INCIDENTE DE AVIACIÓN

El susto de los pasajeros de Flybondi que viajaron de Buenos Aires a Mar del Plata, gratis

Los pasajeros y las pasajeras que partieron anoche del aeropuerto Jorge Newbery, con destino a "la feliz" pagaron una tarifa demasiado barata para vivir una experiencia de miedo inédita.


Cada vez que se produce una tragedia aérea, toma los principales títulos, y desde hace un par de décadas, las redes se encargan de que nadie ignore que un avión, helicóptero, planeador, o avioneta se siniestró. 

Tal como indica un principio del periodismo, que despeguen 29.000 aeronaves diariamente y surquen el cenit no merece ni una línea de información, la noticia es cuando ocurre algo que alienta la aerofobia, o sensibiliza y conmueve.

Apenas unos días atrás (el 4 de enero) supimos de la tragedia en el Caribe, cuando la avioneta que transportaba al actor alemán Christian Klepser, conocido como Christian Olivier, y a sus dos hijas menores, Madita y Annik, se precipitó en las aguas del Atlántico. A pesar de las maniobras que debió intentar el piloto Robert Sachs, quien había decidido volver por alguna irregularidad que notó, en un video escalofriante se ve cuando la pequeña nave se incrusta en las celestes olas cerca de las islas de San Vicente y las Granadinas. Perecieron los cuatro.

Más cerca, desde el aeropuerto Jorge Newbery (Aeroparque) decoló el Boeing 737 de la aerolínea low cost Flybondi, en el inicio de la madrugada del sábado 6 de enero con destino a la ciudad de Mar del Plata.

El valor del boleto ronda los 30 mil pesos. No todos quienes utilizan estos servicios de bajo costo están dispuestos a cambios de horarios o a quedar varados, pero mucho menos están preparados para sufrir una experiencia extrema. Y fue lo que vivieron los que abordaron ese Flybondi y al momento de aterrizar -momento crítico- sintieron cómo impactaba la nave contra la pista del aeropuerto Astor Piazzolla.

Aumento del ritmo cardíaco, sudoración, pupilas dilatas, liberación de cortisol y adrenalina, esta es la respuesta fisiológica del cuerpo y del cerebro ante una situación de alto riesgo. Seguramente los de Flybondi, darán como respuesta que no se les ha cobrado por esta experiencia, que cuando se trata de hacer "puenting" o "bungee" hay que pagar 15 mil pesos para vivir una sensación como la que padecieron en la madrugada del 6 los pasajeros del Boeing 737

Afortunadamente no hubo heridos y según indicaron las autoridades, se realizará la investigación por parte de la Junta de Seguridad del Transporte.

Y ya sabe -atreverse a abordar una nave de esta compañía implica también algo muy de moda, encomendarse a las "fuerzas del cielo" y a la indulgencia de la Tierra.

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