundantes de la prensa acólita
Barrio privado, también privado de seguridad
Aunque la reticencia u omisión expresa del Ministerio de Seguridad (y Justicia) impida informar a tiempo y en forma, es indispensable que la ciudadanía sepa lo que también le ocurre a los demás. El jueves 19, en el barrio Privado Club de Campo, en Guaymallén -después de sortear el ingreso en un conglomerado que desde afuera tiene más aspecto de edificio penitenciario que de barrio privado- delincuentes ingresaron en una de las viviendas, se hicieron de 8 millones de pesos, dólares sin cuantificar y alhajas. Un vecino que pretendió ocupar el papel de seguridad recibió un disparo que, afortunadamente no le produjo mayor daño.
Seguridad total
Mientras que los hechos delictivos se incrementan, la sensatez va en franco descenso. A nivel nacional, Patricia Bullrich se esmera en generar actos vergonzantes, nacionales e internacionales. Confronta con la vicepresidenta por el desatino de haber autorizado al gendarme Gallo para viajar a Venezuela; aprehenden durante un mes en el penal Federal de Mendoza a un pobre joven porque confundieron talco para pies con cocaína, y filma un operativo falso con delincuentes que no son en una cárcel que aún no es. Pero en Mendoza, van a la saga. Además de la ocurrencia de casos delictivos, violentos, ni siquiera hay pistas sobre la desaparición de jóvenes, entre ellos, un abogado que trabaja para el Poder Judicial local. A la vez, la vicegobernadora de Mendoza, también cercana a la ideología dúctil y lábil de Bullrich, ante la muerte de un hombre quien -aparentemente quiso robar cables- manifestó públicamente que fue un acto de justicia divina. Si en verdad Hebe Casado considera que un intento de robo es mérito suficiente para que alguien pierda la vida, que revise con mayor pericia la enorme masa dineraria que se destinó a asesores y jamás fue justificada, por ella, máxima responsable legislativa de la provincia. La seguridad de la desinteligencia, falacias, falsas denuncias, inoperancia y declamaciones ridículas, es total.
Así estamos. Loan no aparece y en Mendoza, de Nataniel Guzmán y de otros, ninguna novedad