TORMENTAS Y POLÍTICA

Granizo fuera de temporada

Granizó con intensidad en distintas zonas de San Rafael, en una época infrecuente. Un llamado de atención

Tormentas de granizo cayeron en zonas de San Rafael que sorprenden y alertan

Mientras el Gobierno de Mendoza decidió desactivar el programa aéreo de Lucha Antigranizo y se encendieran las discusiones entre los intendentes, las autoridades del gobierno y los productores, la naturaleza se manifiesta sin esperar las definiciones políticas.

Cuadro Bombal, Salto las Rosas y Los Reyunos

Una escena típica del verano se anticipó. Las precipitaciones fueron intensas aunque -afortunadamente- el tamaño del granizo fue pequeño, por lo que no provocó los daños que en el estío suelen ser dramáticos, cuando no alcanzan a sembrar las nubes desde la Lucha Antigranizo.

Clima político

La empresa aeronáutica creada hace 7 años y por el mismo gobernador que hoy decide desmantelarla (AEMSA), tal como aún puede leerse en su sitio, se ocupaba de las operaciones para la Modificación del Tiempo Atmosférico. Este año y de manera inconsulta, definieron que el sistema de Lucha Antigranizo no continuará, al menos, bajo el arbitrio del gobierno provincial. Este hecho promovió reacciones de los sectores afectados y acciones de los intendentes de San Rafael, Omar Félix, y de General Alvear, Alejandro Molero, principalmente, sin que hayan obtenido respuestas ni propuestas que satisfagan las demandas del Sur provincial.

La naturaleza no siempre avisa

Estas tormentas graniceras en medio del invierno activan alarmas en el sector productivo, especulando que en primavera y en verano, estaciones típicas en las que suelen desatarse tormentas de magnitudes importantes, las consecuencias, si se desmantela definitivamente el sistema de Lucha Antigranizo, podrían ser irreparables.

Cambia Mendoza, de modelo

Una larga trayectoria en la Lucha Antigranizo, que sirvió para disminuir el tamaño del granizo en amplias zonas cultivadas, y de esta manera contar con cosechas generosas y producción estable, se desarticula y así la provincia, en materia agrícola, modifica el modelo. De un sistema de mitigación de daños,  prevención y aliento a la producción, pasa a uno de compensación económica, dejando librado a la suerte áreas cultivadas hasta tanto puedan acceder a la colocación de mallas de protección agrícola que, además de que no es de implementación inmediata, según expertos, las mallas modifican cualidades de los productos.

En simultáneo

Mientras en el Sur provincial se produjeron esas tormentas graniceras, en el Este, el ministro del área, Vargas Arizu presentaba el FCA, Fondo Compensador Agrícola. Aunque lo presenten como una herramienta para resguardar la producción agrícola es, en realidad, un seguro para que, en vez de evitar daños, haya una respuesta de carácter económica al pequeño productor, un elemento para nada deseable, pero podría ser análogo a un fondo de desempleo en vez de garantizar pleno empleo. Evitar que los productores agrícolas quiebren es razonable, aunque sin dudas sería óptimo que pudieran producir más y mejor, accionando métodos que la estadística señala, han sido eficientes para que la cadena de producción continúe funcionando, a pesar de las contingencias que ofrece la naturaleza y las decisiones inconsultas de las política intempestivas.

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