¿Cómo desengrasar y limpiar a fondo el horno de la cocina en casa?

Con estos pasos a continuación, deberías poder desengrasar y limpiar a fondo el horno de la cocina y dejarlo como nuevo

Recuerda realizar esta limpieza regularmente para mantener tu horno en buenas condiciones y evitar la acumulación de grasa y residuos

Aquí te dejamos una guía paso a paso para desengrasar y limpiar a fondo el horno de la cocina:

Reúne los materiales necesarios:

• Guantes de goma para proteger tus manos.
• Una esponja o paño.
• Vinagre blanco.
• Bicarbonato de sodio.
• Agua.
• Un atomizador o rociador.

Retira las rejillas y bandejas:

Saca las rejillas y bandejas del horno y límpialas por separado. Puedes remojarlas en agua caliente con detergente o colocarlas en una bolsa de basura con un poco de amoníaco durante la noche para aflojar la suciedad.

Hacer una pasta de limpieza:

Mezcla bicarbonato de sodio con agua en un recipiente hasta formar una pasta espesa. El bicarbonato de sodio es un agente desodorizante y desengrasante natural que ayuda a aflojar la suciedad y la grasa quemada.

Aplica la pasta en el interior del horno:

Extiende la pasta de bicarbonato de sodio sobre las áreas grasientas y sucias del horno, centrándote en las paredes laterales, la parte inferior y la puerta del horno. Deja que la pasta repose durante varias horas o durante la noche para que pueda actuar sobre la suciedad y la grasa.

Limpia con vinagre:

Rocía vinagre blanco sobre la pasta de bicarbonato de sodio. El vinagre reaccionará con el bicarbonato de sodio y formará burbujas, ayudando a aflojar aún más la suciedad y la grasa.

Frota y limpia:

Con una esponja o paño húmedo, frota suavemente las áreas del horno donde aplicaste la pasta de bicarbonato de sodio. Verás que la suciedad y la grasa se desprenden fácilmente. Asegúrate de limpiar bien todas las superficies, incluidas las esquinas y las juntas de la puerta del horno.

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Enjuaga y seca:

Una vez que hayas eliminado la suciedad y la grasa, enjuaga el interior del horno con agua limpia y sécalo con un paño limpio.

Vuelve a colocar las rejillas y bandejas:

Una vez que el interior del horno esté limpio y seco, vuelve a colocar las rejillas y bandejas en su lugar.

Limpia el exterior del horno:

No te olvides de limpiar el exterior del horno con un limpiador multiusos para eliminar cualquier grasa o suciedad que pueda haberse acumulado en la superficie.

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