Muchos lo desconocen, pero una de las infusiones más consumidas previene estas enfermedades

El té verde es una bebida milenaria que proviene de China y se ganó un lugar en los hogares, cafeterías y restoranes de todo el mundo debido a sus numerosos beneficios para la salud. Esta infusión, obtenida de las hojas de la planta Camellia sinensis, se caracteriza por su sabor fresco y suave, así como por su ligero toque amargo.

El té verde se produce mediante un proceso de secado y vaporización de las hojas frescas que busca conservar al máximo sus propiedades antioxidantes y nutritivas, evitando la aplicación de otros procesos como el de fermentación con el que se elabora el té negro.

Históricamente, el té verde ha sido consumido en Asia durante más de 4.000 años donde se ha valorado tanto por su sabor como por sus propiedades medicinales. Se cree que su consumo se extendió desde China hacia Japón durante el siglo VIII, donde se popularizó gracias a la ceremonia del té.

Hoy en día, el té verde es apreciado en todo el mundo no solo por su sabor único, sino también por sus numerosos beneficios para la salud, que incluyen la mejora de la salud cardiovascular, la pérdida de peso y la prevención de enfermedades crónicas.

¿Qué es el té verde?

Según lo detalla el portal sanitas.es, el té verde es un producto derivado de la Camellia sinensis que se usa como infusión o directamente como una medicina natural. Se trata de un alimento que posee múltiples propiedades para la agilidad mental y el pensamiento, para perder peso y para el tratamiento de trastornos intestinales, los dolores de cabeza, la osteoporosis.

Sus cultivos más importantes se ubican en países como Japón, China e India, lugares en los que se da en mejores condiciones debido a prospera en sitios de altitud y con climas cálidos y húmedos.

¿Qué diferencias hay entre el té verde y el té negro?

Según lo detalla el portal conasi.eu, el té verde y el negro provienen de la misma planta, pero el producto final se diferencia debido al proceso de elaboración. En el caso del té negro las hojas cosechadas se colocan en bandejas en la parte superior de la fábrica y se dejan que se marchiten al aire, a temperaturas de entre 25-30 grados. Este proceso requiere entre 10 y 16 horas para que la humedad de las hojas se evapore.

Luego, las hojas secadas son enrolladas - o cortadas y enrolladas para conseguir trozos más pequeños - con el uso de una máquina para romper la estructura y liberar enzimas que inician el proceso de oxidación. A continuación, las hojas son fermentadas y secadas u horneadas.

En el proceso de elaboración del té verde las hojas cosechadas no siempre se dejan marchitar. Un proceso fundamental para distinguir el té verde, sin embargo, es la aplicación de calor antes de enrollar y secar u hornear las hojas. Así, el método japonés requiere que las hojas se cocinen brevemente al vapor y el método chino consiste en tostar las hojas en sartenes grandes. Este paso (en ambos métodos) frena la oxidación del té porque previene la ruptura de los capilares en las hojas y la liberación de sus enzimas. Por lo tanto, se mantienen intactos muchos de sus nutrientes importantes y también se mantiene su color.

¿Cuáles son las propiedades del té verde?

Los beneficios de consumir té verde todos los días son múltiples y recomendables. Es por esto que distintos portales generales y especializados enumeran cada uno de las bondades de esta infusión. Así, tal como lo consigna Infobae, los aportes al organismo son los siguientes:

• Reduce el riesgo de tener diabetes: el té verde es rico en antioxidantes, a los cuales se les atribuye el efecto benéfico de ayudar a reducir los niveles de azúcar en la sangre, por lo que consumir este té diariamente reducirá en gran medida el riesgo de desarrollar diabetes.
• Reduce las probabilidades de sufrir un infarto: los antioxidantes presentes en el té verde son muy benéficos para el corazón debido a que ayudan a disminuir el colesterol y los triglicéridos en la sangre, lo cual disminuye en gran medida la probabilidad de sufrir infartos y otras enfermedades cardiovasculares.
• Protege los dientes: las catequinas son antioxidantes encontrados en el té verde que poseen propiedades antibacterianas y antivirales. Se ha investigado su eficacia en la lucha contra diversos patógenos responsables de afecciones bucales, como las infecciones de garganta y la proliferación de caries dentales.
• Mejora la movilidad: el ácido gálico, presente en el té, el cual ayuda a reducir la inflamación en articulaciones y favorece la generación de colágeno, lo que ayuda a mejorar la movilidad.
• Reduce la posibilidad de tener cáncer: el té verde es una de las infusiones con mayores propiedades anticancerígenas que existen, debido a que sus antioxidantes ayudan a minimizar la acción de los radicales libres en el cuerpo.