6 de cada 10 jóvenes de la Generación Z terminan despedidos en menos de un año

• Casi 1.000 empresarios han compartido las razones El 65% de los encuestados los considera arrogantes y que creen merecer un trato especial
• El 63% afirma que los jóvenes de hoy en día se ofenden con demasiada facilidad

Según una encuesta realizada por la firma Intelligent entre cerca de 1.000 líderes empresariales, seis de cada diez empresas han despedido a los jóvenes de la Generación Z en menos de un año desde que empezaron a trabajar.

Sólo el 25% de las empresas encuestadas asegura no haber tenido problemas con las contrataciones de los graduados actuales. Las razones que ofrecen siguen la línea general que ha perseguido a la Generación Z desde hace años y que, lamentablemente para quienes no caen en esas características, hace tiempo que se convirtió en un estereotipo.

El 65% de los encuestados reconoce que ya no los consideran para según qué puestos porque son arrogantes y creen que merecen un trato especial, mientras que el 63% afirma que los jóvenes de hoy en día que entran en el mercado laboral se ofenden con demasiada facilidad.

Las razones que llevan a despedir a la Generación Z

Tal y como ha ocurrido con generaciones anteriores cuando vivieron ese momento en el que dar el salto de los estudios al trabajo, los prejuicios sobre cómo son mejores o peores en comparación con generaciones anteriores se han convertido en un problema.

Sin embargo, en esta ocasión todos parecen coincidir en las razones que les han llevado a prescindir de ellos.

Con la falta de motivación o iniciativa como principal motivo para despedirlos, a la lista de razones por las que no han conseguido hacerse un hueco en la empresa se suman otras como la falta de profesionalidad, habilidades de organización y comunicación deficientes y, seguido muy de cerca, la dificultad para trabajar en equipo y una mala adaptación a la cultura de la empresa.

Tal y como recoge el jefe de educación y desarrollo formativo de la firma detrás de la encuesta, "a menudo no están preparados para un entorno menos estructurado, las dinámicas culturales del lugar de trabajo y la expectativa de trabajo autónomo. Aunque pueden tener algunos conocimientos teóricos de la universidad, a menudo carecen de la experiencia práctica del mundo real y de las habilidades necesarias para tener éxito en el entorno laboral. Estos factores, combinados con las expectativas de los trabajadores experimentados, pueden crear desafíos tanto para los recién graduados como para las empresas en las que trabajan".

Frente a la necesidad de ofrecer una formación adecuada en el entorno laboral para facilitar ese salto entre la vida académica y el trabajo a que van a parar, el 79% de las compañías asegura haber intentado mejorar su participación y autonomía mediante distintos planes, pero el 60% de las mismas confirma que han terminado despidiendo a esos jóvenes de la Generación Z tras ser incapaces de demostrar cierta mejoría.