Milei y su motosierra patriarcal en contra de la vida de mujeres y diversidades
Javier Milei eliminó la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, área que se encargaba de llevar adelante políticas integrales para prevenir y asistir a víctimas y familiares.
Desde que asumió el gobierno de Javier Milei, todo lo que implica a políticas de género y de diversidad fue perdiendo derechos y recursos para prevenir, entre muchas otras cosas, la violencia y los feminicidios.
La Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, pasó primero a ubicarse en la órbita del Ministerio de Capital Humano, comandado por Sandra Pettovello. Y luego, a fines del mes pasado, transferida una vez más a la cartera de Justicia, a cargo de Mariano Cúneo Libarona, ahora y en la semana de Ni Una Menos y con cifras de femicidios que aumentan, el Gobierno decidió disolverla.
Un WhatsApp para terminar con la protección de mujeres y diversidades
Este jueves, se conoció la renuncia "indeclinable" de Claudia Barcia, quien estaba al frente de la Subsecretaría desde febrero.
"Me dirijo a Uds. a fin de hacerles saber que en el día de ayer he recibido un llamado de WhatsApp a las 19:57 hs. por parte del secretario de Derechos Humanos Alberto Baños mediante el cual me comunicó que la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, que se encuentra bajo la órbita jerárquica de la Secretaría de Justicia del Ministerio de Justicia conforme los decretos n° 450 y 451/24, dejará de existir. En ese sentido, presento mi renuncia indeclinable a partir del día de la fecha", dice el texto de la renuncia.
Barcia tomó la decisión de dejar el cargo luego de que el secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, le comunicara por WhatsApp a las 19.57 del miércoles que la Subsecretaría "dejará de existir".
A última hora, el Ministerio de Justicia confirmó la medida.
Desde organizaciones que trabajan por los derechos de las mujeres y diversidades denunciaron la gravedad de la medida.
El área estaba debilitada, pero significaba la única institucionalidad en el Ejecutivo para combatir la violencia de género.
El Gobierno de Javier Milei está obligado a tener un área específica, de acuerdo con la Ley 26.485 de protección integral contra la violencia hacia las mujeres, sancionada por el Congreso en 2009.
Los despidos llegarían al 80%
Frente a esta situación, las 650 trabajadoras que quedan en el área se encuentran en estado de asamblea ante la incertidumbre sobre su futuro.
Algunas pasarían a la Secretaría de Derechos Humanos y otras a la de Justicia, pero no se descarta que un porcentaje importante sea despedido, como parte del nuevo recorte de empleadxs públicos anunciado por el presidente Javier Milei para la mitad del año.
"A pocas horas de la manifestación Ni Una Menos, el Gobierno aplica su pedagogía del castigo y amenaza con unos 400 despidos además de disolver la subsecretaría. Vamos a seguir organizadxs y en total solidaridad con la organización sindical del sector, apoyando todas las medidas y acudiendo a instancias internacionales para denunciar la situación si hiciera falta", Luci Cavallero, del colectivo Ni Una Menos.
La medida del gobierno de Milei no tiene en cuenta las obligaciones jurídicas del Estado a nivel nacional -el artículo 8 de la ley 26.485 establece la creación de una autoridad competente para aplicar la ley y el impulso de políticas públicas- y de las obligaciones internacionales. "Tendrán que rendir cuentas sobre esto", advirtió la abogada Natalia Gherardi, directora ejecutiva del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA).
La diputada justicialista Mónica Macha, presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidades de la Cámara baja, acompañó a las trabajadoras frente al edificio donde funcionaba la Subsecretaría.
"El gobierno de Milei sumó un nuevo eslabón a la larga cadena de actos contra las mujeres, lesbianas, travestis y trans. Promueve discursos de odio, habilita la violencia y niega la desigualdad por motivos de género", dijo la legisladora. Y advirtió que la disolución del área "no es solo un problema en materia de política pública sino también un mensaje hacia la sociedad: la violencia contra las mujeres no importa".