Una sola guerra y el desprecio por la memoria nacional
Una publicación oficial del Gobierno de la República Argentina incorporó en un comunicado, para referirse a las Islas Malvinas, la denominación Falklands. A partir de ahí, el desenlace evidencia la improvisación y la irreverencia de una gestión vergonzante
Las torpezas del presente y las mentiras sobre el pasado no modifican la historia, pero arruinan el futuro
Que el presidente se haya declarado admirador de la verdugo de los compatriotas que murieron en la Guerra de Malvinas sienta un grave precedente. Además de constituir un acto ofensivo, resulta triste y decadente para las pretensiones de soberanía de una Nación. No es subsidiario el dato: Thatcher cometió un crimen de guerra ordenando bombardear al Crucero General Belgrano, que navegaba dentro de un área de exclusión para enfrentamientos. Trescientos veinte tres soldados argentinos, la mayoría jóvenes inexpertos murieron merced a la decisión de la heroína de Milei. Penoso y patético.
La verdadera política
La verdadera política es la política internacional, decía Perón. En el terreno mundial es donde se definen los aspectos más relevantes de una Nación, y eso en absoluto significa que deban dirimirse diferencias a través de contiendas, sino en dotar a la Nación de herramientas para ser íntegra, respetada, auténtica, soberano.
Tercera opción
Es notable que Argentina pudo mantener su neutralidad durante todo el Siglo en el que se libraron las dos Grandes Guerras (mal llamadas Guerra Mundial) y no se involucró en enfrentamientos de bloques. Declaró tardíamente la Guerra contra el Eje, cuando los Aliados estaban definiendo las condiciones de rendición del Eje. La única Guerra que propició fue en territorio propio, en un pésimo intento que escondía otros propósitos. Lo cierto es que, muertos por armas extranjeras, fueron los soldados de Malvinas.
Diplomacia
Sin haber recuperado este territorio y sin poder controlar y explotar los recursos de los mares propios, toda concesión que se le otorgue al usurpador no es una gestión diplomática sino una actitud abyecta, canalla y miserable. Las loas retóricas siempre suelen ser acompañadas de beneficios espurios, y es lo que ocurre hoy con los permisos otorgados a la Empresa Israelí Navitas para la explotación de petróleo en la región ocupada, usurpada. Y es precisamente en favor del Estado de Israel que Milei se desvive en elogios, mientras la comunidad internacional le suplica al gobierno de Netanyahu que aborte la ofensiva en la Franja de Gaza.
Internas de ministerios: Relaciones Exteriores vs. Defensa
La desfachatez en los pronunciamientos de Mondino sólo pueden competir en con la gestualidad de modelo de pasarela de Petri. Ambos sólo superados por los improperios, insultos, descontroles y barbaridades que pronuncia el presidente Milei cada vez que se envalentona frente a un micrófono. Los que para Mondino "son todos iguales", refiriéndose a los ciudadanos de la República Popular China, para el presidente eran "comunistas asesinos". Iguales, comunistas y asesinos fueron quienes renovaron el swap, razón por la que pasaron de ser iguales a ser especiales, y de comunistas asesinos a "no te piden nada".
Paranoia anacrónica
La actual moda impuesta por Milei y su ejercito de analfabetos políticos, es vieja y mal copiada. Lo que se conoció como "Macartismo" (fábula conspirativa inspirada por el senador Joseph McCarthy) se disparó desde Estados Unidos por la convergencia de tres factores que la justificaban: desarrollo nuclear de la Unión Soviética, acceso al poder del maestro Mao Tse-Tung en China y la guerra de Corea. Todo aquello que incomodaba, que estaba reñido con la ética propia, que atentaba contra cualquier interés, era catalogado como "comunista" y pasible de feroces castigos, expulsiones, censuras, torturas y desapariciones. 75 años después, la receta es estéril y los remedios vencidos. A falta de argumentos y a fuerza de imponer la ignorancia, Milei, su gabinete y el círculo de obsecuentes que lo secunda, cuando no señalan como zurdo a alguien lo sindican de comunista, que además ninguna de las categorías califican como insulto, excepto en los manuales mal plagiados de esta gestión.
Hay factores que no pueden ser salvados ni por la Cruz Roja
A propósito de la Guerra de Malvinas, y a solicitud de familiares, desde 2016 se firmó un convenio con Gran Bretaña para que, con intervención de la Cruz Roja Internacional, pudieran reconocerse los restos de Soldados argentinos que están enterrados en el Cementerio Darwin de Malvinas, sin poder identificarlos. Ahí, como en el loable trabajo que vienen haciendo con los Desaparecidos y para identificación de Nietos y Nietas, el Equipo Argentino de Antropólogos Forenses, junto al organismo internacional, han podido recuperar la identidad de más 180 Soldados, y así sus familiares y el propio Estado puede rendir merecidos homenajes a quienes dieron sus vidas por la Soberanía Nacional. Precisamente de eso se trata el Comunicado que elevó Cancillería y que al pasar por el Ministerio de Defensa, le fue agregado a la única denominación posible de Islas Malvinas, al lado, la denominación "Falklands". En un documento oficial, reconocer u otorgar la posibilidad de designar esas islas usurpadas con el nombre que los usurpadores le dan es una manera de abdicar en los reclamos, además de exhibir una conducta abyecta, miserable y ofensiva también para aquellos Soldados.
¿Quién se hace cargo?
El documento original es redactado por Cancillería. Prematuramente Fantino y algún otro obsecuente de turno salió a pedir desaforadamente la renuncia de Mondino por el inocultable y groserísimo error. Escaso tiempo pasó para que la Canciller girara la responsabilidad en el Ministerio de Defensa, encargado de revisar -corregir si hiciese falta- y subir el documento al sitio Oficial del gobierno de la República Argentina. El ministro de vestuarios camuflados y Defensa, incómodo, no tuvo más remedio que admitir que el error (que no es tal) se había producido en su cartera. Con su impostación histriónica y siempre forzada amenazó con sumariar y destituir al responsable de haber AGREGADO el nombre que le dan los usurpadores, al lado de "Malvinas", o sea no fue una cuestión involuntaria (error) sino algo exprofeso. La reacción de Mondino como la de Petri fue adjudicar -ignorando quién pudo haber sido- la ofensa o traición a "alguien que profese ideas de izquierda". De la inoperancia al absurdo, y del absurdo a la ridiculez sin intervalos.
No es la frutilla porque aquí no hay postre, ni almuerzo ni cena
Los millones de dólares que se destinan a ambos Ministerios, según pudo detectarse, no les son suficientes para hacer un seguimiento profesional sobre los circuitos de Documentos oficiales. Tampoco para simular la calidad de funcionarios que en esta gestión han contratado. Petri utilizó como figura sacionatoria la de "mal nacido" para quien hubiese cometido este ¿improperio?, ¿crimen?, ¿provocación?. Según trascendió en off, al parecer quien tuvo la osadía de realizar afrenta contra la historia y la Soberanía Nacional, es uno de los dilectos "soldaditos" de los Milei. Se trata de un tal Juan Pablo Carreira, quien firma en la red social X como Juan Doe, que fuera nombrado en abril de este año como Director de Comunicación del Gobierno (sic), ya que tiene antecedentes de pronunciarse diciendo que las Malvinas son de quienes las habitan. La deducción no es caprichosa, desde hace algunos años viene dejando su huella y no todo pudo borrar.
Ahorrar indemnización
En virtud de que todos quienes ocupan cargos en este gobierno se jactan de echar personal y despedir trabajadores, sería conveniente que sepan que -de ser este funcionario Carreira quien insistió ofendiendo la historia de Argentina, ahora desde adentro del Estado, simplemente NO le renueven el oneroso contrato, ya que en abril, según consta en el Boletín Oficial, le hicieron un contrato a prueba durante 180 días, término que vence ahora, pero que igual, podrán adelantar su desvinculación si se comprueba -y no esconden- que fue él quien colabora en esta gestión, despreciando a la Argentina, a su Historia, a sus Héroes, a su gente.
Un dato que ojalá aprovechen con algún grado de decencia, Luis Petri y el resto de las autoridades. Según decreto 482/2024 la contratación de quien ocupa la Dirección de Comunicación (sí, en singular) es de carácter transitorio, a partir del 10 de abril de 2024 y por el término de 180 días hábiles. En virtud de comprobar y reconocer que- efectivamente- en un Sitio Oficial del Gobierno Nacional, se incluyó un término inaceptable, haya sido o no el autor Carreira, debería dimitir, además de merecer un sumario y una exposición pública, a los efectos de que no quede "enganchado" en otra área, algo bien recurrente en el ministerio que suele eludir las funciones del Congreso, y se toman atribuciones que no les son legítimas ni legales.
Sin virulencia, sin clavos ni féretros, es tiempo de cumplir honrando los lugares que ocupan y si es posible, honrando a la Patria.