Cómo cuidar el jardín en otoño: limpieza, abonos y riegos para mantener a nuestras plantas saludables
Con la nueva estación, nuestras plantas entran en un periodo vegetativo distinto y necesitamos conocer algunos tips para cuidarlas mejor.
Con la llegada del otoño, es crucial prestar especial atención a nuestros jardines para asegurar su salud y prepararlos para la temporada venidera. Durante esta época del año, hay varios cuidados que son fundamentales para mantenerlo en óptimas condiciones para evitar enfermedades y sostener tanto la sanidad de las plantas como su "alimentación".
En primer lugar, es importante realizar una limpieza general de los espacios, retirando todo material verde o en descomposición que se acumula en el suelo, como hojas, ramas y otros restos de plantas. Esto ayuda a prevenir la proliferación de enfermedades y plagas, además de mejorar la estética.
También es oportuno hacer una poda ligera en aquellas plantas que lo necesiten, eliminando las partes que estén secas o dañadas y dando forma a arbustos y árboles según sea necesario. Esto promoverá un crecimiento saludable y vigoroso en la próxima temporada.
Otro aspecto importante a considerar en el cuidado del jardín en otoño es la fertilización. Aplicar un abono orgánico rico en nutrientes ayudará a fortalecer las plantas y prepararlas para el invierno, asegurando un buen desarrollo durante la primavera siguiente.
Por último, es esencial regar adecuadamente las plantas, especialmente aquellas que son sensibles a la sequía o al exceso de humedad. Aunque las temperaturas son más frescas, las plantas aún necesitan agua para sobrevivir, lo que hace indispensable aportarles el recurso hídrico necesario pero sin pasarnos de lo estrictamente necesario.
Debido a lo que mencionamos más arriba, compartimos una guía simple pero completa de los cuidados fundamentales para tu jardín durante el otoño.
¿Qué cuidados debemos tener con el jardín en otoño?
Para mantener la limpieza, la sanidad y la ornamentación de nuestras plantas durante el otoño hay que seguir una serie de pautas que lo ayudarán para prepararse para el invierno y, luego, retomar su vigorosidad en la primavera y verano. Es por eso que dejamos una lista con los consejos elementales.
- Juntar hojas y ramas: es bien sabido que con la llegada del otoño las plantas inician su preparación para atravesar el frío. Esto hace que la circulación de la savia se reduzca y el material verde se desprende. Así, hojas y ramas caen sobre el suelo del jardín. Una consulta frecuente es si se necesita recoger dicho material una vez que cayó al suelo y la respuesta es que pueden actuar como un abono para el césped al descomponerse, además de protegerlo de las heladas.
No obstante, la humedad en el suelo (más si es una zona lluviosa) sumado a las hojas en el suelo podrían favorecer el desarrollo de hongos y la proliferación de insectos. Es por esto que se recomienda la recolección y su eliminación en una compostera, para la creación de abono orgánico.
- Reducción del riego: con el ingreso al otoño, las temperaturas tienden a disminuir y en algunas regiones las precipitaciones aumentan. Es por esto que se recomienda distanciar los riegos.
- Abonar el suelo: el otoño es un momento ideal para colocar abono al pasto y otras plantas. Esto hará que se le brinden los nutrientes necesarios y los prepararán para el invierno. En el caso del césped, se suele abonar 3 veces al año (a principios de verano, a principios de otoño y a principios de primavera).
- Controlar las plagas: en esta época del año, y dependiendo de la humedad, es común que proliferen los caracoles y las babosas en el jardín. Hay distintas formas de evitarlos como, por ejemplo, la cinta de cobre, ceniza en los bordes de las macetas o crear una trampa utilizando cerveza.
- Poda otoñal: la poda otoñal es una labor cultural sobre las plantas que se caracteriza por ser de mantenimiento y tiene por objetivo regular la vegetación de las plantas y evitar el crecimiento excesivo de las mismas, además de conducir la forma de las mismas.