Cumpleaños del Cóndor de Mendoza, monumento emblemático y controversial
Hoy la imagen escultórica del Cóndor, cumple 67 años y simboliza la resiliencia de una sociedad que a pesar de las tormentas y terremotos, vuelve a surgir recurrentemente
Marzo comienza con el cumpleaños del Cóndor de Mendoza, monumento emblemático y controversial, que desde hace 67 años identifica a la provincia y anuncia la aproximación a la Ciudad de Mendoza
Una Historia de postergaciones
El Monumento al Cóndor, inaugurado el 1 de marzo de 1958, ha sido testigo de innumerables historias y transformaciones a lo largo de sus 67 años. Hoy sigue marcando un punto neurálgico en la geografía, pero también en la Historia de Mendoza
Esta escultura guarda en sus pliegues relatos que pocos conocen. Fue diseñada y concebida por el artista plástico catalán Juan José Carona Morera, a pedido del Ejército Argentino, para instalar en Canota y homenajear así al Ejército de los Andes, al mando del General San Martín. Ese monumento fue inaugurado en 1936, pero sin el Cóndor, por cuestiones presupuestarias, en plena "década infame"
Golpe a golpe
En 1958, mientras la provincia estaba intervenida por el golpe de Estado Nacional de 1955, siete días antes de que ganara las elecciones el gobernador Ernesto Ueltschi, la escultura del Cóndor fue implantada en la intersección de las rutas nacionales 7 y 40, más conocidas como Acceso Este y Acceso Sur, en Guaymallén. La obra tiene dimensiones importantes. La figura del Cóndor es de 2,40 metros de alto pero se eleva porque está sobre un Pedestal de 3,60 metros de alto
Imponente y controversial
Etólogos, médicos veterinarios y amantes de la naturaleza, señalan que esta imagen monumental no describe la anatomía del ave más grande de la fauna andina. La posición y morfología de sus alas no se corresponden con las de un "Kúntur", animal adorado por los incas. Destacan que las alas del monumento corresponden a una paloma, no a un cóndor. Asimismo la alegoría es clara, nadie podría confundir esa estatua con un homenaje al animal símbolo de la paz
El ícono móvil y la guillotina invisible
A lo largo de las décadas, el monumento ha sido testigo de diversas intervenciones y desafíos. Durante más de una década, fue la imagen identitaria del primer canal de televisión de Mendoza, el Siete. Cada hora se veía la postal de Mendoza con su Cóndor emblemático. En 1977, fue desplazado 100 metros hacia el oeste debido a obras viales. Dos años más tarde, en 1979, sufrió la primera pérdida de su cabeza, un incidente que aún hoy genera especulaciones y anécdotas entre los mendocinos. Algunos cuentan que fue víctima de actos vandálicos, mientras que otros atribuyen el suceso a las inclemencias del tiempo. Época en donde Argentina sufría la dictadura más atroz, en la que desaparecieron, también, mendocinos a mano de los secuaces de los dictadores, el Cóndor perdió su cráneo sin una explicación afín.
Pérdida de protagonismo
En 1980, en ocasión de que la Iglesia Católica celebrara el "Año Mariano" a escasos metros de la escultura del Cóndor, realizaron una convocatoria pública inmensa, en la que reunieron a casi doscientas mil personas. A propósito de ese encuentro, pergeñaron y se comprometieron en elevar una imagen escultórica en homenaje a la Virgen. Después de aquél acontecimiento religioso, en 1983, el artista, docente e inventor Ramón Villarroel, creó una obra en la que conjugó ingeniería y arte monumental, consiguiendo una síntesis tan bella y a la vez tan simple que resulta inevitable todo elogio, sea agnóstico, ateo o de cualquier religión que no comparta la iconografía del catolicismo. La imagen de la Virgen está hacia el Este del acceso Sur, y al Oeste quedó la imagen del Cóndor, con menor protagonismo visual y simbólico
El sueño dorado
Este monumento soportó algunos incidentes automovilísticos, trascendentes para quienes lo sufrieron pero casi inadvertidos para el Cóndor, ya que los daños fueron menores y sólo en el pedestal abstracto sin afectar la imagen de la majestuosa ave. En 2005 y durante la intendencia de Juan Manuel García (médico de profesión) el Cóndor cambió drásticamente su fisonomía, sin alteración morfológica sino cromática. Una mañana el Cóndor había alterado el color de su natural plumaje gris oscuro por un destellante e incomprensible furioso dorado. Además, para resaltar ese impensado cambio de "look" , el color sobrio del pedestal abstracto mudó a un intenso bordeaux. La cordura pictórica regresó años después
Nueva decapitación
El 24 de febrero de 2022, una intensa tormenta de granizo volvió a arrebatarle la cabeza al cóndor. La imagen del monumento decapitado conmovió a los habitantes, quienes veían en él un símbolo de resiliencia y fortaleza. La restauración no fue inmediata; durante meses, el cóndor permaneció sin su característica cabeza, recordando a todos la fragilidad de nuestras obras y la necesidad de preservarlas. Las polémicas se suscitaron por varias razones, una siempre presente, el presupuesto. La oferta del artista plástico Norberto Filippo, de realizar la restauración de manera gratuita y mediante un mecanismo distinto que el convencional para este tipo de restauraciones fue rechazado
Recuperación capital
En agosto de 2023, bajo la dirección del arquitecto y escultor Orlando Leytes, se llevó a cabo una nueva restauración. Se utilizaron materiales modernos como cemento y resinas para aligerar el peso y garantizar una mayor durabilidad. Además, se incorporó una estructura de hierro para reforzar la unión con el cuerpo del cóndor. Este proceso no estuvo exento de polémicas debido al elevado costo que representó para el municipio de Guaymallén, bajo la gestión del intendente Marcelino Iglesias. Inicialmente, se había presupuestado una inversión de 9 millones de pesos argentinos, pero el costo final ascendió a 10 millones de pesos. En un contexto económico desafiante, diversos sectores de la comunidad consideraron esta cifra desproporcionada, cuestionando la gestión de los fondos públicos y la transparencia del proceso de restauración
El arte y la naturaleza
A pesar de las controversias, el Monumento al Cóndor sigue siendo un punto de referencia y un atractivo turístico que representa la majestuosidad del cóndor andino y la riqueza cultural de la región. Este aniversario de su instauración debería servir para que Mendoza valore más y mejor su patrimonio público, sus cualidades artísticas, su prolífera creación plástica, su fauna autóctona, su naturaleza y reconozca tanto las vicisitudes de su rica Historia como la necesidad de fomentar la Cultura, en su amplia dimensión, para imitar al cóndor en su capacidad de planear y resistir ante las adversidades