Justicia por Alejo: una tragedia que interpela a toda la sociedad

El viernes 29 de agosto a las 12:30 hs, la familia de Alejo Montenegro convoca a una marcha pacífica en el centro de Mendoza. El recorrido partirá desde la intersección de calle San Martín y Garibaldi hasta la Legislatura Provincial

Corresponsalía Diario PORTADA

La resiliencia de la familia Montenegro y lo que inspira Alejo

El próximo viernes 29 de agosto a las 12:30 hs, la familia de Alejo Montenegro convoca a una marcha pacífica en el centro de Mendoza. El recorrido partirá desde la intersección de calle San Martín y Garibaldi hasta la Legislatura Provincial. La consigna es clara: pedir justicia por Alejo y por todos aquellos cuya situación quedó impune.

Justicia por Alejo: una tragedia que interpela a toda la sociedad

La invitación es abierta a toda la comunidad, especialmente a los familiares de víctimas de muertes viales, con un llamado a unir voces para que las leyes cambien y que no haya más Alejos. Pero más allá de la fecha y el recorrido, el caso plantea preguntas incómodas, cuestiona estructuras y nos obliga a mirar de frente las responsabilidades que como sociedad preferimos esquivar.

La resiliencia que conmueve

Justicia por Alejo: una tragedia que interpela a toda la sociedad

La familia Montenegro ha demostrado una fuerza difícil de describir. Desde el primer minuto, en medio del dolor más profundo, han intentado transformar su pérdida en un motor de concientización para que otras familias no pasen por lo que ellos están atravesando. Sus mensajes han sido siempre de agradecimiento, de reflexión y de compromiso con la vida.

Justicia por Alejo: una tragedia que interpela a toda la sociedad

Es admirable que, con el corazón muy lastimado, elijan sostener un mensaje que no habla solo de su entereza, sino también de lo que era Alejo: un ser lleno de amor, cariño y ternura, que sigue inspirando a su familia a hacer el bien, incluso en medio de la oscuridad.

Justicia por Alejo: una tragedia que interpela a toda la sociedad

El caso: quién es el señalado y qué pasó aquella noche

Justicia por Alejo: una tragedia que interpela a toda la sociedad

Según la denuncia, Joaquín Pastorelli es el responsable de la muerte de Alejo Montenegro. Conducía en estado de ebriedad, presumiblemente a muy alta velocidad, superando el límite permitido, y tras provocar el hecho se dio cobardemente a la fuga, con una frialdad calculadora que asusta, dejando a Alejo herido de gravedad, sin asistencia. No fue un accidente inevitable: fue una cadena de decisiones irresponsables y cobardes.

Justicia por Alejo: una tragedia que interpela a toda la sociedad

Un juego macabro convertido en tragedia

Era sabido, entre quienes lo conocían a Joaquín Pastorelli, que una de sus "diversiones" más perversas consistía en dirigir el vehículo hacia personas u otros autos de manera temeraria, como si quisiera infundir miedo o demostrar una supuesta valentía. Claro que no era nada de eso: era una exhibición de estupidez, cobardía e indolencia.

¿Cuántas veces nos cruzamos con un conductor que, desde un vehículo de gran porte, se siente blindado por la impunidad y capaz de tirarte el auto encima? Lo más grave es cuando esto se hace contra jóvenes que no estaban haciendo absolutamente nada, apenas caminando de noche buscando señal para su celular.


Si los investigadores logran probar esa conducta tan temeraria como absurda, la pena podría ser ejemplar. Preocupa que no aparezcan imágenes de cámaras privadas o públicas que permitan confirmar la conducción errática. Porque si huyó de la escena, ¿cuál habría sido su nivel de alcohol en sangre al momento de provocar esta tragedia evitable?


Soberbia, inmadurez, alcohol y alta velocidad al mando de una camioneta robusta. Un automovilista deshumanizado que apuntaba a las personas como si fueran el blanco de un video juego macabro. Esta vez la víctima fue Alejo, pero pudo haber sido cualquiera de sus amigos, igualmente inocentes.


Cuando querer tapar el sol con la mano es encubrir lo evidente

Es sabido que en el pueblo de Beltrán las cosas, muchas veces, se "resuelven" de manera discreta... y que, en ocasiones, a los hijos de familias con poder se les perdonan o se olvidan actos de esta magnitud. Ojalá que no sea el caso. Ojalá Alejo encuentre justicia, él y su familia.


Tal vez sea momento de revisar, como padres, cómo estamos criando a nuestros hijos. Porque no hay derecho a arrebatarle la vida a un chico dulce, tierno, inocente, de familia trabajadora. Ojalá que la historia lo juzgue. Ojalá que la justicia lo condene. Y ojalá que el pueblo de Beltrán no olvide...  ni perdone jamás este acto de cobardía extrema.


En paralelo, el entorno de Joaquín Pastorelli debería dejar de retirar de postes y espacios públicos los afiches con el reclamo legítimo de justicia por Alejo, el niño que ya no está. Pretender tapar el sol con la mano, como si quitar un afiche inofensivo los librara de responsabilidad moral y social, no cambia el daño irreparable que todo un pueblo sabe que existe.

Cuando querer tapar el sol con un dedo es negar la historia


Fray Luis Beltrán fue un hombre reconocido por su ingenio, su valor y su entrega desinteresada por la causa común. Qué lindo sería que el pueblo que lleva su nombre apelara a esas virtudes históricas y diera la espalda a quien carga con este hecho irreversible, como en aquellos tiempos en que el exilio era un castigo social reservado para quienes habían provocado un daño profundo.


Quizás, en ese espíritu, esta familia Pastorelli podría empezar a respetar esta etapa del duelo que atraviesa la familia Montenegro. Sería un gesto de humanidad y respeto a favor de una familia a la cual han destruido y hacia la memoria de Alejo, ese joven dulce con todo por vivir .


La tragedia ocurrió en el callejón Los Italianos, zona rural de kilómetro 8, donde Alejo y sus amigos habían salido en busca de señal para su celular , para solicitar un Uber. Esa falta de cobertura -en un área poblada y a pocos minutos de la Ruta 7- es un signo de abandono tecnológico que en pleno siglo XXI sigue costando vidas.

Hoy, además del dolor, la familia denuncia impunidad y reclama no solo una sanción judicial efectiva, sino también condena social para quien huyó en lugar de asumir su responsabilidad.

Cobertura, alcohol y responsabilidades empresariales

La historia de Alejo expone vacíos que van mucho más allá de lo individual.

¿Por qué, en una provincia que exporta vinos premium al mundo, hay comunidades que no tienen señal para llamar a emergencias? Las empresas de telecomunicaciones siguen priorizando la rentabilidad sobre la cobertura, incluso en zonas donde una antena podría salvar vidas.

En paralelo, la venta y el consumo de alcohol se sostienen con campañas publicitarias que asocian la bebida con felicidad, éxito y glamour. En Mendoza, la tolerancia es de 0,50 g/l de alcohol en sangre, mientras que en gran parte del país ya rige tolerancia cero. Y aunque muchos apuntan al lobby cervecero, el verdadero peso está en la industria bodeguera, cuya influencia económica y turística pesa más que la salud pública.

En muchas partes del mundo, a gigantes como Coca-Cola, Pepsi, McDonald's o Burger King no solo se les exige responsabilidad por la basura que generan -envases descartables, plásticos y residuos-, sino también por el impacto que sus productos tienen en la salud pública. La vitivinicultura, en cambio, esquiva ese debate.

Cuando atraviesan una crisis, las bodegas piden auxilio al Estado; pero cuando las ganancias son millonarias, esos beneficios quedan puertas adentro. Mientras tanto, conducir con más de 0,50 miligramos de alcohol en sangre -como lo permite la ley en algunas jurisdicciones- sigue matando gente. La evidencia es clara: alcohol y volante no se mezclan.

¿Por qué las bodegas no deberían responder por la siniestralidad que provoca el consumo de alcohol, por el costo que ese daño representa para la provincia, para los hospitales, para todos los contribuyentes? Ese costo queda diluido, mientras las bodegas se asocian al glamour de los toneles, el sommelier y los eventos de rock en la montaña.

Y si hablamos de la falta de control 

Aun si aceptáramos que el límite de 0,50 miligramos de alcohol en sangre fuera correcto, el.  problema mayor es la ausencia de controles reales.

Faltan insumos, faltan operativos, faltan sanciones efectivas. No se retienen autos, no se retienen licencias. Una persona que supera el límite puede renovar su registro y seguir conduciendo como si nada. Entonces, ¿de qué sirve la ley si nadie la hace cumplir?

Alejo, siempre presente

Lo único que sí sabemos es que Alejo no regresa.

Quedan sus recuerdos, intactos, latiendo en cada rincón donde él sonreía. El brillo de sus ojos cuando algo lo entusiasmaba. La forma en que abrazaba sin medida. Su manera de arrancar carcajadas incluso en los días más grises. En su madre, en su padre, en sus hermanas y en sus amigos vive esa ternura infinita, ese cariño sin condiciones que Alejo repartía como si supiera que la vida, a veces, se apaga demasiado pronto.

Justicia por Alejo: una tragedia que interpela a toda la sociedad

Y es ahí, en ese amor que dejó, donde no hay vacío que pueda con él.

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