Imágenes que contribuyen con la verdad e incomodan al poder, cuando no

Una muestra gratis del funcionamiento de los poderes del Estado y la arbitrariedad del poder

El abogado defensor de Cacho Garay es amable pero lacónico en sus respuestas. Ante algunas consultas, si bien no elude contestar, se ciñe a lo que está en el expediente. Se hace eco de lo que reclama su defendido sin levantar la voz, pero desde su gestualidad involuntaria, dice mucho más que a través de sus palabras.

Qué inocentes

No son sólo Cacho Garay y su abogado, el Doctor Daniel Romero, quienes sostienen que -al menos en Mendoza- se ha perdido la primera de las garantías del Estado de Derecho: la presunción de inocencia. Es una demanda coral, ante una administración de Justicia con los índices obstruyendo sus propios oídos.

Hazte la fama y ya verás

Difícilmente haya alguien que no conozca esta causa, originada por una denuncia. La popularidad de Cacho Garay actúa como factor determinante. La categoría "violencia de género" eleva la sensibilidad, mientras la espectacularidad pospone los argumentos. El rating omite cualquier posible reflexión sensata y los medios -no todos, claro- evitan los pasos que exige el servicio de justicia. El rumor es suficiente argumento para juzgar y una denuncia ante las cámaras y micrófonos, por el mero hecho de cobrar conocimiento público, se traduce en una sentencia inapelable, a favor o en contra será apenas una anécdota.

La lentitud como manipulación política

Nada se parece tanto a la injusticia como la justicia a destiempo, sostenía Lucio Séneca. Pasaron dos mil años de ese adagio, sin embargo no parece ser suficiente tiempo para que el Poder Judicial deje de aplaudir y ponga en práctica el concepto. Se vencen los plazos; se postergan las audiencias; se posponen las decisiones; se prolongan las prisiones preventivas; se dilatan las investigaciones; no convocan a testigos; desoyen informes periciales independientes; se aletargan los ofrecimientos de recompensa; no logran rescatar pruebas de los aparatos celulares -esos que todo lo ven y todo lo escuchan, excepto cuando se trata de contundentes elementos probatorios. Muy en sintonía con la tramitación de la causa de Cacho Garay y de muchas otras, siempre que los imputados no sean extranjeros.

Política criminal

Este constructo -unión de los términos "política" y "criminal" -se emplea para definir cuál es la decisión del poder político a la hora de prevenir, enfrentar y combatir la delincuencia. También "política criminal" nos ubica en otro sentido, en el que "política" cobra categoría semántica de sustantivo, y entonces se interpreta que lo que lleva adelante el poder político: es criminal. En algunas épocas, desaparecen las polisemias y da igual. La política criminal es: criminal, y la política a secas, también. Ojalá este no sea el caso, el lugar ni el momento, aunque algo insinúa que estamos cerca.

Absurdo por inexistente

Que el Poder Judicial sea independiente de los otros dos, no significa que no guarda estrecha e inevitable vinculación. Basta con repasar los nombres de los últimos presidentes de la Corte Suprema de Justicia de Mendoza, leer sus currículum y recordar cómo llegaron al máximo tribunal, y no habrá que hacer un gran ejercicio para conocer el parentesco directo que mantienen con el resto de los mortales que viven confortablemente gracias a sus jerarquías dentro del Estado. Suponer ascetismo es de una candidez inaceptable, eso no implica ausencia de honestidad ni honorabilidad, sólo que la relación con los otros sectores y la similitud de intereses resulta inocultable.

No es para tanto ¿o sí?

La causa en la que la exesposa de Cacho Garay lo denunció primero por amenaza y luego agregó a la denuncia original otro delitos de mayor gravedad y con penas superiores, lleva un año y medio. Durante todos esos meses Garay ha estado en prisión, dos veces en domiciliaria y dos en el penal. Su condición sanitaria no era óptima y en prisión se acentúan las patologías. No citan a los testigos ofrecidos por la defensa. Ignoran pericias de parte. Aún no pueden obtener el material probatorio que pudiera existir en su aparato celular, sin embargo, un hecho parece haber acelerado súbitamente el proceso.

Lo único claro son sus ojos

La denunciante, Verónica Macías, tal como fue de público conocimiento, en su declaración manifestó una serie de hechos que de haber ocurrido, podrían probarse sin grandes desafíos. Luego hubo una segunda declaración -la primera se borró inexplicablemente- en la que omitió algunos nombres que sí incluyó en la borrada, pero otros, igual, quedaron. Su relación con la esposa del ex gobernador y actual Senador reemplazante fue ratificada en la declaración del propio imputado.

Que no se calle nada

El Dr. Romero insiste en que no han sido citados testigos vitales para demostrar la inocencia de su defendido y para confirmar las inconsistencias detectadas en las pericias psicológicas realizadas a la denunciante, sin embargo a Fabiana Calleja sí la citaron. Luego del testimonio ofrecido por Calleja de Suárez, casualmente o no, el ex intendente y ex gobernador, ofreció una entrevista ante el streaming Bardo que desconcertó a propios y extraños. Una eficaz contribución a la confusión generalizada. Inevitable asociar las extemporáneas críticas a medios y periodistas con una causa en la que podría tener alguna relación familiar. 

 Tiempo de revancha  

Garay en la ampliación de indagatoria sostuvo que supeditó a la anuencia del gobernador de entonces, otorgarle un espacio en su espectáculo (una oportunidad artística) a Fabiana Calleja. Esa decisión de Garay transmitida a través de Verónica Macías disparó el enojo de Calleja y una reacción inesperada. La esposa del gobernador habría respondido con una imputación sobre su esposo. Aludió a que si él (Rodolfo Suárez) pretendía intervenir o decidir por ella -su esposa- ella iba a delatar cuestiones poco claras, insinuación sobre hechos de corrupción que involucraba al empresario cuyo nombre se esfumó en la segunda declaración de Macías. O sea, un territorio complicado pero igual se entiende.

Cambia, todo cambia

Leyendo la declaración de Cacho Garay se infiere que él cifraba gran expectativa en la testimonial de Fabiana Calleja. El actor y humorista nunca se privó de expresar su interpretación. Que la denuncia de Macías estuvo -si no guionada- inspirada e incitada por una "amiga" que le dictaba un libreto bastante apartado de la realidad. Pero los dichos de Calleja ante la Justicia no aportaron más que dudas. Dijo apenas conocer a la denunciante y le restó cualquier importancia a la relación. Apenas la conocía, es lo que dijo.

Ver para creer y creer para no reventar

En sintonía con la declaración "desaparecida" de Macías, el testimonio de Calleja choca contra lo que se conoció en su momento y con lo que ahora circula y publicamos aquí. Contundente. Pudieron borrar las publicaciones originales, pero las huellas permanecen. Resulta insólito que Fabiana Calleja soslaye la relación con Macías cuando ella misma disparó elocuentes imágenes que las muestran a ambas con una intensa y estrecha vinculación. Innegable amistad tanto por la evidencia fotográfica como por los muchos testigos y encuentros documentados. En distintos momentos, ámbitos y con diversas compañías, se las ve juntas, animadas y con una confianza intensa, tanto como para compartir escenario y besarse amorosamente.

Cuando se trata de privilegios y poder, nada debe resultar extraño

Asociar la declaración de Fabiana Calleja en la causa por la cual Cacho Garay está privado de su libertad , con la entrevista en la que su esposo, el senador reemplazante, manifiesta su desprecio por medios y periodistas, podría sonar caprichosa, sin embargo hay elementos que le otorgan verosimilitud. Por ejemplo, que tardíamente el portal de la familia Terranova se ocupara de esa declaración. Nota ajena al contexto y al momento. Luego, revisar el trato que el portal (mdz) le proporcionó a la gestión de Rodolfo Suárez, ratifica la relación estrecha, amigable y generosa que se prodigaban medio con Estado y Estado con medio, por lo cual, en esta ocasión, la suspicacia es obligatoria.

Besos sin barbijos, tiempos de Pandemia

Las imágenes de video y las fotos tomadas en el Hotel Hyatt, gentileza de Martín Sosa Floyd, corresponden a la noche del 13 de agosto del año 2021, cuando aún regían restricciones por la Pandemia. Había cupos, los espacios debían ser amplios y tenía vigencia la Ley el Distanciamiento Social. Mal podría sancionarse a las amigas que se abrazaban y besaban si las máximas autoridades violaban las medidas que ellos mismos impartían. Y en esa noche, evocan los presentes memoriosos, además de actuar el mago y prestidigitador Jorge Faro, concitando la atención y despertando la admiración de todos, las autoridades del Hotel Hyatt debieron interrumpir la algarabía de Fabiana y Verónica que habían trepado a una mesa para bailar. 

Ganas de justicia, sed de verdad

Si la Justicia le otorga relevancia a la verdad y en verdad tiene interés por escudriñarla y así poder cotejar entre rigor documental y desmemoria o peor, entre autenticidad y falsos testimonios y denuncias falaces, probablemente encuentre elementos tan o más contundentes que los que aquí ponemos a disposición de nuestras lectoras y nuestros adherentes, destinatarios de nuestra tarea. No vamos a coincidir, una imagen no vale por mil palabras, pero algunas imágenes pueden ser útiles para devolverle mérito a la palabra.