Inundación y condiciones inhumanas en Comisaría 55 de San Martín
La tormenta mostró lo peor de varias instituciones. Una mujer denuncia la situación edilicia de una comisaría
Después de la tormenta, inundación y condiciones inhumanas en la Comisaría 55, en Montecaseros, en el departamento San Martín.
La voz anónima de una mujer
A propósito de que los trabajadores de las fuerzas de seguridad, en Argentina, no pueden tener representación gremial, habitualmente acuden a la colaboración de familiares, amigos y -en algunos casos- a representantes informales, para reclamar por derechos en su ámbito de desempeño. Por eso en los videos que replicamos aparece la voz de una mujer, sin identificación, pidiendo en nombre de los Policías y exhibiendo la situación del edificio de la Comisaría 55, de Montecaseros en San Martín.
Mal de muchos ¿consuela?
Más de cinco centímetros de agua en toda la superficie del edificio de la Comisaría 55; los sanitarios, además de precarios, tapados. Los pisos rotos. Muros con enlucido y revoque, deteriorados. Paredes despintadas. Muebles viejos y destruidos. Baños anegados y con problemas sanitarios. Este panorama bien podría confundirse con el de muchas otras comisarías, que están en idéntica situación, pero también, coincide con una posible descripción de oficinas en el propio Ministerio de Seguridad y Justicia. En un ámbito de trabajo tan derruido y abandonado, difícilmente pueda haber eficiencia en la prestación de cualquier servicio y la Seguridad, no está exenta.
Reclamo puntual
En la alocución, la mujer insta a la Ministra Rus y le reclama sobre el destino de los dineros que el Ministerio recauda en concepto de "administración" por los Servicios Extraordinarios que los policías ejercen en empresas y entes privados. Ese razonamiento es uno entre muchos, porque definitivamente un Presupuesto responde a criterios de destinos y prioridades, más allá de dónde provengan los recursos. Las decisiones son, como corresponde, del Poder Ejecutivo, y en el caso del Ministerio de Seguridad y Justicia, queda claro que la situación edilicia está muy detrás de otros propósitos. Situación que afecta inexorablemente la capacidad de trabajo y servicio de quienes deben "padecer" su lugar de tareas. Es constatable que la desinversión del gobierno para la mantención de los bienes, patrimonio del Estado, no es usada para la mejora de los salarios de policías y personal del Ministerio.
Lo único seguro es que no se sabe
Una característica que destaca al Ministerio de Seguridad y Justicia (aunque de ninguna manera es exclusividad de esta cartera) es la mezquina información que proporciona públicamente y en ocasiones, peor aún, la información inexacta que provee. El ejercicio periodístico se ve dificultado en poder analizar todas las variables y compartir con la comunidad la calidad de servicio que brinda la fuerza policial, y la administración de sus recursos.
Qué pistola
La última novedad sobre la disponibilidad presupuestaria del Ministerio que conduce la Doctora Mercedes Rus, es sobre la licitación y compra de 100 pistolas Taser. La cifra presupuestada a tal efecto es de 806 millones de pesos. Como se deduce, esas pistolas no son de uso convencional ni para que porte la mayoría, de hecho que la cifra es minúscula en relación a la cantidad de policías que portan las clásicas 9mm.
En este caso es claro que la prioridad no pasa por resolver cuestiones que afectan a los miles de policías que a diario deben soportar un ámbito laboral sin las prestaciones mínimas. Si acaso esta compra de pistolas Taser favorecen para disminuir el crimen, bienvenida, mientras tanto algunos vecinos siguen prestándoles secadores de pisos para que las comisarías estén, al menos, transitables en su interior.