La Crisis en el Sistema de Salud de la Argentina requiere un tratamiento urgente

El video que muestra la violenta reacción de una mujer revela la crisis en el Sistema de Salud de la Argentina, que requiere un tratamiento urgente y una receta diferente a la que pretenden vender.

Crisis en la Salud pública y privada

El sistema en la prestación de salud enfrenta una crisis profunda que afecta tanto al sector público como al privado. Los pacientes se encuentran con barreras administrativas, costos elevados y una infraestructura deteriorada, lo que dificulta el acceso a una atención médica de calidad, tal como exige la Cobertura Sanitaria Universal.

Las empresas de medicina privada implementaron aumentos desmedidos desde que, en diciembre de 2023, mediante el Decreto 70/2023 se liberó el valor de las cuotas. Según datos del Observatorio Ciudadano, las variaciones en las cuotas en los primeros meses del año pasado sufrieron estos porcentajes:

• Enero: entre 39,8% y 44%
• Febrero: entre 27,5% y 29,4%
• Marzo: entre 19% y 22,9%
• Abril: entre 14% y 18,9%

En una jugada más postural que real, el gobierno puso un freno mediante una medida judicial, para que los valores no excedieran los porcentajes de la inflación. Y lo cobrado en exceso, según dictaminó la Justicia, debían reintegrarlo, en 12 cuotas. O sea, un formidable negocio financiero para las empresas de medicina privada en detrimento de sus asociados.

Nada es gratis, mucho menos: la salud

El concepto de Milei sirve para explicar lo que su propia gestión viene generando. Los aumentos en las cuotas de las empresas de medicina privada y el desempleo pueden explicar que aproximadamente el 15% de quienes poseían sistemas de atención de salud, abandonaron y se pasaron a la saturada atención sanitaria que ofrecen los Estados. Otros muchos, redujeron sus planes, perdiendo algunas ventajas tanto en lo diagnóstico como en tratamientos.

Un diagnóstico que sirve de justificativo para amputar, en vez de curar

En respuesta a estos déficit que comenzaron a sentir las empresas de medicina privada (OSDE, Swiss Medical, Galeno y varias más) el gobierno implementó una medida para compensarlas: Resolución 1/2025. Mediante esa decisión, quienes tenían cobertura de Salud Sindical, pueden ahora salirse e ir a las empresas privadas, lo que ocasiona el desfinanciamiento de las Obras Sociales Sindicales, sistema que ha servido para garantizar cobertura sanitaria a los empleados, más allá de sus ingresos y jerarquías. La sangría que esto puede provocarle a las Obras Sociales de los Gremios se calcula en la deserción de un millón cuatrocientas mil personas.

Derecho a la salud, vulnerado

Argentina, pionera en crear un Sistema Nacional de Atención a la Salud de toda la población, se aleja de su historia y priva a su población del Derecho Universal, contemplado en la Cobertura Sanitaria Universal. Esta cobertura que brindan la mayoría de los países de la Unión Europea, Canadá, los países de Oceanía y la mayoría de los de Latinoamérica, se trata de gestionar un sistema para que todas las personas reciban los Servicios Sanitarios necesarios: prevención, tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos. Y que esto no les signifique hipotecar todos sus bienes ni asumir compromisos financieros impagables. Otro de los requisitos para adherir a esta prestación es que el sistema debe propender a la equidad y ecuanimidad, o sea, un sistema que armonice, como ocurre con los protocolos, por ejemplo, del INCUCAI a la hora de administrar y priorizar a quienes necesitan un trasplante. Que no sea la condición económica, social, étnica, cultural o ideológica la que organice las prioridades.

Se debe proporcionar así el mismo derecho de asistencia a todos los ciudadanos. Poner a disposición de todos los servicios de lucha contra las causas más importantes de morbilidad y mortalidad.

Gestión estatal, en terapia intensiva

La situación en el sector público es dramática. El deterioro de la infraestructura, la falta de profesionales, los recortes presupuestarios, el cierre de nosocomios e institutos y la cesantía de cientos de profesionales de la medicina, agravaron una situación que no es nueva, pero que ahora está en una situación límite. Mientras crece la demanda de la población, porque son más quienes no tienen cobertura privada ni sindical, hospitales y centros de salud públicos se ven desbordados y sin capacidad para atender adecuadamente a la población.

Ver para creer

El incidente que da inicio a esta nota ejemplifica la tensión que genera la situación en la atención de la salud. En el Centro Médico del Sol, en la ciudad de General Pacheco, en el Partido de Tigre en la provincia de Buenos Aires, la mujer que se ve en las imágenes, reacciona con violencia debido a que no pudo realizarse una ecografía por la ausencia de un comprobante de pago. La paciente perdió la paciencia y no pudo contener la ira. Las roturas que produjo le agregan otro problema: una acción judicial por los daños.

Ninguna casualidad

Que Milei haya dicho que separará a la Argentina de la Organización Mundial de la Salud, no es sólo un gesto de imitación de Trump, es bastante más peligroso. Apartarse de este organismo, para Estados Unidos significa no financiarlo, para la Argentina, casi lo contrario, es no contar con herramientas de vital utilidad en las prestaciones de salud, en la investigación y en la ayuda que suele significar suscribir a los acuerdos con la OMS. Pero aislarse, exime de algunos cumplimientos, como el de garantizar el Programa Médico Obligatorio tanto para las empresas privadas, como para los sistemas de cobertura social y previsional, sindicales y estatales.

El engaño nunca es sano

Cuando se dice que el sistema sanitario de la Argentina se resiente por factores ligados a las ideologías, y que la asistencia que se les presta a extranjeros es causal de la situación grave del sistema, son sólo falacias fácilmente desmontables. Los países que exhiben los mejores indicadores en la prestación sanitaria son de distintos sesgos ideológicos y políticos. Ninguno de esos países, aunque sus gobiernos expresen ideas del capitalismo, del socialismo e inclusive alguno autocrático, carecen de sistemas de prestación Estatal en salud, algunos público-privado, otros totalmente estatales.

Número uno

Según las métricas que emplea el Banco Mundial, la OCDE y la ONU, Suiza es uno de los países que desde hace varios años ocupa los primeros lugares y hoy ocupa el primer sitial en el podio. El sistema sanitario de Suiza es mixto, o sea, lo que se conoce como público-privado. Datos como para comparar:

• Los residentes pagan un deducible anual para gastos médicos.
• Los empleados pagan un máximo del 8% de su sueldo para salud.
• Si el plan excede este porcentaje, el gobierno cubre la diferencia.
• El gobierno ofrece un descuento en sus primas de salud para las personas con menores ingresos.
• Los planes básicos obligatorios no cuentan con cobertura para cuidado dental y medicina alternativa.

Proyectos y obligaciones

En 2021 se esbozó un Proyecto para un cambio estructural en el Sistema Sanitario de Argentina, que no prosperó por varias razones, entre otras, por la presión del sector de las empresas de medicina privada y tampoco gozó con la anuencia de la CGT. Pasaron cuatro años. Durante esta gestión sólo se ocuparon de restar algunos beneficios a sectores pobres y en quitar la gratuidad en medicamentos a las personas afiliadas al PAMI. La Pandemia ofreció una oportunidad de repensar el modelo y de diseñar un Sistema que atienda las necesidades de la población. Nada de eso ocurre y es imperativo hacerlo con la celeridad requerida. Aunque parte de la dirigencia actual desprecie la historia, es recomendable que repasen lo que Argentina significaba ante el Mundo, no sólo por el prestigio innegable de sus profesionales y talentos, sino por ser vanguardia en el Mundo, generando un Ministerio, para concebir a la Salud de la ciudadanía como un derecho imprescindible.