Miles de fieles despiden al Papa Francisco en el tercer y último día de velatorio

Hoy viernes será el último adiós al Papa Francisco por parte de los fieles que están en el Vaticano, porque a las 20 horas se cerrará el ataúd en un acto solemne, y dejar así todo preparado para el funeral de mañana sábado a las 10hs.

La muerte del Papa Francisco provocó conmoción y tristeza en todo el mundo, de quienes profesan la fe católica y de quienes no, por eso más de 100.000 personas lo despiden en su velatorio público en la basílica de San Pedro.

Una demostración de admiración que marcaron su papado y explican su mirada sobre la Iglesia y el mundo, por eso una multitud acompaña esta despedida. 

Se espera entre hoy y mañana la llegada de grandes personalidades del mundo, y la comitiva "mínima" que lleva el presidente Milei al funeral de 15 personas, aproximadamente.

Todo el mundo despide a Francisco

Según indicó la Oficina de Prensa del Vaticano, hombres, mujeres y niños de varios países formaron varias colas para despedirse del Sumo Pontífice.

Mientras la Guardia Suiza custodiaba el cuerpo de Francisco, carabineros, Policía de Estado, Guardia de Finanzas, agentes y patrulleros de la Policía local de Roma vigilaban las inmediaciones de la Plaza de San Pedro, que eran colmadas por los religiosos.

Además la Oficina de Prensa precisó que la Basílica de San Pedro, como se anunció anteriormente, "permanecerá abierta hasta las 19:00".

Sin embargo, en torno a las 18:00, "el acceso a la fila finalizará, con el fin de mantener la hora de cierre y permitir que los que están en la cola puedan acceder a la Basílica".

El cortejo

El cortejo fúnebre que llevará el cuerpo del Papa desde San Pedro del Vaticano hasta la basílica de Santa María la Mayor, donde será enterrado, recorrerá a paso solemne seis kilómetros el corazón de Roma en un trayecto cargado de emociones y simbolismo.

El recorrido seguirá parcialmente el trazado de la antigua Via Papalis, la procesión que hacían antiguamente los pontífices tras ser designados entre San Pedro del Vaticano y la basílica de San Juan de Letrán, catedral de la diócesis de Roma. Esta ceremonia, rescoldo de los antiguos desfiles del Imperio romano, constituía el primer acto oficial del pontífice como obispo de Roma.

La tumba

Como había pedido el Sumo Pontífice en su testamento:

"el sepulcro debe estar en la tierra, sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus"

Desde el Vaticano informaron que la tumba está hecha de mármol de la región italiana de Liguria, solo con la inscripción FRANCISCUS y una reproducción de su cruz pectoral.

La misma está en un nicho de la nave lateral de la Basílica de Santa María la Mayor, entre la Capilla Paulina y la Sforza, la cual se encuentra junto al Altar de San Francisco.