MURIO MENOTTI

Menotti, la muerte de un estilo

Falleció a los 85 años César Luis Menotti. Un director técnico y sabedor del fútbol y la vida

Dos lágrimas no por los puntos sino por la belleza del fútbol

El 30 de marzo se fue el ídolo más importante del fútbol de Mendoza, "el Víctor" ó como figura en los documentos Víctor Antonio Legrotaglie. Hoy, se fue una de las figuras más emblemáticas del fútbol de la Argentina, el Flaco Menotti, según el DNI, César Luis Menotti.

El Flaco sobre el Víctor.

En el libro "El Víctor", compilación de Matías Soria, que editamos en 2012, el prólogo es, precisamente, de su contemporáneo y admirador, César Luis Menotti, que comienza diciendo, de su amigo:

Hay jugadores que, cuando caminan por un campo de juego imponen cierta autoridad, cierto respeto, cierto reconocimiento..." y concluye ese prólogo "El Víctor jugó para la alegría de su querida Mendoza. Hoy estará en estas páginas como anda por la ciudad, caminando recuerdos con el mismo sentimiento con que jugaba. Mi reconocimiento, mi amistad, a este personaje. Cierro diciendo :¡La puta, qué bien jugaba el Víctor! 

Un pensador de lo colectivo

La marca de Menotti trascendió ampliamente las dimensiones de una cancha, pero fue merced a ese juego que pudo lucir sus habilidades como jugador, técnico y pensador de la redonda.

Orígenes canallas

César Luis Menotti nació en Rosario, y aunque el acta de nacimiento diga que fue el 5 de noviembre, él sostenía que había sido el 22 de octubre. Había practicado otras disciplinas. Natación, boxeo, y en el potrero, el juego inexorable: la pelota. Así se llamaba. El fútbol llegaría luego, cuando de juego pasaba a cosa profesional. Comenzó en Argentino, de Marcos Juarez y pronto pasó al Club que sería parte de sus afectos eternos, Central, el Canalla, Rosario Central.

Un grande entre los grandes

De su Rosario natal fue a Avellaneda, pasó por Racing, luego por Boca y en Estados Unidos, participó en la incipiente liga, para el New York Generals. Jugó junto al "Rey Pelé", en el Santos, y en la Juventus de Brasil. Fue titular de la Selección en varias ocasiones, pero su consagración sería como DT.

Un año de gloria

Fue el año más vigoroso en cuanto a la esperanza nacional. Sería el retorno definitivo de Perón, tras un exilio de18 años. Corría 1973.

Dos torneos eran los más importantes que se disputaban en Argentina, el "Nacional" y el "Metropolitano".

Un equipo histórico, de una barriada popular como Parque Patricios, no había conseguido aún ninguna medalla consagratoria, como sí, su rival San Lorenzo. Fue cuando Menotti tomó a su cargo a Huracán, y con un plantel inolvidable, permitió que el Globo girara 360 grados, por primera vez. Un título que insinuaba otros.

Plantel exquisito

La forma de jugar, un estilo que se diferenciaba de la propia historia de Huracán, y que fue posible, además, por la calidad de un plantel inolvidable. Nombres que aún resuenan.

En el Huracán del '73 , algunos de los que levantaron la Copa: Babington ,Brindisi, Larrosa, el loco Houseman, Basile, Carrascosa. Talento individual armonizado como en una afinada Orquesta, bajo la batuta romántica del "César", el Flaco Menotti

Asunto mundial

El Mundial en Alemania de 1974, el fracaso estrepitoso de Vladislao Cap, exigía un pronto ordenamiento, sobre todo porque el próximo sería en Argentina, sede designada en 1966.

Logotipo de Argentina ‘78

Junto al símbolo elegido para identificar al Mundial ‘78, a disputarse en Argentina, había que elegir a un DT que pusiera empeño, capacidad de trabajo, entrega, conocimiento y compromiso. La imagen elegida como distintivo: dos barras en paralelo que en sus extremos superiores había dos semicírculos que contenían una esfera. Era una simplificación de la bandera Nacional y las manos de Perón en su típico gesto, abrazando al Mundo (o una pelota de fútbol) y el técnico, desde el 2 de octubre de 1974, César Luis Menotti

25 millones de argentinos, menos 30 mil

El golpe de estado en marzo de 1976 arruinaría todo, pero la AFA pudo gambetear el avasallamiento. Siguió Menotti dirigiendo a la selección y en 1978 conquistaron la primera copa mundial para la Selección Argentina. Menotti nunca ocultó su desagrado con el gobierno ni sus preferencias e ideología. La fama y el éxito, como tantas otras veces, fue lo que le otorgó inmunidad.

En Japón, también

Menotti también fue el DT de la Selección Juvenil 1979, campeones del Mundo con el imbatible equipo en el que se consagraría internacionalmente el mejor del mundo, Diego Armando Maradona, con un 9 magistral e imperdonable, el riojano Ramón Díaz.

Olvidable 1982

Mientras algunos jovencitos iban enviados, por los militares que habían detentado el poder, a defender las islas Malvinas, en un reclamo legítimo pero una confrontación absurda, la Selección Argentina entrenaba y participó del Mundial en España. Argentina quedó eliminada antes de lo previsto en el campeonato, y la guerra terminó en simultáneo, con el general Menéndez incumpliendo su promesa y elevando su rendición. Y el primer mundial de Maradona en la selección mayor, fue una decepción más para un país devastado.

Intensa historia de un líder

El Flaco fue DT en España. Dirigió al Barcelona en 1983, después al Atlético de Madrid. Estuvo en el banco de River, de Peñarol de Montevideo, de la Selección de México. Su intransigencia en el modo de concebir el fútbol le provocó desvinculaciones tempranas, pero desempeños extraordinarios

Antinomia Argentina, el verdadero clásico

Después del triste papel de Argentina en España '82, llovieron las críticas hacia Menotti y en el '83, toma la dirección técnica de la Selección, Carlos Bilardo. También ex mediocampista. Un estilo opuesto. Menotti, ofensivo, atrevido, vistoso. Bilardo: resultadista.

México, con M de Maradona.

Las ostensibles diferencias entre el juego que proponía Menotti y la estrategia de Bilardo, alentó que hubiese hinchas de uno y del otro, sin poder conciliar. Lo paradójico, ambos levantaron la copa del Mundo. Si bien el mundial en México 1986 tuvo el sello indeleble de Maradona, Bilardo supo elaborar una táctica para que a Diego no le faltara nada. Menotti no era concesivo Y Bilardo lo único que no aceptaba era: perder. Dos maneras de afrontar la vida, también.

El primero y el último, el único enfrentamiento desde los bancos entre Menotti y Bilardo.

Con ribetes novelescos, César Luis Menotti y Carlos Salvador Bilardo, fueron rivales como técnicos en un solo encuentro. Bilardo dirigía a Boca, Menotti a Independiente. Un clásico. Maradona había regresado a Boca, pero estaba sin jugar. Cuando le preguntaron por aquel enfrentamiento shakespereano, Diego dijo: la diferencia es que a Menotti le gusta Mercedes Sosa y a Bilardo, los Wawancó, pero los dos, saben defender a los jugadores. Un dato bien significativo, en lo profundo, la coincidencia era una virtud.

Monumentos de la memoria

La polémica continuará, a pesar de la muerte, hoy, de César Luis Menotti. Sus detractores no cambiarán de parecer y los seguidores, recordarán con emoción y alegría tanto los partidos en que Menotti dirigió, como sus análisis sensatos y sus aportes cabales sobre el fútbol, como deporte, pero más, como fenómeno social que tan bien suele retratar al Pueblo de la Argentina.

Nunca es buen momento

En un momento en el que la profundidad de análisis es escasa y la honestidad desvalorada, la muerte de Menotti agrega tristeza, pero a la vez, invita al desafío para que volvamos a jugar de la mejor manera, sabiendo que el resultado depende de muchos factores, pero con la certeza de que nadie podrá salir campeón solo. 

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