Parece una fábula pero es para combatir la plaga de pericotes

Las diferencias entre ambas ciudades son muchas. Mendoza la triplica en población, pero es la mitad en extensión geográfica. Hamln ó Hamelín, como la traducimos en castellano, está en el norte de Alemania, Mendoza en el centro oeste de Argentina. La ciudad germana está atravesada por el río Weser, la ciudad de Mendoza sólo por canales y desagües cordilleranos, y esas aguas después son distribuidas por una trama hídrica llamada acequias, obra de las huarpes. Por ahí, transitan las ratas. Parece una fábula pero es para combatir la plaga de pericotes

La peste negra, 50 millones de muertes

Los registros de este lado del Atlántico no datan de tanto tiempo, apenas cinco siglos. En la baja Sajonia se encargaron de registrar la historia y transmitirla desde mucho tiempo antes. Del siglo XIII proviene la leyenda que nos ha traído hasta aquí. La invasión, la plaga de roedores que afectó Hameln y que tenía a los pobladores del lugar. Las ratas transmiten varias enfermedades, por aquel año, la peste bubónica terminó con la vida, según estimaciones de 50 millones de personas. O sea, más de diez poblaciones de la Argentina de hoy.  No era gratuito el temor a lo que llamaban la peste negra.

Al la flauta

Durante siglos la leyenda fue rodando por la memoria de los hamelineses hasta que Jacob y  Wilhelm Grimm le dieron forma literaria a la leyenda que cuenta que una tarde apareció un flautista y se comprometió a liberarlos de la plaga, como corresponde, a cambio de una buena paga.

Con su música cautivó a decenas de miles de roedores detrás de él hasta que los mismos animalitos, cautivados por el sonido y anestesiados con la música de su flauta, se sumergieron al río Weser y perecieron, claro.

Sin archivos, pero con vocación de combatir las plagas

De aquellos tiempos no existe el más mínimo registro de Mendoza, pero ahora además de registros, hay una preocupación creciente por la aparición de lo que aquí llamamos ?pericotes? y, lejos de causar simpatía como los mamíferos humanizados de Disney, crean asco, repulsión, miedo. Las ratas. Parece una fábula pero es para combatir la plaga de pericotes

el Flautista de Hamelín.

Ciencia, sin esoterismo y sin improvisaciones

A falta de una oferta como la del flautista, desde la Municipalidad convocaron a científicos del CONICET para elaborar, junto a los idóneos de la Comuna, un plan para erradicar a los pericotes.

La respuesta no es mágica y el cuidado del ambiente desaconseja utilizar los químicos que pueden exterminar a los roedores, pero también generan una peligrosa contaminación para el resto de las especies, incluidos los humanos, obvio.

Rata o pericote, como se los conoce en Mendoza Entrada y plato principal, pericote al natural

En la cadena ecológica alimenticia hay un ave cuyo plato favorito, pero además cotidiano y preferido es: roedores. Y no se trata del felino domesticado, el gato, sino de otro animal que goza de pésima prensa desde la antigua Grecia: la lechuza

Andar lechuceando

Las lechuzas esas aves que tienen una mirada humana y una velocidad en el giro que sorprende, tienen como principal insumo alimentario a ratas, esos roedores de gran tamaño, colas extensas, duras y desnudas, sí, pericotes, así los denominados.

Explican desde la subsecretaría de Ambiente del municipio, a cargo Sebastián Fermani,, y junto a los investigadores , personal técnico y estudiantes del CONICET, en qué consiste el Plan y cómo se implementa.Parece una fábula pero es para combatir la plaga de pericotes

Aves mundiales

Las lechuzas habitan en todo el Planeta, con excepciones puntuales en zonas congeladas, como la Antártida, sectores de Groenlandia y el Polo Norte. O sea, Mendoza (también Hamelin, seguramente) puede contar con la suficiente cantidad de estas aves para que disminuya la cantidad de pericotes, preservando el equilibrio ecológico y sin perturbar el ecosistema.

Aves urbanas

El desafío es que las lechuzas, actúen en las zonas urbanas, y en vez de alimentarse de otros mamíferos en zonas despobladas, se sumen a la Ciudad para que consuman su plato favorito, sin tener que esforzarse ni pagar por eso.

De ahí surge el proyecto que ya se está llevando a cabo de la construcción y colocación de ?cajas nidos? para lechuzas. Estas aves de hábitos nocturnos no crean sus propios nidos como tantas otras especies sino, se acomodan adonde se sientan cómodas, seguras y puedan así tener sus crías y protegerlos

Mil pericotes al año

Cada lechuza suele cazar al menos tres presas por día, para alimentarse a sí misma y a su familia. Sus crías recién comienzan a auto abastecerse después de los 55 días. Y cada pareja tiene entre 2 y 12 crías. Solo la hembra incuba a sus huevos, pero ella también sale a cazar cuando sus crías tienen un par de semanas

Noctámbulas

La ventaja que tienen las lechuzas es una de las razones por las que suelen estar asociadas con conductas impropias: prefieren la noche sobre el día, son sigilosas. Tienen una capacidad visual muy sutil pero más importante aún es su cualidad auditiva que les permite cazas en total oscuridad

Instalación de cajas-nido para lechuzas en Ciudad de Mendoza Sin pagar alquiler

La Municipalidad con la asistencia científica del CONICET ha decidido colocar esas cajas-nido para lechuzas en el  Parque Deportivo de Montaña y en la Nave Cultural.

Una vez que comprueben el control de la plaga de pericotes, especulan colocar otras caja-nido y así invitar a la ciudad a más lechuzas hasta eliminar a las ratas (pericotes para nosotros) de la Ciudad de Mendoza. Parece una fábula pero es para combatir la plaga de pericotes

En cuanto al Flautista de Hamelín, a quienes no conocen la historia ni la leyenda, no le vamos a spoilear el final, pero por las dudas, no se comprometan a pagar un servicio si después desisten de su cumplimiento, los flautistas son peores que las financieras a la hora de cobrar,